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Año XVI, 16 de abril de 2024


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Entrevista exclusiva al Representante Especial para Cambio Climático del gobierno mexicano

“Tenemos que llegar con acuerdo de los Jefes de Estado a la cumbre de Naciones Unidas”

Luis Alfonso de Alba, la cara visible de la delegación encargada de cimentar el camino para el nuevo encuentro de la ONU, asistió a la Cumbre Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y la Madre Tierra en Bolivia, donde en conversación con Radio Universidad de Chile adelantó los importantes desafíos que se enfrentan. "El tiempo se agota", alertó.

Diana Porras desde Cochabamba

  Jueves 22 de abril 2010 21:06 hrs. 
Radio-Uchile

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México será la próxima sede de la controversial reunión de Naciones Unidas sobre cambio climático a fin de año. Cancún reunirá a un numeroso grupo de descontentos por la falta de un acuerdo en Copenhague 2009.

Luis Alfonso de Alba Góngora, representante especial para cambio climático del gobierno de México de la secretaría de Relaciones Exteriores, reconoce que enfrentan un duro desafío porque el tiempo se agota. Muchos temas están pendientes, entre ellos, que los países desarrollados concreten una cifra sobre la disminución de emisiones de efecto invernadero, la deuda climática y el vencimiento del Protocolo de Kyoto en 2012.

Luis de Alba, la cara visible de la delegación encargada de cimentar el camino para el nuevo encuentro de Naciones Unidas, asistió a la Cumbre Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y la Madre Tierra en Bolivia. El representante mexicano aseguró que las conclusiones de este encuentro deberán formar parte de un trabajo conjunto con Bolivia para enfrentar con más fuerza la reunión en Cancún.

De Alba fue entrevistado por Radio Universidad de Chile en Cochabamba y nos entregó detalles sobre la responsabilidad que asume el país organizador y la necesidad de una mayor participación ciudadana para buscar soluciones que enfrenten las consecuencias del cambio climático.

¿Qué grado de conciencia tiene México sobre la organización de esta nueva Cumbre de Naciones Unidas?
Tenemos dos vertientes. Una de ellas, es la preparación de la logística indispensable para que la conferencia se pueda llevar a cabo. Esto implica facilidades como tener un centro de convención, hoteles, transporte y concretar una participación que puede oscilar entre los 20 mil y los 40 mil participantes, que incluye a representantes gubernamentales y no gubernamentales. Las reuniones anteriores habían tenido un promedio de participación menor a las 15 mil personas, sin embargo la experiencia de Copenhague nos demostró que hay un creciente interés en este tema y ahí se vieron números inimaginables.

En la parte sustantiva estamos muy pendientes del proceso formal, siguiendo muy de cerca las negociaciones de las Naciones Unidas, participando, a través de conversaciones con los grupos de trabajo, los temas y organizando reuniones de consulta. En ese diálogo hay temas delicados donde falta encontrar aún fórmulas de compromiso, la parte que tiene que ver con los recursos financieros, tenemos que ver la mejor forma de articular el flujo de recursos en un muy corto plazo para que empiecen a fluir y a atender necesidades de los países más vulnerables y con recursos muy superiores a lo que estábamos acostumbrados y que deben ser manejados de una manera distinta, más transparente, más democrática y más accesible. En este momento es muy complicado acceder a fondos internaciones de cooperación porque generalmente los países en desarrollo más avanzados son los únicos que reciben esos fondos y tenemos que buscar mecanismos que faciliten el acceso a esos recursos. Tenemos que trabajar en la reducción de emisiones, en las metas que nos hemos fijado a partir de la información científica que contamos. Sigue siendo inalcanzable con el nivel de compromiso que han manifestado los países desarrollados, por eso requerimos que la Unión Europea pase de la meta de reducción del 20 al 30 por ciento, y que los Estados Unidos se comprometan, que la Federación Rusa, Canadá, se comprometan en su conjunto a lograr rebasar el mínimo del 25 por ciento y ojalá se ubiquen cerca del 40.

¿Cuál es el desafío de esta próxima Cumbre en México?
Tenemos que estar conscientes de mejorar el proceso y llegar con documentos más maduros a México y eso implica fundamentalmente abandonar la mega repetición de posiciones y buscar fórmulas de compromiso, tenemos que encontrar un acuerdo con el que estemos solidarizando todos los Jefes (de Estado) que forman parte y eso sólo se logra buscando las convergencias entre nosotros, repitiendo posiciones no avanzamos.

El año pasado se repitió los necesario, la posición de cada uno y se utilizó mucho menos tiempo para negociar que para encontrar las fórmulas de compromiso. No sólo la inmadurez de algunos textos sino la frustración de muchas delegaciones que queríamos ver concluido el proceso en Copenhague. Es importante que estemos conscientes que no hay una claridad todavía suficiente sobre la forma en que debieran recogerse todos los acuerdos.

Tenemos un marco jurídico formal, que es la convención y un instrumento como el Protocolo de Kyoto, pero tenemos que buscar nuevos mecanismos que nos ayuden a incorporar de una manera vinculante o de una forma certera el compromiso de países que no están cubiertos con Kyoto como el caso de Estados Unidos. Si nos comprometemos individualmente nunca llegaremos a uno global. Se habla que cada vez cobra más importancia la postura de la ciudadanía en este tema

¿Cuál es la relación del gobierno mexicano con su sociedad civil?
Ha ido participando en un número muy elevado de temas de interés público y ha venido trabajando en conjunto con el gobierno en sus distintas instancias . Podemos decir que tenemos una experiencia muy constructiva en muchos temas algunos fundamentales como migración, grupos vulnerables como discapacidad, protección derechos de las mujeres, los niños y materias ambientales. Lo que tiene que ver con el proceso de negociación de cambio climático hay espacios que no se han aprovechado todavía de trabajo conjunto. Justamente queremos abrir esos espacios antes de Cancún y en el proceso. Pero esto depende de todos los Estados parte. México como anfitrión se compromete a mantener la política de mayor apertura, a la incorporación y a la participación con la sociedad civil.

Cumbre en Cochabamba

¿Cuál es el escenario que enfrenta la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y la Madre Tierra?
Hay asuntos que tenemos que resolver en términos técnicos que podrían requerir la participación de ministros y, en otros casos, hay un trabajo previo que se debe realizar donde haya un sentido de inclusión, de justicia y de equidad en los esfuerzos que cada uno va hacer y hay decisiones políticas importantes como las metas de mitigación Lo que no debemos hacer es pretender que los Jefes de Estado resuelvan entre ellos y menos entre un grupo pequeño.

¿Cuáles son las instancias concretas de diálogo entre México y Bolivia para trabajar con las conclusiones que arroje la reunión en Cochabamba?
Espero que los resultados de Cochabamba sean claros y dirigidos a los gobiernos y que finalmente puedan ser presentados en el marco de las negociaciones de las Naciones Unidas. No es una tarea que le corresponda a México porque es responsabilidad del gobierno de Bolivia llevar esos planteamientos, que seguramente serán apoyados por otros Estados para ponerlos en la mesa. Incorporar las sugerencias que sean bienvenidas por los Estados. Este es un proceso que trabajamos sobre la base del consenso entonces no basta con que hayamos cinco, diez o veinte o cincuenta Estados impulsando un curso de acción, es necesario conseguir el visto bueno, la aceptación y la comprensión de 194 Estados partes y no es una tarea sencilla.

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