Finalmente se aplazó la Prueba de Selección Universitaria (PSU), examen que rendirán unos 280 mil estudiantes de todo el país dos semanas más tarde de lo presupuestado.
Según el Consejo de Rectores, entidad que regula el proceso de la PSU, la medida se debe al retraso en el ingreso a clases de los estudiantes afectados por la catástrofe del 27 de febrero pasado, quienes en algunos casos recién están volviendo a sus colegios.
Desde el Consejo también agregaron que “es importante considerar la situación emocional de los jóvenes, además de que se les brinde un poco más de tiempo para realizar facsímiles y preuniversitario”.
La información fue confirmada por el ministro de Educación, Joaquín Lavín, quien dio a conocer que la prueba se retrasará desde fines de noviembre a los días 13 y 14 de diciembre.
“Nuestra preocupación como ministerio es darle la mayor oportunidad a los jóvenes de cuartos medios de las zonas afectadas por el terremoto y el maremoto que rinden la prueba que es muy determinante para su futuro”, afirmó el ministro Lavín.
De esta manera, el reconocimiento de salas se realizará el domingo 12 de diciembre; la publicación de los resultados el domingo 2 de enero del 2011 a la medianoche, y las postulaciones a las universidades se desarrollarán el lunes 3, martes 4 y miércoles de enero.
Además del cambio de fecha, este año las pruebas no se iniciarán a las 8:30 horas, sino una hora después, con el objetivo de no perjudicar a los alumnos que tienen problemas de conectividad.
Es importante señalar que estas disposiciones se aplicarán a nivel nacional. Sin embargo, el ministro Lavín anunció medidas especiales para las regiones del Maule y el Bío Bío, como becas de almuerzo y alojamiento para los estudiantes que lo necesiten en el período de rendición de la PSU. Asimismo, durante todo el año se impartirán clases de televisión educativa, una especie de preuniversitario virtual que pretende potenciar las habilidades de los alumnos de cuarto medio.
Ante las críticas por la demora en la toma de decisión y la incertidumbre provocada, el rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez, indicó que todo fue para no entorpecer el desarrollo del proceso de selección universitaria.
“Hay que tomar en cuenta que tiene que ser una proceso que una vez que se inicia tenga los tiempos adecuados para garantizar que sea impecable, eso significa un tiempo en que se da la prueba, se procesa, se entregan los resultados, las postulaciones se toman las matrículas y eso tiene que hacerse en forma adecuada, por lo tanto, hay un tema técnico y también hay un tema de contenido que tenemos que tomar en cuenta”, señaló Pérez.
Idea que comparte el rector de la Universidad de Santiago, Juan Manuel Solezzi, quien reiteró el objetivo de resguardar la correcta participación de los alumnos de las regiones que resultaron más damnificadas por el terremoto, quienes representan un 70 por ciento del universo de jóvenes que rendirá la PSU.
“Hemos acogido la solicitud del ministro, del ministerio en general, de acomodar una fecha que sea mucho más prudente y que vaya en exclusiva preocupación de los estudiantes y también de aquellas zonas en las cuales los estudiantes han sido más damnificados”, indicó Solezzi.
En relación al arancel de la prueba, la beca para rendirla seguirá siendo la misma que en años anteriores, es decir, para todos los alumnos de colegios municipales y subvencionados que lo soliciten.
En cuanto a los aranceles de las carreras, aunque no fue señalado de manera explícita, los rectores afirmaron que cada casa de estudios entregará becas especiales para los más estudiantes más afectados.