Los trabajadores de la salud destacaron el “perdón” del ministro de del ramo, Jaime Mañalich, a la madre que dio a luz en el baño del Hospital San José, sin embargo, aseguraron que esta es sólo una cara de la moneda, ya que en el accidentado proceso de mejoras al sistema las diferencias y preocupaciones son claras.
La manzana de la discordia en ese sentido es la concesión de los hospitales. Y ante todas las dudas, Mañalich insistió en que este mecanismo no tendrá un afán privatizardor.
“Estamos corrigiendo la gestión para acelerar la construcción de hospitales modernos que den cuenta de la necesidad de salud de la gente. Cuando dicen no a la concesión están diciendo que quieren quedarse con hospitales que tienen cien años. El hospital El Salvador estaba listo para concesionarse hace cinco años y ya lo tendríamos listo, dos mil camas extras”, sostuvo el secretario de Estado.
Pero la desconfianza persiste. Ante las palabras del ministro, la dirigente de la Federación de Técnicos Paramédicos de Chile, FENTESS, Sylvia Aguilar, indicó que “el personal de salud no se puede concesionar. Una cosa es que se construyan hospitales y otra que se haga a costa de los trabajadores y eso no lo vamos a permitir. Vamos a trabajar directamente con el ministro y su comité de asesores para que nos diga claramente cómo van a ser las concesiones”.
Los dirigentes están conscientes que las puertas están abiertas para conversar, pero hay temas de fondo en los que están en veredas completamente distintas.
Claudio González, presidente de la Fenpruss, aclaró que el sector tiene una lista que debe ser abordada prontamente. “Hay que revisar la reforma sanitaria porque tiene un énfasis mayor en lo preventivo que en lo curativo. Están los temas sectoriales, los que tienen que ver con salud pública, con cómo enfrentamos las nuevas epidemiologías, pero también están los temas laborales como el incentivo al retiro, la carrera funcionaria y la capacitación”, explicó.
En los próximos días los funcionarios se reunirán como Coordinadora para presentar concretamente su postura a la autoridad.