Alcaldes de las zonas afectadas por el terremoto exigen al gobierno recursos para enfrentar la emergencia
Antes del terremoto ya acusaban una grave crisis financiera. Ahora, el sismo desechó sus intenciones de generar mayor desarrollo y gastan sus recursos en atender la emergencia. Pero los fondos prácticamente se acabaron y exigen a las autoridades atención urgente, sino tomarán medidas de presión.
Miércoles 21 de abril 2010 20:34 hrs.
Ya van casi dos meses del terremoto y la emergencia sigue en pie. Los ciudadanos de las comunas más afectadas por el sismo reciben ayuda, pero se hace insuficiente para enfrentar la magnitud de los daños. Y es a los municipios donde más acuden a pedir asistencia. De hecho, todavía una parte de la población no cuenta con los servicios básicos, lo que significa un gasto extra para las comunas que deben llegar con agua y víveres.
“Tenemos pocos ingresos y más gastos, eso es cierto”, indica el alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra, quien afirma que en esta etapa de catástrofe se han hecho muchas inversiones que ahondan su crisis económica. “Por ejemplo, en salud hemos tenido que invertir porque han aparecido moscas y ratones”.
Por eso, los alcaldes de las zonas más afectadas exigen al gobierno más recursos y advierten que están completamente desfinanciadas.
“El gobierno ha traspasado muy pocos recursos”, afirma el presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades, Claudio Arriagada, quien recuerda que ya antes del terremoto, los municipios arrastraban un importante déficit financiero que se acentuó con la emergencia.
El edil La Granja denuncia que por los convenios que el gobierno hizo con las grandes distribuidoras de materiales, se han visto prácticamente obligados a comprar insumos en estas tiendas.
“Han optado por una cosa muy centralista. Nos dicen que tenemos que comprar en el Homecenter, Construmart o Easy, y eso lo hemos planteado como algo tan absurdo, porque por ejemplo, en la octava región, no existen esas entidades en ningún otro lugar que no sea Concepción. Cómo le dice usted al alcalde de Lebu, Tirúa o Contulmo que vayan a comprar a Concepción, algo que le podrían comprar a sus ferreteros o comerciantes de las mismas comunas”, indicó.
Tres ejemplos de la catástrofe
Según su alcalde, Juan Castro Prieto, Talca es la ciudad más dañada por el terremoto, no sólo en las estructuras, sino también en sus finanzas. Por gestión municipal se gastaron $680 millones y hasta el momento sólo han recibido $113 millones desde el gobierno central.
“La emergencia y los problemas sociales que vamos a tener van a ser grandes y no tenemos los recursos suficientes” advierte el edil, quien hizo un llamado desesperado durante la semana. Si no llegaban más fondos convocaría a una gran movilización en la ciudad.
Una presión que rindió frutos, ya que según sus dichos, recibió ofertas de mejoramiento de ayudas desde el gobierno que, a través de la Onemi, se comprometió a entregar los recursos que el municipio necesita para responder a las empresas con las cuales tiene compromisos. Además, el Ejército comenzará a colaborar en materia de reconstrucción y retiro de escombros.
“Cuando estaba en campaña dijo que las municipalidades eran los brazos del gobierno, pero los brazos tienen que tener los recursos para poder moverse y darle solución a los problemas reales de la gente. El gobierno debe entender que las municipalidades hacemos gestión, trabajamos, andamos con la gente, pero también necesitamos los recursos para poder comprar los implementos que necesitan”, afirmó Juan Castro Prieto.
En Parral viven una situación similar. Si bien se comprometieron cerca de $95 millones para la zona, solamente se han entregado $72 millones. Ayer el alcalde Israel Urrutia, fue al Congreso y amenazó con tomarse los caminos, sino llegan los recursos necesarios para atender las necesidades de la población. “Veo cómo sufren y a veces uno no tiene cómo poder ayudarlos. Es un terremoto, no es una cosa que miremos con los políticos de un lado o del otro. No. Yo vengo a pelear por mi gente de la comuna de Parral”, indicó.
El alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra, llamó a todos los municipios a “reunirnos y tomar una decisión para plantearle a la subsecretaría de desarrollo regional y al ministerio del Interior una fórmula de financiamiento para los municipios, sobre todo los que estamos más afectados por la catástrofe”.
Las demandas de los vecinos que aún no reciben soluciones concretas comienzan a rebasar a los municipios que, sin los recursos necesarios, son incapaces de cumplir su trabajo que, justamente ahora, se hace más urgente que nunca.
Ya van casi dos meses del terremoto y la emergencia sigue en pie. Los ciudadanos de las comunas más afectadas por el sismo reciben ayuda, pero se hace insuficiente para enfrentar la magnitud de los daños. Y es a los municipios donde más acuden a pedir asistencia. De hecho, todavía una parte de la población no cuenta con los servicios básicos, lo que significa un gasto extra para las comunas que deben llegar con agua y víveres.
“Tenemos pocos ingresos y más gastos, eso es cierto”, indica el alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra, quien afirma que en esta etapa de catástrofe se han hecho muchas inversiones que ahondan su crisis económica. “Por ejemplo, en salud hemos tenido que invertir porque han aparecido moscas y ratones”.
Por eso, los alcaldes de las zonas más afectadas exigen al gobierno más recursos y advierten que están completamente desfinanciadas.
“El gobierno ha traspasado muy pocos recursos”, afirma el presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades, Claudio Arriagada, quien recuerda que ya antes del terremoto, los municipios arrastraban un importante déficit financiero que se acentuó con la emergencia.
El edil La Granja denuncia que por los convenios que el gobierno hizo con las grandes distribuidoras de materiales, se han visto prácticamente obligados a comprar insumos en estas tiendas.
“Han optado por una cosa muy centralista. Nos dicen que tenemos que comprar en el Homecenter, Construmart o Easy, y eso lo hemos planteado como algo tan absurdo, porque por ejemplo, en la octava región, no existen esas entidades en ningún otro lugar que no sea Concepción. Cómo le dice usted al alcalde de Lebu, Tirúa o Contulmo que vayan a comprar a Concepción, algo que le podrían comprar a sus ferreteros o comerciantes de las mismas comunas”, indicó.
Tres ejemplos de la catástrofe
Según su alcalde, Juan Castro Prieto, Talca es la ciudad más dañada por el terremoto, no sólo en las estructuras, sino también en sus finanzas. Por gestión municipal se gastaron $680 millones y hasta el momento sólo han recibido $113 millones desde el gobierno central.
“La emergencia y los problemas sociales que vamos a tener van a ser grandes y no tenemos los recursos suficientes” advierte el edil, quien hizo un llamado desesperado durante la semana. Si no llegaban más fondos convocaría a una gran movilización en la ciudad.
Una presión que rindió frutos, ya que según sus dichos, recibió ofertas de mejoramiento de ayudas desde el gobierno que, a través de la Onemi, se comprometió a entregar los recursos que el municipio necesita para responder a las empresas con las cuales tiene compromisos. Además, el Ejército comenzará a colaborar en materia de reconstrucción y retiro de escombros.
“Cuando estaba en campaña dijo que las municipalidades eran los brazos del gobierno, pero los brazos tienen que tener los recursos para poder moverse y darle solución a los problemas reales de la gente. El gobierno debe entender que las municipalidades hacemos gestión, trabajamos, andamos con la gente, pero también necesitamos los recursos para poder comprar los implementos que necesitan”, afirmó Juan Castro Prieto.
En Parral viven una situación similar. Si bien se comprometieron cerca de $95 millones para la zona, solamente se han entregado $72 millones. Ayer el alcalde Israel Urrutia, fue al Congreso y amenazó con tomarse los caminos, sino llegan los recursos necesarios para atender las necesidades de la población. “Veo cómo sufren y a veces uno no tiene cómo poder ayudarlos. Es un terremoto, no es una cosa que miremos con los políticos de un lado o del otro. No. Yo vengo a pelear por mi gente de la comuna de Parral”, indicó.
El alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra, llamó a todos los municipios a “reunirnos y tomar una decisión para plantearle a la subsecretaría de desarrollo regional y al ministerio del Interior una fórmula de financiamiento para los municipios, sobre todo los que estamos más afectados por la catástrofe”.
Las demandas de los vecinos que aún no reciben soluciones concretas comienzan a rebasar a los municipios que, sin los recursos necesarios, son incapaces de cumplir su trabajo que, justamente ahora, se hace más urgente que nunca.
Ya van casi dos meses del terremoto y la emergencia sigue en pie. Los ciudadanos de las comunas más afectadas por el sismo reciben ayuda, pero se hace insuficiente para enfrentar la magnitud de los daños. Y es a los municipios donde más acuden a pedir asistencia. De hecho, todavía una parte de la población no cuenta con los servicios básicos, lo que significa un gasto extra para las comunas que deben llegar con agua y víveres.
“Tenemos pocos ingresos y más gastos, eso es cierto”, indica el alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra, quien afirma que en esta etapa de catástrofe se han hecho muchas inversiones que ahondan su crisis económica. “Por ejemplo, en salud hemos tenido que invertir porque han aparecido moscas y ratones”.
Por eso, los alcaldes de las zonas más afectadas exigen al gobierno más recursos y advierten que están completamente desfinanciadas.
“El gobierno ha traspasado muy pocos recursos”, afirma el presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades, Claudio Arriagada, quien recuerda que ya antes del terremoto, los municipios arrastraban un importante déficit financiero que se acentuó con la emergencia.
El edil La Granja denuncia que por los convenios que el gobierno hizo con las grandes distribuidoras de materiales, se han visto prácticamente obligados a comprar insumos en estas tiendas.
“Han optado por una cosa muy centralista. Nos dicen que tenemos que comprar en el Homecenter, Construmart o Easy, y eso lo hemos planteado como algo tan absurdo, porque por ejemplo, en la octava región, no existen esas entidades en ningún otro lugar que no sea Concepción. Cómo le dice usted al alcalde de Lebu, Tirúa o Contulmo que vayan a comprar a Concepción, algo que le podrían comprar a sus ferreteros o comerciantes de las mismas comunas”, indicó.
Tres ejemplos de la catástrofe
Según su alcalde, Juan Castro Prieto, Talca es la ciudad más dañada por el terremoto, no sólo en las estructuras, sino también en sus finanzas. Por gestión municipal se gastaron $680 millones y hasta el momento sólo han recibido $113 millones desde el gobierno central.
“La emergencia y los problemas sociales que vamos a tener van a ser grandes y no tenemos los recursos suficientes” advierte el edil, quien hizo un llamado desesperado durante la semana. Si no llegaban más fondos convocaría a una gran movilización en la ciudad.
Una presión que rindió frutos, ya que según sus dichos, recibió ofertas de mejoramiento de ayudas desde el gobierno que, a través de la Onemi, se comprometió a entregar los recursos que el municipio necesita para responder a las empresas con las cuales tiene compromisos. Además, el Ejército comenzará a colaborar en materia de reconstrucción y retiro de escombros.
“Cuando estaba en campaña dijo que las municipalidades eran los brazos del gobierno, pero los brazos tienen que tener los recursos para poder moverse y darle solución a los problemas reales de la gente. El gobierno debe entender que las municipalidades hacemos gestión, trabajamos, andamos con la gente, pero también necesitamos los recursos para poder comprar los implementos que necesitan”, afirmó Juan Castro Prieto.
En Parral viven una situación similar. Si bien se comprometieron cerca de $95 millones para la zona, solamente se han entregado $72 millones. Ayer el alcalde Israel Urrutia, fue al Congreso y amenazó con tomarse los caminos, sino llegan los recursos necesarios para atender las necesidades de la población. “Veo cómo sufren y a veces uno no tiene cómo poder ayudarlos. Es un terremoto, no es una cosa que miremos con los políticos de un lado o del otro. No. Yo vengo a pelear por mi gente de la comuna de Parral”, indicó.
El alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra, llamó a todos los municipios a “reunirnos y tomar una decisión para plantearle a la subsecretaría de desarrollo regional y al ministerio del Interior una fórmula de financiamiento para los municipios, sobre todo los que estamos más afectados por la catástrofe”.
Las demandas de los vecinos que aún no reciben soluciones concretas comienzan a rebasar a los municipios que, sin los recursos necesarios, son incapaces de cumplir su trabajo que, justamente ahora, se hace más urgente que nunca.
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