Una serie de irregularidades de orden administrativo y burocrático, propias de la “antigua forma de gobernar”, según dijo el ministro de Educación, Joaquín Lavín, profundizaron las diferencias entre la cartera y sus funcionarios, quienes a estas alturas están en pie de guerra contra el secretario de Estado.
Es que el Mineduc denunció, a través del diario El Mercurio, una larga lista de anomalías como millonarias deudas con proveedores, duplicidad de funciones, irregularidades en programas como Chile Califica y hasta trabas burocráticas que afectaban al mismo ministro a la hora de fijar reuniones.
En ese caso, cuando dos divisiones del ministerio debían reunirse necesitaban ser autorizados por un decreto, lo que no hacía más que entrabar el trabajo de la repartición.
Esto produjo que el subsecretario de Educación, Fernando Rojas, indicara que existe una “descoordinación que supera todo límite” y que el ministro Lavín asegurara que esa es justamente una de las razones que motivan los casi 400 despidos dentro del Mineduc.
Según Joaquín Lavín, este tipo de irregularidades, como la duplicidad de funciones, deben terminar, principalmente “ese clima de austeridad en el gasto y eso es lo que estamos haciendo ahora”.
El secretario de Estado, además informó que encomendó al subsecretario Rojas investigar si las irregularidades ameritan abrir sumarios o emprender las acciones legales pertinentes.
Para los funcionarios del ministerio, sin embargo, las palabras de Lavín no son más que una provocación que viene a desconocer el trabajo de ellos.
Así lo indicó el presidente de Andime, Nelson Viveros, quien aseveró que se trata de una “agresión incalificable” a los funcionarios del ministerio, ya que con esto “pretenden justificar los despidos”. Así como una injuria hacia la integridad de los trabajadores, pues según él, se les está tratando como “corruptos e incapaces”, lo que reduciría toda posibilidad de diálogo.
Por eso, los funcionarios agrupados en Andime anunciaron que el martes comenzarán un paro nacional de actividades de 48 horas en rechazo a los despidos y las acusaciones de Lavín.
Los trabajadores encontraron apoyo a sus demandas en varios parlamentarios de la Concertación, quienes anunciaron que no votarán ningún proyecto proveniente del ministerio de Educación mientras no se reintegre a los funcionarios desvinculados, lo que volvió a ser criticado en el gobierno.
El ministro Secretario General de la Presidencia, Cristian Larroulet reiteró que “hay que tener en prioridad la educación de niños y jóvenes”, por lo que no sería “razonable que no se aprobaran los proyectos de ley que van en beneficio de la calidad de la educación”.
Las movilizaciones de Andime se sumarán, además, al paro nacional de la Confederación de Estudiantes de Chile, también programado para el martes.
Una serie de irregularidades de orden administrativo y burocrático, propias de la “antigua forma de gobernar”, según dijo el ministro de Educación, Joaquín Lavín, profundizaron las diferencias entre la cartera y sus funcionarios, quienes a estas alturas están en pie de guerra contra el secretario de Estado.
Es que el Mineduc denunció, a través del diario El Mercurio, una larga lista de anomalías como millonarias deudas con proveedores, duplicidad de funciones, irregularidades en programas como Chile Califica y hasta trabas burocráticas que afectaban al mismo ministro a la hora de fijar reuniones.
En ese caso, cuando dos divisiones del ministerio debían reunirse necesitaban ser autorizados por un decreto, lo que no hacía más que entrabar el trabajo de la repartición.
Esto produjo que el subsecretario de Educación, Fernando Rojas, indicara que existe una “descoordinación que supera todo límite” y que el ministro Lavín asegurara que esa es justamente una de las razones que motivan los casi 400 despidos dentro del Mineduc.
Según Joaquín Lavín, este tipo de irregularidades, como la duplicidad de funciones, deben terminar, principalmente “ese clima de austeridad en el gasto y eso es lo que estamos haciendo ahora”.
El secretario de Estado, además informó que encomendó al subsecretario Rojas investigar si las irregularidades ameritan abrir sumarios o emprender las acciones legales pertinentes.
Para los funcionarios del ministerio, sin embargo, las palabras de Lavín no son más que una provocación que viene a desconocer el trabajo de ellos.
Así lo indicó el presidente de Andime, Nelson Viveros, quien aseveró que se trata de una “agresión incalificable” a los funcionarios del ministerio, ya que con esto “pretenden justificar los despidos”. Así como una injuria hacia la integridad de los trabajadores, pues según él, se les está tratando como “corruptos e incapaces”, lo que reduciría toda posibilidad de diálogo.
Por eso, los funcionarios agrupados en Andime anunciaron que el martes comenzarán un paro nacional de actividades de 48 horas en rechazo a los despidos y las acusaciones de Lavín.
Los trabajadores encontraron apoyo a sus demandas en varios parlamentarios de la Concertación, quienes anunciaron que no votarán ningún proyecto proveniente del ministerio de Educación mientras no se reintegre a los funcionarios desvinculados, lo que volvió a ser criticado en el gobierno.
El ministro Secretario General de la Presidencia, Cristian Larroulet reiteró que “hay que tener en prioridad la educación de niños y jóvenes”, por lo que no sería “razonable que no se aprobaran los proyectos de ley que van en beneficio de la calidad de la educación”.
Las movilizaciones de Andime se sumarán, además, al paro nacional de la Confederación de Estudiantes de Chile, también programado para el martes.
Una serie de irregularidades de orden administrativo y burocrático, propias de la “antigua forma de gobernar”, según dijo el ministro de Educación, Joaquín Lavín, profundizaron las diferencias entre la cartera y sus funcionarios, quienes a estas alturas están en pie de guerra contra el secretario de Estado.
Es que el Mineduc denunció, a través del diario El Mercurio, una larga lista de anomalías como millonarias deudas con proveedores, duplicidad de funciones, irregularidades en programas como Chile Califica y hasta trabas burocráticas que afectaban al mismo ministro a la hora de fijar reuniones.
En ese caso, cuando dos divisiones del ministerio debían reunirse necesitaban ser autorizados por un decreto, lo que no hacía más que entrabar el trabajo de la repartición.
Esto produjo que el subsecretario de Educación, Fernando Rojas, indicara que existe una “descoordinación que supera todo límite” y que el ministro Lavín asegurara que esa es justamente una de las razones que motivan los casi 400 despidos dentro del Mineduc.
Según Joaquín Lavín, este tipo de irregularidades, como la duplicidad de funciones, deben terminar, principalmente “ese clima de austeridad en el gasto y eso es lo que estamos haciendo ahora”.
El secretario de Estado, además informó que encomendó al subsecretario Rojas investigar si las irregularidades ameritan abrir sumarios o emprender las acciones legales pertinentes.
Para los funcionarios del ministerio, sin embargo, las palabras de Lavín no son más que una provocación que viene a desconocer el trabajo de ellos.
Así lo indicó el presidente de Andime, Nelson Viveros, quien aseveró que se trata de una “agresión incalificable” a los funcionarios del ministerio, ya que con esto “pretenden justificar los despidos”. Así como una injuria hacia la integridad de los trabajadores, pues según él, se les está tratando como “corruptos e incapaces”, lo que reduciría toda posibilidad de diálogo.
Por eso, los funcionarios agrupados en Andime anunciaron que el martes comenzarán un paro nacional de actividades de 48 horas en rechazo a los despidos y las acusaciones de Lavín.
Los trabajadores encontraron apoyo a sus demandas en varios parlamentarios de la Concertación, quienes anunciaron que no votarán ningún proyecto proveniente del ministerio de Educación mientras no se reintegre a los funcionarios desvinculados, lo que volvió a ser criticado en el gobierno.
El ministro Secretario General de la Presidencia, Cristian Larroulet reiteró que “hay que tener en prioridad la educación de niños y jóvenes”, por lo que no sería “razonable que no se aprobaran los proyectos de ley que van en beneficio de la calidad de la educación”.
Las movilizaciones de Andime se sumarán, además, al paro nacional de la Confederación de Estudiantes de Chile, también programado para el martes.
