Ante las consecuencias en materia educacional de la catástrofe natural que sacudió al país el pasado 27 de febrero, la Confederación de Estudiantes (CONFECH) entregará el día martes 27 de abril un petitorio formal al ministerio de Educación, que consigna una serie de medidas analizadas por las federaciones para “apalear el paupérrimo estado de la educación pública”, como lo detalla un comunicado emitido por la misma confederación.
Una necesidad que responde, según la agrupación estudiantil, a una fuerte preocupación por parte de la sociedad civil ante este tema, especialmente a las federaciones, por su permanente compromiso con la construcción social.
Entre las peticiones más atingentes, los estudiantes plantean la expansión de la “ayuda socioeconómica para evitar la deserción, otorgando un bono de 113 mil pesos”. Para ello piden la “reapertura del proceso de acreditación socioeconómica”, con el fin de que se considere la nueva situación de los estudiantes afectados por el terremoto.
“Entregar mayores recursos a la educación superior para reconstrucción, aumentar los cupos del crédito con fondo solidario e incrementar el dinero de las becas de emergencia que actualmente entrega el ministerio”, son otras de las medidas que, según los estudiantes reunidos en la CONFECH, permitiría al sistema superior de educación enfrentar la compleja situación acaecida tras el terremoto; una situación que afecta principalmente, el bolsillo de los universitarios y sus familias.
Sin embargo, el estado en que han quedado las universidades públicas de Concepción, Talca y Bio Bío, también amerita un plan de financiamiento específico para su reconstrucción. Pero los estudiantes advierten que este apoyo económico no puede perpetuarse en el sistema educacional “con la pretensión de sustituir o modificar el Aporte Fiscal Directo”.
Es este aporte directo desde el Estado a sus universidades fiscales y las medidas planteadas por la confederación, las que pueden potenciar a la educación pública como “un pilar estratégico para que la sociedad genere las condiciones que permitan superar la catástrofe”, como detalla el comunicado.
Para esto, se requiere una discusión con “todos los actores involucrados” previa a cualquier reforma a “la institucionalidad o al financiamiento de la educación superior, como la modificación del Aporte Fiscal Directo planteada por el gobierno”. Ello permitiría una sociedad participativa y determinante en torno a aquellos temas que le competen.
Ante las consecuencias en materia educacional de la catástrofe natural que sacudió al país el pasado 27 de febrero, la Confederación de Estudiantes (CONFECH) entregará el día martes 27 de abril un petitorio formal al ministerio de Educación, que consigna una serie de medidas analizadas por las federaciones para “apalear el paupérrimo estado de la educación pública”, como lo detalla un comunicado emitido por la misma confederación.
Una necesidad que responde, según la agrupación estudiantil, a una fuerte preocupación por parte de la sociedad civil ante este tema, especialmente a las federaciones, por su permanente compromiso con la construcción social.
Entre las peticiones más atingentes, los estudiantes plantean la expansión de la “ayuda socioeconómica para evitar la deserción, otorgando un bono de 113 mil pesos”. Para ello piden la “reapertura del proceso de acreditación socioeconómica”, con el fin de que se considere la nueva situación de los estudiantes afectados por el terremoto.
“Entregar mayores recursos a la educación superior para reconstrucción, aumentar los cupos del crédito con fondo solidario e incrementar el dinero de las becas de emergencia que actualmente entrega el ministerio”, son otras de las medidas que, según los estudiantes reunidos en la CONFECH, permitiría al sistema superior de educación enfrentar la compleja situación acaecida tras el terremoto; una situación que afecta principalmente, el bolsillo de los universitarios y sus familias.
Sin embargo, el estado en que han quedado las universidades públicas de Concepción, Talca y Bio Bío, también amerita un plan de financiamiento específico para su reconstrucción. Pero los estudiantes advierten que este apoyo económico no puede perpetuarse en el sistema educacional “con la pretensión de sustituir o modificar el Aporte Fiscal Directo”.
Es este aporte directo desde el Estado a sus universidades fiscales y las medidas planteadas por la confederación, las que pueden potenciar a la educación pública como “un pilar estratégico para que la sociedad genere las condiciones que permitan superar la catástrofe”, como detalla el comunicado.
Para esto, se requiere una discusión con “todos los actores involucrados” previa a cualquier reforma a “la institucionalidad o al financiamiento de la educación superior, como la modificación del Aporte Fiscal Directo planteada por el gobierno”. Ello permitiría una sociedad participativa y determinante en torno a aquellos temas que le competen.
Ante las consecuencias en materia educacional de la catástrofe natural que sacudió al país el pasado 27 de febrero, la Confederación de Estudiantes (CONFECH) entregará el día martes 27 de abril un petitorio formal al ministerio de Educación, que consigna una serie de medidas analizadas por las federaciones para “apalear el paupérrimo estado de la educación pública”, como lo detalla un comunicado emitido por la misma confederación.
Una necesidad que responde, según la agrupación estudiantil, a una fuerte preocupación por parte de la sociedad civil ante este tema, especialmente a las federaciones, por su permanente compromiso con la construcción social.
Entre las peticiones más atingentes, los estudiantes plantean la expansión de la “ayuda socioeconómica para evitar la deserción, otorgando un bono de 113 mil pesos”. Para ello piden la “reapertura del proceso de acreditación socioeconómica”, con el fin de que se considere la nueva situación de los estudiantes afectados por el terremoto.
“Entregar mayores recursos a la educación superior para reconstrucción, aumentar los cupos del crédito con fondo solidario e incrementar el dinero de las becas de emergencia que actualmente entrega el ministerio”, son otras de las medidas que, según los estudiantes reunidos en la CONFECH, permitiría al sistema superior de educación enfrentar la compleja situación acaecida tras el terremoto; una situación que afecta principalmente, el bolsillo de los universitarios y sus familias.
Sin embargo, el estado en que han quedado las universidades públicas de Concepción, Talca y Bio Bío, también amerita un plan de financiamiento específico para su reconstrucción. Pero los estudiantes advierten que este apoyo económico no puede perpetuarse en el sistema educacional “con la pretensión de sustituir o modificar el Aporte Fiscal Directo”.
Es este aporte directo desde el Estado a sus universidades fiscales y las medidas planteadas por la confederación, las que pueden potenciar a la educación pública como “un pilar estratégico para que la sociedad genere las condiciones que permitan superar la catástrofe”, como detalla el comunicado.
Para esto, se requiere una discusión con “todos los actores involucrados” previa a cualquier reforma a “la institucionalidad o al financiamiento de la educación superior, como la modificación del Aporte Fiscal Directo planteada por el gobierno”. Ello permitiría una sociedad participativa y determinante en torno a aquellos temas que le competen.
