Sin anuncios concretos en materia de Educación Superior terminó la primera cuenta pública del gobierno de Sebastián Piñera, a pesar de su promesa de “incrementar recursos” bajo las condicionantes de mejorar las Pedagogías y la investigación.

Sin embargo, la situación del sector es preocupante porque los estudiantes universitarios llevan varios días sin un jefe de División de Educación Superior. Autoridad, que según el ministerio del ramo, es la encargada de velar por el cumplimiento de las normas legales y reglamentarias que regulan en esta área, además de asesorar al ministro en relación a las medidas que se deben tomar, disponiendo de recursos y presupuestos que permitan dirigir, coordinar y hacer cumplir las funciones de la unidad.

Por el momento, el ministro de Educación, Joaquín Lavín, reconoció que la salida del jefe subrogante de la División de Educación Superior, Rodrigo Lasen, fue solicitada por el escándalo de las Becas Valech.“Se puso término a su contrato porque, a nuestro juicio, hubo fallas de fiscalización muy fuertes en el tema de Becas Valech. No es explicable que a una universidad se le hayan entregado 18 mil millones de pesos  en cinco años, diez veces más que a la universidad que le sigue, por eso se le puso fin a su contrato”.

Respecto al sumario interno que está en curso en el ministerio, el titular de Estado aclaró que “determinará cualquier otro tipo de responsabilidades”.

En tanto, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), Julio Sarmiento,  insistió en que existe un grave deterioro de la Educación Superior, lo que se agrava con la falta de una autoridad en la unidad, sobre todo considerando las falencias que dejó entrever en la acreditación de las instituciones los problemas en las Becas Valech.

“Es impresentable que no haya encargado de Educación Superior, nos sorprendió mucho el tema que Lasen haya terminado siendo, según el ministro,  el responsable del tema de las Becas Valech. Acá hay muchos más responsables, esto tiene que ver con políticas, con faltas de regulaciones, que dan cuenta que la acreditación no es garantía de manejo recursos fiscales, entonces, preocupante abrir los mecanismos de financiamiento bajo esas mismas condiciones. Otras de las cosas impresentables, es que el ministro se haya arrogado la responsabilidad que los estudiantes entraran a clases en la Educación Superior y eso no es cierto”, sostuvo Sarmiento.

Mientras, desde una mirada más fría, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), Joaquín Walker, dijo estar esperanzado en que la justicia determine a los verdaderos culpables del problema de la asignación de estas compensaciones para víctimas de la dictadura.

“Prefiero esperar que dirá la justicia, una destitución de parte del mismo ministerio no significa que él haya sido el responsable, vamos a ver qué pasa. Un tema importante es ver cómo se están destinando de mala amanera fondos fiscales, en universidades incluso como la UNIACC, que es una universidad privada acreditada que permite hacer un cuestionamiento sobre cómo estamos certificando la calidad de las universidades”, afirmó Walker.

El escándalo de las becas Valech salió a la luz  a través de una denuncia del programa “Esto no tiene nombre” de TVN, en donde se reveló que algunas universidades impartían cursos de rango universitario a personas que no cumplían los requisitos académicos mínimos y que contaban con las becas de la comisión que lleva el mismo nombre. Además, se detectó cobros irregulares a beneficiarios, los cuales llegaron a los casi veinte millones de pesos en cinco años.

Hechos que significaron el cese de convenio entre algunas universidades y el Mineduc, como es el caso de la universidad privada UNIACC.

Los antecedentes están en manos de la Fiscalía Centro Norte, a cargo de de la fiscal Ximena Chong, que lleva una investigación a la que se suma la que comenzara una  comisión especial aprobada en el Parlamento.

El plazo para nombrar al jefe de División de Educación Superior se venció el pasado jueves 20 de mayo, fecha que fue asegurada por el mismo ministro Lavín, a  la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech).