El juez español Baltasar Garzón fue suspendido cautelarmente hoy de sus funciones como magistrado, a la espera de que se celebre el juicio en su contra por una fallida investigación de los crímenes del franquismo.
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), órgano de gobierno de los jueces en España, decidió por unanimidad suspender a Garzón, que de forma automática queda apartado de todos los casos que investigaba en la Audiencia Nacional española.
Minutos después de conocerse el veredicto y a escasos metros de la sede del Consejo en el centro de Madrid, decenas de trabajadores del juzgado de Garzón se congregaron en la puerta de la Audiencia para despedirlo entre aplausos.
“Garzón, amigo, el pueblo está contigo”, corearon ante el juez, que se fundió en largos y emotivos abrazos con muchos de sus empleados.
La decisión, aunque esperada, supone un duro golpe para un magistrado que goza de gran prestigio internacional por su empeño en perseguir delitos de lesa humanidad en todo el mundo. Aunque la suspensión es sólo cautelar, muchos analistas entienden que este paso pone un punto final a la carrera del juez que logró llevar a tribunales a Augusto Pinochet y contribuyó a esclarecer crímenes en países como Argentina.
El juez español Baltasar Garzón fue suspendido cautelarmente hoy de sus funciones como magistrado, a la espera de que se celebre el juicio en su contra por una fallida investigación de los crímenes del franquismo.
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), órgano de gobierno de los jueces en España, decidió por unanimidad suspender a Garzón, que de forma automática queda apartado de todos los casos que investigaba en la Audiencia Nacional española.
Minutos después de conocerse el veredicto y a escasos metros de la sede del Consejo en el centro de Madrid, decenas de trabajadores del juzgado de Garzón se congregaron en la puerta de la Audiencia para despedirlo entre aplausos.
“Garzón, amigo, el pueblo está contigo”, corearon ante el juez, que se fundió en largos y emotivos abrazos con muchos de sus empleados.
La decisión, aunque esperada, supone un duro golpe para un magistrado que goza de gran prestigio internacional por su empeño en perseguir delitos de lesa humanidad en todo el mundo. Aunque la suspensión es sólo cautelar, muchos analistas entienden que este paso pone un punto final a la carrera del juez que logró llevar a tribunales a Augusto Pinochet y contribuyó a esclarecer crímenes en países como Argentina.
El juez español Baltasar Garzón fue suspendido cautelarmente hoy de sus funciones como magistrado, a la espera de que se celebre el juicio en su contra por una fallida investigación de los crímenes del franquismo.
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), órgano de gobierno de los jueces en España, decidió por unanimidad suspender a Garzón, que de forma automática queda apartado de todos los casos que investigaba en la Audiencia Nacional española.
Minutos después de conocerse el veredicto y a escasos metros de la sede del Consejo en el centro de Madrid, decenas de trabajadores del juzgado de Garzón se congregaron en la puerta de la Audiencia para despedirlo entre aplausos.
“Garzón, amigo, el pueblo está contigo”, corearon ante el juez, que se fundió en largos y emotivos abrazos con muchos de sus empleados.
La decisión, aunque esperada, supone un duro golpe para un magistrado que goza de gran prestigio internacional por su empeño en perseguir delitos de lesa humanidad en todo el mundo. Aunque la suspensión es sólo cautelar, muchos analistas entienden que este paso pone un punto final a la carrera del juez que logró llevar a tribunales a Augusto Pinochet y contribuyó a esclarecer crímenes en países como Argentina.
