Siguen las tensiones internas en la Concertación, luego de la derrota electoral y el debate sobre el futuro del conglomerado.
Con una severa crítica respondió el senador Guido Girardi a su homólogo de la Democracia Cristiana, Patricio Walker, luego que lo acusara de liderar junto a Carlos Ominami una opción para dividir a la Concertación.
Girardi señaló que la propuesta que impulsan busca precisamente lo contrario y alejar al conglomerado de oposición de las políticas más neoliberales que se impulsan precisamente de los sectores que representa Walker.
“Él ha representado una parte de la Concertación que en su momento transó la defensa de la educación pública, que nunca quiso aumentar los impuestos (…)que nunca quiso defender el mar y fueron partidarios de una ley que privatiza el mar para los salmoneros, que no quisieron avanzar nunca en temas como defender con más fuerza el medio ambiente o los pueblos originarios y que, incluso, nunca se abrieron al debate de los temas valóricos”, denunció el senador.
Guido Girardi rechazó además la afirmación de Walker, quien, según comentó, lo acusó de conservador por defender la educación pública o por apoyar el aumento de los impuestos, lo que a su juicio demuestra los objetivos que tiene el parlamentario.
Sin embargo la idea del Senador PPD no es sólo rechazada por el senador democratacristiano. De hecho, fue el propio presidente de la colectividad quien nuevamente expresó que la fortaleza de la Concertación es el acuerdo entre varias tendencias, lo que no tiene que ver con personas puntuales.
El diputado Juan Carlos Latorre, afirmó que la intención de Girardi y Ominami puede significar el fin del bloque: “Esta tendencia permanente del senador Girardi de intentar que él junto a Marco Enríquez Ominami se sitúen como un polo de convocatoria para una nueva Concertacion puede ser el comienzo del fin”, dijo.
Más conciliadora fue la presidenta del PPD, Adriana Muñoz, que si bien sostuvo que la postura de Girardi no es la de su partido, manifestó que la intención de la colectividad, es fortalecer el sector que representa a la oposición en su conjunto.
“Hay muchos líderes además de Marco Enríquez y creo que darle protagonismo a una persona o a un movimiento es excluir a otros, para nosotros lo importante es construir mayoría”, afirmó Muñoz.
El otro impulsor del nuevo referente, el ex senador Carlos Ominami respondió a las críticas de Juan Carlos Latorre e indicó que si éste persiste en su actitud y no se hace cargo de rol en la derrota electoral, prohibiendo la discusión, conducirá a la Concertación a su fin.
Ominami consideró a Latorre una parte fundamental de la regresión autoritaria de la Concertación, al no permitir primarias decentes durante la primera vuelta de la campaña presidencial.
Siguen las tensiones internas en la Concertación, luego de la derrota electoral y el debate sobre el futuro del conglomerado.
Con una severa crítica respondió el senador Guido Girardi a su homólogo de la Democracia Cristiana, Patricio Walker, luego que lo acusara de liderar junto a Carlos Ominami una opción para dividir a la Concertación.
Girardi señaló que la propuesta que impulsan busca precisamente lo contrario y alejar al conglomerado de oposición de las políticas más neoliberales que se impulsan precisamente de los sectores que representa Walker.
“Él ha representado una parte de la Concertación que en su momento transó la defensa de la educación pública, que nunca quiso aumentar los impuestos (…)que nunca quiso defender el mar y fueron partidarios de una ley que privatiza el mar para los salmoneros, que no quisieron avanzar nunca en temas como defender con más fuerza el medio ambiente o los pueblos originarios y que, incluso, nunca se abrieron al debate de los temas valóricos”, denunció el senador.
Guido Girardi rechazó además la afirmación de Walker, quien, según comentó, lo acusó de conservador por defender la educación pública o por apoyar el aumento de los impuestos, lo que a su juicio demuestra los objetivos que tiene el parlamentario.
Sin embargo la idea del Senador PPD no es sólo rechazada por el senador democratacristiano. De hecho, fue el propio presidente de la colectividad quien nuevamente expresó que la fortaleza de la Concertación es el acuerdo entre varias tendencias, lo que no tiene que ver con personas puntuales.
El diputado Juan Carlos Latorre, afirmó que la intención de Girardi y Ominami puede significar el fin del bloque: “Esta tendencia permanente del senador Girardi de intentar que él junto a Marco Enríquez Ominami se sitúen como un polo de convocatoria para una nueva Concertacion puede ser el comienzo del fin”, dijo.
Más conciliadora fue la presidenta del PPD, Adriana Muñoz, que si bien sostuvo que la postura de Girardi no es la de su partido, manifestó que la intención de la colectividad, es fortalecer el sector que representa a la oposición en su conjunto.
“Hay muchos líderes además de Marco Enríquez y creo que darle protagonismo a una persona o a un movimiento es excluir a otros, para nosotros lo importante es construir mayoría”, afirmó Muñoz.
El otro impulsor del nuevo referente, el ex senador Carlos Ominami respondió a las críticas de Juan Carlos Latorre e indicó que si éste persiste en su actitud y no se hace cargo de rol en la derrota electoral, prohibiendo la discusión, conducirá a la Concertación a su fin.
Ominami consideró a Latorre una parte fundamental de la regresión autoritaria de la Concertación, al no permitir primarias decentes durante la primera vuelta de la campaña presidencial.
Siguen las tensiones internas en la Concertación, luego de la derrota electoral y el debate sobre el futuro del conglomerado.
Con una severa crítica respondió el senador Guido Girardi a su homólogo de la Democracia Cristiana, Patricio Walker, luego que lo acusara de liderar junto a Carlos Ominami una opción para dividir a la Concertación.
Girardi señaló que la propuesta que impulsan busca precisamente lo contrario y alejar al conglomerado de oposición de las políticas más neoliberales que se impulsan precisamente de los sectores que representa Walker.
“Él ha representado una parte de la Concertación que en su momento transó la defensa de la educación pública, que nunca quiso aumentar los impuestos (…)que nunca quiso defender el mar y fueron partidarios de una ley que privatiza el mar para los salmoneros, que no quisieron avanzar nunca en temas como defender con más fuerza el medio ambiente o los pueblos originarios y que, incluso, nunca se abrieron al debate de los temas valóricos”, denunció el senador.
Guido Girardi rechazó además la afirmación de Walker, quien, según comentó, lo acusó de conservador por defender la educación pública o por apoyar el aumento de los impuestos, lo que a su juicio demuestra los objetivos que tiene el parlamentario.
Sin embargo la idea del Senador PPD no es sólo rechazada por el senador democratacristiano. De hecho, fue el propio presidente de la colectividad quien nuevamente expresó que la fortaleza de la Concertación es el acuerdo entre varias tendencias, lo que no tiene que ver con personas puntuales.
El diputado Juan Carlos Latorre, afirmó que la intención de Girardi y Ominami puede significar el fin del bloque: “Esta tendencia permanente del senador Girardi de intentar que él junto a Marco Enríquez Ominami se sitúen como un polo de convocatoria para una nueva Concertacion puede ser el comienzo del fin”, dijo.
Más conciliadora fue la presidenta del PPD, Adriana Muñoz, que si bien sostuvo que la postura de Girardi no es la de su partido, manifestó que la intención de la colectividad, es fortalecer el sector que representa a la oposición en su conjunto.
“Hay muchos líderes además de Marco Enríquez y creo que darle protagonismo a una persona o a un movimiento es excluir a otros, para nosotros lo importante es construir mayoría”, afirmó Muñoz.
El otro impulsor del nuevo referente, el ex senador Carlos Ominami respondió a las críticas de Juan Carlos Latorre e indicó que si éste persiste en su actitud y no se hace cargo de rol en la derrota electoral, prohibiendo la discusión, conducirá a la Concertación a su fin.
Ominami consideró a Latorre una parte fundamental de la regresión autoritaria de la Concertación, al no permitir primarias decentes durante la primera vuelta de la campaña presidencial.
