Este martes el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, asumió su segundo mandato al frente del organismo.
El ex ministro del Interior chileno retomó el cargo dos meses después de ser reelecto por aclamación debido a la falta de candidatos rivales, y fue en esa ocasión que enfrentó el desafío de buscar un consenso para reintegrar a Honduras al organismo.
Luego de las críticas generalizadas que se dieron al golpe de Estado contra Manuel Zelaya, y que le valió la expulsión a Honduras de la OEA, ahora, con un Presidente elegido en condiciones poco democráticas, Insulza cree que sería más conveniente que muchos de estos temas se vieran con el país centroamericano ya reincorporado al organismo internacional. Sin embargo, él mismo reconoce que esta apuesta no representa a la mayoría de las partes.
Consultado por Radio Universidad de Chile acerca de las declaraciones del ex canciller, el senador UDI miembro la comisión de Relaciones Exteriores, Hernán Larraín, se mostró de acuerdo con la reincorporación del país a la OEA. “Hay que colaborar para el reencuentro de Honduras con la democracia”, dijo, pero aclaró que éste se debe dar bajo ciertas condiciones.
“Honduras ha hecho un esfuerzo por normalizar su situación, sus elecciones que fueron observadas por muchos personeros internacionales, y si cumple los requisitos de participación ciudadana, de funcionamiento de todos los poderes del Estado de todo tipo y, particularmente, admite que pueda participar en la vida de Honduras el anterior Presidente derrocado, me parece que podría incorporarse nuevamente a la plenitud democrática y ser aceptado en la OEA. Eso es lo que está planteando el señor Insulza”.
Por su parte, el senador socialista Juan Pablo Letelier, también integrante de la comisión de RREE, aclaró que “hay que provocar este debate ahora. Yo esperaría que se produjera un consenso previo. Lo que no hay que hacer es crear un limbo permanente porque eso no le hace bien a la representatividad de la OEA”.
Las opiniones dispares sobre este tema podrían generar divisiones en el continente, situación que el organismo internacional precisamente busca evitar, por lo que se espera que antes de tomar decisiones emprenda un proceso de diálogo entre sus miembros para llegar aun consenso.
Por eso, el ex candidato del Junto Podemos y Frente Amplio, Jorge Arrate, manifestó que “es un error que Honduras sea readmitido a la OEA sin que previamente se produzca un gran acuerdo de todos los sectores que estuvieron involucrados, que permita un saneamiento del vicio antidemocrático que ha tenido este proceso hondureño desde las acciones que se emprendieron contra el gobierno legítimo que existía”.
En la ceremonia de la OEA se citaron algunos de los obstáculos que dividen posiciones, como la observación de la Comisión de la Verdad que el actual gobierno hondureño liderado por Porfirio Lobo, que inauguró esta investigación sobre la crisis política que vivió el país antes, durante y después del derrocamiento de Manuel Zelaya el pasado 28 de junio.
Este martes el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, asumió su segundo mandato al frente del organismo.
El ex ministro del Interior chileno retomó el cargo dos meses después de ser reelecto por aclamación debido a la falta de candidatos rivales, y fue en esa ocasión que enfrentó el desafío de buscar un consenso para reintegrar a Honduras al organismo.
Luego de las críticas generalizadas que se dieron al golpe de Estado contra Manuel Zelaya, y que le valió la expulsión a Honduras de la OEA, ahora, con un Presidente elegido en condiciones poco democráticas, Insulza cree que sería más conveniente que muchos de estos temas se vieran con el país centroamericano ya reincorporado al organismo internacional. Sin embargo, él mismo reconoce que esta apuesta no representa a la mayoría de las partes.
Consultado por Radio Universidad de Chile acerca de las declaraciones del ex canciller, el senador UDI miembro la comisión de Relaciones Exteriores, Hernán Larraín, se mostró de acuerdo con la reincorporación del país a la OEA. “Hay que colaborar para el reencuentro de Honduras con la democracia”, dijo, pero aclaró que éste se debe dar bajo ciertas condiciones.
“Honduras ha hecho un esfuerzo por normalizar su situación, sus elecciones que fueron observadas por muchos personeros internacionales, y si cumple los requisitos de participación ciudadana, de funcionamiento de todos los poderes del Estado de todo tipo y, particularmente, admite que pueda participar en la vida de Honduras el anterior Presidente derrocado, me parece que podría incorporarse nuevamente a la plenitud democrática y ser aceptado en la OEA. Eso es lo que está planteando el señor Insulza”.
Por su parte, el senador socialista Juan Pablo Letelier, también integrante de la comisión de RREE, aclaró que “hay que provocar este debate ahora. Yo esperaría que se produjera un consenso previo. Lo que no hay que hacer es crear un limbo permanente porque eso no le hace bien a la representatividad de la OEA”.
Las opiniones dispares sobre este tema podrían generar divisiones en el continente, situación que el organismo internacional precisamente busca evitar, por lo que se espera que antes de tomar decisiones emprenda un proceso de diálogo entre sus miembros para llegar aun consenso.
Por eso, el ex candidato del Junto Podemos y Frente Amplio, Jorge Arrate, manifestó que “es un error que Honduras sea readmitido a la OEA sin que previamente se produzca un gran acuerdo de todos los sectores que estuvieron involucrados, que permita un saneamiento del vicio antidemocrático que ha tenido este proceso hondureño desde las acciones que se emprendieron contra el gobierno legítimo que existía”.
En la ceremonia de la OEA se citaron algunos de los obstáculos que dividen posiciones, como la observación de la Comisión de la Verdad que el actual gobierno hondureño liderado por Porfirio Lobo, que inauguró esta investigación sobre la crisis política que vivió el país antes, durante y después del derrocamiento de Manuel Zelaya el pasado 28 de junio.
Este martes el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, asumió su segundo mandato al frente del organismo.
El ex ministro del Interior chileno retomó el cargo dos meses después de ser reelecto por aclamación debido a la falta de candidatos rivales, y fue en esa ocasión que enfrentó el desafío de buscar un consenso para reintegrar a Honduras al organismo.
Luego de las críticas generalizadas que se dieron al golpe de Estado contra Manuel Zelaya, y que le valió la expulsión a Honduras de la OEA, ahora, con un Presidente elegido en condiciones poco democráticas, Insulza cree que sería más conveniente que muchos de estos temas se vieran con el país centroamericano ya reincorporado al organismo internacional. Sin embargo, él mismo reconoce que esta apuesta no representa a la mayoría de las partes.
Consultado por Radio Universidad de Chile acerca de las declaraciones del ex canciller, el senador UDI miembro la comisión de Relaciones Exteriores, Hernán Larraín, se mostró de acuerdo con la reincorporación del país a la OEA. “Hay que colaborar para el reencuentro de Honduras con la democracia”, dijo, pero aclaró que éste se debe dar bajo ciertas condiciones.
“Honduras ha hecho un esfuerzo por normalizar su situación, sus elecciones que fueron observadas por muchos personeros internacionales, y si cumple los requisitos de participación ciudadana, de funcionamiento de todos los poderes del Estado de todo tipo y, particularmente, admite que pueda participar en la vida de Honduras el anterior Presidente derrocado, me parece que podría incorporarse nuevamente a la plenitud democrática y ser aceptado en la OEA. Eso es lo que está planteando el señor Insulza”.
Por su parte, el senador socialista Juan Pablo Letelier, también integrante de la comisión de RREE, aclaró que “hay que provocar este debate ahora. Yo esperaría que se produjera un consenso previo. Lo que no hay que hacer es crear un limbo permanente porque eso no le hace bien a la representatividad de la OEA”.
Las opiniones dispares sobre este tema podrían generar divisiones en el continente, situación que el organismo internacional precisamente busca evitar, por lo que se espera que antes de tomar decisiones emprenda un proceso de diálogo entre sus miembros para llegar aun consenso.
Por eso, el ex candidato del Junto Podemos y Frente Amplio, Jorge Arrate, manifestó que “es un error que Honduras sea readmitido a la OEA sin que previamente se produzca un gran acuerdo de todos los sectores que estuvieron involucrados, que permita un saneamiento del vicio antidemocrático que ha tenido este proceso hondureño desde las acciones que se emprendieron contra el gobierno legítimo que existía”.
En la ceremonia de la OEA se citaron algunos de los obstáculos que dividen posiciones, como la observación de la Comisión de la Verdad que el actual gobierno hondureño liderado por Porfirio Lobo, que inauguró esta investigación sobre la crisis política que vivió el país antes, durante y después del derrocamiento de Manuel Zelaya el pasado 28 de junio.
