Las posturas entre el oficialismo y la oposición por el proyecto de Financiamiento para la Reconstrucción parecen no encontrar consenso.
Mientras el Gobierno hizo un llamado a que los parlamentarios concertacionistas apoyen la iniciativa – argumentando que, de lo contrario, deberán ser ellos quienes expliquen a la ciudadanía la demora en la ayuda a las familias damnificadas por el terremoto – la Concertación insiste en que si no se modifica el alza tributaria de las empresas a permanente, no respaldarán la iniciativa que actualmente se encuentra en el Senado.
En este sentido, el senador DC y presidente de la Cámara Alta, Jorge Pizarro, reiteró que la posición del partido es negociar y, en el fondo, “transar” los votos a cambio de algunas modificaciones en el actual proyecto.
Idea que comparte el presidente de la colectividad, Juan Carlos Latorre, quien señaló que “el proyecto no responde a la promesa del Presidente de sacrificar a los sectores de mayores ingresos en beneficio de las personas más vulnerables”.
Esto porque el alza transitoria que llega al veinte por ciento sólo en un año y que baja al 18,5 por ciento el impuesto a la renta de las grandes empresas ,y posteriormente, lo vuelve al 17 por ciento, no se compararía con todas las rebajas y beneficios que se mantendrán indefinidamente.
Este planteamiento fue desestimado por la vocera de Gobierno, Ena Von Baer, quien aseguró que el Ejecutivo sólo busca ayudar a la pequeña y mediana empresa y no a las grandes compañías.
“Dada la emergencia que estamos viviendo, aquellos que tienen más deben ayudar a los que tienen menos, por eso es un alza transitoria porque lo que vivimos es una realidad transitoria. La idea del Gobierno es ayudar a la pequeña y mediana empresa, porque son ellos los que lo han pasado mal, especialmente en la zona afectada porque además sufrieron saqueos”, dijo la secretaria de Estado.
En esta misma línea, el presidente de la UDI, Juan Antonio Coloma, dijo estar sorprendido por la postura falangista y comentó que “a la Democracia Cristiana no se le debe olvidar la razón por la cual ha ido bajando la adhesión ciudadana, que es no escuchar a la gente”.
Sin embargo, estos llamados de “alineamiento” con el proyecto de financiamiento y reconstrucción no fueron escuchados por la Concertación que, en su primer comité político oficial luego de la derrota electoral, apoyaron la postura de la DC e insistieron en que no aprobarán la iniciativa legal si no modifica el alza de impuestos de transitoria a permanente.
¿Guiños de acercamiento?
En medio de esta polémica, el senador de Renovación Nacional Alberto Espina insistió en conseguir una posible “alianza política” entre los partidos de Gobierno y los demócrata cristianos.
“La DC esta cometiendo un error, ya que se esta dejando llevar por la izquierda y compartiendo posiciones que no están en sus bases. En ninguna parte del mundo la Democracia Cristiana es un partido aliado con los socialistas, es un partido que es aliado de al centro derecha”, dijo Espina.
La eventual alianza fue rechazada por el mismo presidente de la DC, Juan Carlos Latorre, y también por dirigentes políticos de los otros partidos de la Concertación. Es el caso del presidente del socialismo, Fulvio Rossi, quien dijo “sentirse orgulloso de ser aliado de la DC” y señaló en que el Gobierno busca “pasar gato por liebre”
Rossi llamó a las bancadas de la oposición a ser firmes “y no aceptar chantajes” y concluyó que “aprobar el proyecto como está, es legislar en contra de los intereses de pueblo de Chile y a favor de los grandes empresarios”.
Las posturas entre el oficialismo y la oposición por el proyecto de Financiamiento para la Reconstrucción parecen no encontrar consenso.
Mientras el Gobierno hizo un llamado a que los parlamentarios concertacionistas apoyen la iniciativa – argumentando que, de lo contrario, deberán ser ellos quienes expliquen a la ciudadanía la demora en la ayuda a las familias damnificadas por el terremoto – la Concertación insiste en que si no se modifica el alza tributaria de las empresas a permanente, no respaldarán la iniciativa que actualmente se encuentra en el Senado.
En este sentido, el senador DC y presidente de la Cámara Alta, Jorge Pizarro, reiteró que la posición del partido es negociar y, en el fondo, “transar” los votos a cambio de algunas modificaciones en el actual proyecto.
Idea que comparte el presidente de la colectividad, Juan Carlos Latorre, quien señaló que “el proyecto no responde a la promesa del Presidente de sacrificar a los sectores de mayores ingresos en beneficio de las personas más vulnerables”.
Esto porque el alza transitoria que llega al veinte por ciento sólo en un año y que baja al 18,5 por ciento el impuesto a la renta de las grandes empresas ,y posteriormente, lo vuelve al 17 por ciento, no se compararía con todas las rebajas y beneficios que se mantendrán indefinidamente.
Este planteamiento fue desestimado por la vocera de Gobierno, Ena Von Baer, quien aseguró que el Ejecutivo sólo busca ayudar a la pequeña y mediana empresa y no a las grandes compañías.
“Dada la emergencia que estamos viviendo, aquellos que tienen más deben ayudar a los que tienen menos, por eso es un alza transitoria porque lo que vivimos es una realidad transitoria. La idea del Gobierno es ayudar a la pequeña y mediana empresa, porque son ellos los que lo han pasado mal, especialmente en la zona afectada porque además sufrieron saqueos”, dijo la secretaria de Estado.
En esta misma línea, el presidente de la UDI, Juan Antonio Coloma, dijo estar sorprendido por la postura falangista y comentó que “a la Democracia Cristiana no se le debe olvidar la razón por la cual ha ido bajando la adhesión ciudadana, que es no escuchar a la gente”.
Sin embargo, estos llamados de “alineamiento” con el proyecto de financiamiento y reconstrucción no fueron escuchados por la Concertación que, en su primer comité político oficial luego de la derrota electoral, apoyaron la postura de la DC e insistieron en que no aprobarán la iniciativa legal si no modifica el alza de impuestos de transitoria a permanente.
¿Guiños de acercamiento?
En medio de esta polémica, el senador de Renovación Nacional Alberto Espina insistió en conseguir una posible “alianza política” entre los partidos de Gobierno y los demócrata cristianos.
“La DC esta cometiendo un error, ya que se esta dejando llevar por la izquierda y compartiendo posiciones que no están en sus bases. En ninguna parte del mundo la Democracia Cristiana es un partido aliado con los socialistas, es un partido que es aliado de al centro derecha”, dijo Espina.
La eventual alianza fue rechazada por el mismo presidente de la DC, Juan Carlos Latorre, y también por dirigentes políticos de los otros partidos de la Concertación. Es el caso del presidente del socialismo, Fulvio Rossi, quien dijo “sentirse orgulloso de ser aliado de la DC” y señaló en que el Gobierno busca “pasar gato por liebre”
Rossi llamó a las bancadas de la oposición a ser firmes “y no aceptar chantajes” y concluyó que “aprobar el proyecto como está, es legislar en contra de los intereses de pueblo de Chile y a favor de los grandes empresarios”.
Las posturas entre el oficialismo y la oposición por el proyecto de Financiamiento para la Reconstrucción parecen no encontrar consenso.
Mientras el Gobierno hizo un llamado a que los parlamentarios concertacionistas apoyen la iniciativa – argumentando que, de lo contrario, deberán ser ellos quienes expliquen a la ciudadanía la demora en la ayuda a las familias damnificadas por el terremoto – la Concertación insiste en que si no se modifica el alza tributaria de las empresas a permanente, no respaldarán la iniciativa que actualmente se encuentra en el Senado.
En este sentido, el senador DC y presidente de la Cámara Alta, Jorge Pizarro, reiteró que la posición del partido es negociar y, en el fondo, “transar” los votos a cambio de algunas modificaciones en el actual proyecto.
Idea que comparte el presidente de la colectividad, Juan Carlos Latorre, quien señaló que “el proyecto no responde a la promesa del Presidente de sacrificar a los sectores de mayores ingresos en beneficio de las personas más vulnerables”.
Esto porque el alza transitoria que llega al veinte por ciento sólo en un año y que baja al 18,5 por ciento el impuesto a la renta de las grandes empresas ,y posteriormente, lo vuelve al 17 por ciento, no se compararía con todas las rebajas y beneficios que se mantendrán indefinidamente.
Este planteamiento fue desestimado por la vocera de Gobierno, Ena Von Baer, quien aseguró que el Ejecutivo sólo busca ayudar a la pequeña y mediana empresa y no a las grandes compañías.
“Dada la emergencia que estamos viviendo, aquellos que tienen más deben ayudar a los que tienen menos, por eso es un alza transitoria porque lo que vivimos es una realidad transitoria. La idea del Gobierno es ayudar a la pequeña y mediana empresa, porque son ellos los que lo han pasado mal, especialmente en la zona afectada porque además sufrieron saqueos”, dijo la secretaria de Estado.
En esta misma línea, el presidente de la UDI, Juan Antonio Coloma, dijo estar sorprendido por la postura falangista y comentó que “a la Democracia Cristiana no se le debe olvidar la razón por la cual ha ido bajando la adhesión ciudadana, que es no escuchar a la gente”.
Sin embargo, estos llamados de “alineamiento” con el proyecto de financiamiento y reconstrucción no fueron escuchados por la Concertación que, en su primer comité político oficial luego de la derrota electoral, apoyaron la postura de la DC e insistieron en que no aprobarán la iniciativa legal si no modifica el alza de impuestos de transitoria a permanente.
¿Guiños de acercamiento?
En medio de esta polémica, el senador de Renovación Nacional Alberto Espina insistió en conseguir una posible “alianza política” entre los partidos de Gobierno y los demócrata cristianos.
“La DC esta cometiendo un error, ya que se esta dejando llevar por la izquierda y compartiendo posiciones que no están en sus bases. En ninguna parte del mundo la Democracia Cristiana es un partido aliado con los socialistas, es un partido que es aliado de al centro derecha”, dijo Espina.
La eventual alianza fue rechazada por el mismo presidente de la DC, Juan Carlos Latorre, y también por dirigentes políticos de los otros partidos de la Concertación. Es el caso del presidente del socialismo, Fulvio Rossi, quien dijo “sentirse orgulloso de ser aliado de la DC” y señaló en que el Gobierno busca “pasar gato por liebre”
Rossi llamó a las bancadas de la oposición a ser firmes “y no aceptar chantajes” y concluyó que “aprobar el proyecto como está, es legislar en contra de los intereses de pueblo de Chile y a favor de los grandes empresarios”.
