Organizaciones ciudadanas y concejales de San Bernardo exigen a comandante en jefe del Ejército, José Miguel Fuente-Alba, aclarar si existen negocios lucrativos en los “Cerros de Chena”.
Un amplio porcentaje de este terreno fiscal fue entregado al Ejército para realizar operaciones militares, sin embargo, hace mucho tiempo que se ocupa para actividades comerciales como la plantación de viñas, fabricación de tejas y se proyecta la extracción puzolana o pomacita, mineral no metálico utilizado en la fabricación de cemento y material de construcción.
El concejal José Soto denunció que la explotación ya ha comenzado y sin que la mina de la empresa Pukara S.A cuente con la aprobación de la Comisión Regional de Medio Ambiente (Corema), la que previamente ya rechazó este proyecto por tratarse en una zona ecológica y residencial.
“Lo más grave es que se inicio la explotación de actividades mineras, lo que nos preocupa porque históricamente el Cerro Chena ha sido un patrimonio para San Bernardo. Queremos que se recupere, que se entregue nuevamente a la ciudadanía, pero fundamentalmente no queremos que se instale una mina, aunque sea de menor tamaño, en esa localidad tan importante para los sanbernardinos”, afirmó Soto.
En virtud de la ley de transparencia de información pública, ley número 20.285, el abogado Marcelo Drago, presidente de la Agrupación Maipo Contigo, exigió que se levante el velo sobre las actividades que realiza el ejército en los cerros.
“No sabemos qué está haciendo realmente el Ejército ahí y queremos que se levante el velo sobre el cerro Chena y explique qué está haciendo con el cerro y por qué no lo está usando para ningún destino militar. El problema es que uno de esos negocios, la posibilidad de explotar puzolana a gran escala puede afectar seriamente el ecosistema y a la población de San Bernardo e incluso a gran parte de la zona sur. Ellos tienen treinta días para pronunciarse, sio se cumplen los plazos vamos a exigir que obligatoriamente respondan a través del Consejo de la Transparencia”, indicó Drago.
De acuerdo al Plan Regulador de Santiago, los “Cerros de Chena” son una zona de “rehabilitación ecológica” y forman parte de los 23 sitios prioritarios para la conservación de la biodiversidad en la Región Metropolitana, razón que preocupa a los ecologistas ya que la mina contaminaría el sector, considerado además uno de los principales pulmones de Santiago.
La minera también deterioraría de la calidad de vida de las cientos de familia que habitan frente a los faldeos del cerro, los que han formado la agrupación “Amigos del Cerro Chena” para defenderlo.
Finalmente, la comunidad está expectante, ya que en dos semanas más se cumple el plazo que tiene el Ejército para pronunciarse al respecto.
Organizaciones ciudadanas y concejales de San Bernardo exigen a comandante en jefe del Ejército, José Miguel Fuente-Alba, aclarar si existen negocios lucrativos en los “Cerros de Chena”.
Un amplio porcentaje de este terreno fiscal fue entregado al Ejército para realizar operaciones militares, sin embargo, hace mucho tiempo que se ocupa para actividades comerciales como la plantación de viñas, fabricación de tejas y se proyecta la extracción puzolana o pomacita, mineral no metálico utilizado en la fabricación de cemento y material de construcción.
El concejal José Soto denunció que la explotación ya ha comenzado y sin que la mina de la empresa Pukara S.A cuente con la aprobación de la Comisión Regional de Medio Ambiente (Corema), la que previamente ya rechazó este proyecto por tratarse en una zona ecológica y residencial.
“Lo más grave es que se inicio la explotación de actividades mineras, lo que nos preocupa porque históricamente el Cerro Chena ha sido un patrimonio para San Bernardo. Queremos que se recupere, que se entregue nuevamente a la ciudadanía, pero fundamentalmente no queremos que se instale una mina, aunque sea de menor tamaño, en esa localidad tan importante para los sanbernardinos”, afirmó Soto.
En virtud de la ley de transparencia de información pública, ley número 20.285, el abogado Marcelo Drago, presidente de la Agrupación Maipo Contigo, exigió que se levante el velo sobre las actividades que realiza el ejército en los cerros.
“No sabemos qué está haciendo realmente el Ejército ahí y queremos que se levante el velo sobre el cerro Chena y explique qué está haciendo con el cerro y por qué no lo está usando para ningún destino militar. El problema es que uno de esos negocios, la posibilidad de explotar puzolana a gran escala puede afectar seriamente el ecosistema y a la población de San Bernardo e incluso a gran parte de la zona sur. Ellos tienen treinta días para pronunciarse, sio se cumplen los plazos vamos a exigir que obligatoriamente respondan a través del Consejo de la Transparencia”, indicó Drago.
De acuerdo al Plan Regulador de Santiago, los “Cerros de Chena” son una zona de “rehabilitación ecológica” y forman parte de los 23 sitios prioritarios para la conservación de la biodiversidad en la Región Metropolitana, razón que preocupa a los ecologistas ya que la mina contaminaría el sector, considerado además uno de los principales pulmones de Santiago.
La minera también deterioraría de la calidad de vida de las cientos de familia que habitan frente a los faldeos del cerro, los que han formado la agrupación “Amigos del Cerro Chena” para defenderlo.
Finalmente, la comunidad está expectante, ya que en dos semanas más se cumple el plazo que tiene el Ejército para pronunciarse al respecto.
Organizaciones ciudadanas y concejales de San Bernardo exigen a comandante en jefe del Ejército, José Miguel Fuente-Alba, aclarar si existen negocios lucrativos en los “Cerros de Chena”.
Un amplio porcentaje de este terreno fiscal fue entregado al Ejército para realizar operaciones militares, sin embargo, hace mucho tiempo que se ocupa para actividades comerciales como la plantación de viñas, fabricación de tejas y se proyecta la extracción puzolana o pomacita, mineral no metálico utilizado en la fabricación de cemento y material de construcción.
El concejal José Soto denunció que la explotación ya ha comenzado y sin que la mina de la empresa Pukara S.A cuente con la aprobación de la Comisión Regional de Medio Ambiente (Corema), la que previamente ya rechazó este proyecto por tratarse en una zona ecológica y residencial.
“Lo más grave es que se inicio la explotación de actividades mineras, lo que nos preocupa porque históricamente el Cerro Chena ha sido un patrimonio para San Bernardo. Queremos que se recupere, que se entregue nuevamente a la ciudadanía, pero fundamentalmente no queremos que se instale una mina, aunque sea de menor tamaño, en esa localidad tan importante para los sanbernardinos”, afirmó Soto.
En virtud de la ley de transparencia de información pública, ley número 20.285, el abogado Marcelo Drago, presidente de la Agrupación Maipo Contigo, exigió que se levante el velo sobre las actividades que realiza el ejército en los cerros.
“No sabemos qué está haciendo realmente el Ejército ahí y queremos que se levante el velo sobre el cerro Chena y explique qué está haciendo con el cerro y por qué no lo está usando para ningún destino militar. El problema es que uno de esos negocios, la posibilidad de explotar puzolana a gran escala puede afectar seriamente el ecosistema y a la población de San Bernardo e incluso a gran parte de la zona sur. Ellos tienen treinta días para pronunciarse, sio se cumplen los plazos vamos a exigir que obligatoriamente respondan a través del Consejo de la Transparencia”, indicó Drago.
De acuerdo al Plan Regulador de Santiago, los “Cerros de Chena” son una zona de “rehabilitación ecológica” y forman parte de los 23 sitios prioritarios para la conservación de la biodiversidad en la Región Metropolitana, razón que preocupa a los ecologistas ya que la mina contaminaría el sector, considerado además uno de los principales pulmones de Santiago.
La minera también deterioraría de la calidad de vida de las cientos de familia que habitan frente a los faldeos del cerro, los que han formado la agrupación “Amigos del Cerro Chena” para defenderlo.
Finalmente, la comunidad está expectante, ya que en dos semanas más se cumple el plazo que tiene el Ejército para pronunciarse al respecto.
