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Von Krismar impone TV con sentido social en el 13

Columna de opinión por Toño Freire
Lunes 24 de mayo 2010 17:56 hrs.


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No especulaba Marcelo Von Krismar, el flamante director del Canal católico, cuando anunció que intentaría realizar una televisión alejada de la superficialidad y la farándula. Por tan fácil y dañina propuesta trotaron antes los ejecutivos que le precedieron dejando a la estación al borde de la quiebra económica y en un oscuro cuarto lugar en la aceptación de la teleplatea. Con raíces audiovisuales educativas que lo amarraban a la gloriosa etapa del Teleduc y a la formación de profesionales en el Duoc, apenas llegó a los estudios de Inés Matte puso sus nuevas cartas programáticas sobre la mesa digital y ya se avizoran novedades.

Sin perder de vista que el gancho del rating lo constituye la entretención y los famosos, o sea recurriendo a aquello que en las Escuelas de Periodismo enseñan como prominencia de personajes, más la puesta en práctica de la antigua fórmula de las sandias caladas, anunció la producción de un reality social destinado a buscar artistas en los sectores populares de la población. Nada de futbolistas, atletas, cantantes demodes, o modelos que se hicieron millonarias mostrando sus senos de silicona o ventilando sus gastadas cobijas.

A la estación del angelito le interesan ahora los proletas de los barrios. Ahí está la papa, como decía mi talentoso colega ya desaparecido Lucho Fuenzalida. Por aquellas casas con murallas de adobe y en colectivos marginales, andan en estos  días descubriendo cantantes y músicos Verónica Villarroel y Roberto Bravo. Para la diva del bello canto a lo mejor constituye un estreno esta misión; no ocurre igual con el maestro pianista que ya mostrado su sensibilidad trabajando con artistas adolescentes en Isla de Pascua y la terremoteada Haití.

En estos días, ellos ya tienen grabado material para su debut televisivo como animadores de TV. Que duda cabe que su presencia será un aporte para tan alicaída pantalla. Para los postulantes a nuevos valores de los escenarios, asimismo significará una valiosa experiencia y los ganadores tendrán la oportunidad de culminar su sueño actuando en un recital junto a Verónica y Roberto.

¿Qué la situación actual es parecida o idéntica a la que recién conocimos con la gordita Susan Boyle en la televisión británica y con la del compatriota enfermero Freddy Amigo en la pantalla sueca? Evidente. Por eso dije que se trataba de formatos de programas ya probados en otros horizontes. Es más, los espacios buscatalentos nacieron en noches en que la radio era el principal medio de comunicación. En Chile, a comienzos de los 40 existió un concurso radial de alta sintonía en el que nació Ester Soré (Marta Yupanqui), el tenor Mario Arancibia y el Indio Gómez que brillaran en el Caribe y Nueva York.

El otro programa de carácter social de Von Krismar también puede ser considerado un fruto saboreado. Los gringos de la TV de USA lo realizan con gran éxito desde el 2003 y se llama Extreme Makeover. ¿Cómo lo bautizarán en el Trece? Es problema de ellos. Lo concreto es que viene como anillo al dedo en tiempos de reconstrucción nacional debido al terremoto y maremoto que acabamos de sufrir. Consiste en otorgar todos los elementos necesarios, desde ladrillos a juegos de dormitorios pasando por planchas de zinc y jugueras, para que las personas necesitadas reconstruyan y equipen su morada. A los ganadores del singular certamen, además, como se esforzaron trabajando en levantar su casa, les otorgan una semana de vacaciones en un balneario de moda. ¡Qué tal! Un reality social que habría caído del cielo a la red territorial que todavía aguarda la designación de su director ejecutivo por parte de Sebastián Piñera, pero que el alemán del 13 ya se adelantó en adquirir los derechos.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.