El sangriento ataque de ayer contra una flotilla humanitaria con destino a Gaza va a afectar durante mucho tiempo al proceso de paz en Medio Oriente, afirmó el canciller turco, quien informó que su país suspenderá la mediación entre Israel y Siria.
Por su parte, el primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quien al momento del ataque se encontraba en Chile, exigió hoy que Israel sea castigado la “masacre”.
En tanto, la Unión Europea y Rusia, reunidos en su cumbre anual, condenaron el ataque y exigieron el fin del bloqueo a Gaza.
En tanto, el líder del movimiento islamista Hamas, Jaled Meshal, pidió hoy a los países árabes que tienen vínculos con Israel que “corten todo tipo de relación”, y solicitó a Egipto “abrir permanentemente” su frontera con la Franja de Gaza para permitir el ingreso de ayuda humanitaria y el traslado de enfermos.
Esta madrugada, luego de doce horas de intensas discusiones a puerta cerrada, el Consejo de Seguridad de la ONU emitió un comunicado en el que condena el asalto perpetrado por Israel y en el que murieron al menos nueve activistas propalestinos – 19 según otras fuentes – y decenas resultaron heridos.
En la declaración de 24 líneas, leída por el presidente de turno del Consejo, el embajador de México Claude Heller, el organismo “lamentó profundamente las pérdidas humanas y los heridos que resultaron del uso de la fuerza durante la operación militar israelí en aguas internacionales contra la flotilla que se dirigía Gaza”.
El Consejo optó en este espinoso tema por emitir una declaración, menos exigente que las resoluciones, pero contrariamente a estas últimas, debe ser adoptada por unanimidad.
El organismo reclamó asimismo una investigación “rápida, imparcial, creíble y transparente” sobre el incidente. El Consejo de Seguridad solicitó también la liberación inmediata de los barcos de la flotilla y de unos 700 militantes detenidos por Israel.
Ayer, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, no utilizó medias tintas para rechazar la operación israelí. A su juicio, fue un “baño de sangre” para el que exigió “una explicación urgente” y una “investigación completa”.
Tras la condena de la ONU, la OTAN anunció la celebración de una reunión extraordinaria el martes en Bruselas a petición de Turquía.
La Liga Árabe, por su parte, también reúne el martes con carácter de emergencia para analizar la situación a petición del primer ministro del Gobierno de Hamas en Gaza, Ismail Haniyeh.
El sangriento ataque de ayer contra una flotilla humanitaria con destino a Gaza va a afectar durante mucho tiempo al proceso de paz en Medio Oriente, afirmó el canciller turco, quien informó que su país suspenderá la mediación entre Israel y Siria.
Por su parte, el primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quien al momento del ataque se encontraba en Chile, exigió hoy que Israel sea castigado la “masacre”.
En tanto, la Unión Europea y Rusia, reunidos en su cumbre anual, condenaron el ataque y exigieron el fin del bloqueo a Gaza.
En tanto, el líder del movimiento islamista Hamas, Jaled Meshal, pidió hoy a los países árabes que tienen vínculos con Israel que “corten todo tipo de relación”, y solicitó a Egipto “abrir permanentemente” su frontera con la Franja de Gaza para permitir el ingreso de ayuda humanitaria y el traslado de enfermos.
Esta madrugada, luego de doce horas de intensas discusiones a puerta cerrada, el Consejo de Seguridad de la ONU emitió un comunicado en el que condena el asalto perpetrado por Israel y en el que murieron al menos nueve activistas propalestinos – 19 según otras fuentes – y decenas resultaron heridos.
En la declaración de 24 líneas, leída por el presidente de turno del Consejo, el embajador de México Claude Heller, el organismo “lamentó profundamente las pérdidas humanas y los heridos que resultaron del uso de la fuerza durante la operación militar israelí en aguas internacionales contra la flotilla que se dirigía Gaza”.
El Consejo optó en este espinoso tema por emitir una declaración, menos exigente que las resoluciones, pero contrariamente a estas últimas, debe ser adoptada por unanimidad.
El organismo reclamó asimismo una investigación “rápida, imparcial, creíble y transparente” sobre el incidente. El Consejo de Seguridad solicitó también la liberación inmediata de los barcos de la flotilla y de unos 700 militantes detenidos por Israel.
Ayer, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, no utilizó medias tintas para rechazar la operación israelí. A su juicio, fue un “baño de sangre” para el que exigió “una explicación urgente” y una “investigación completa”.
Tras la condena de la ONU, la OTAN anunció la celebración de una reunión extraordinaria el martes en Bruselas a petición de Turquía.
La Liga Árabe, por su parte, también reúne el martes con carácter de emergencia para analizar la situación a petición del primer ministro del Gobierno de Hamas en Gaza, Ismail Haniyeh.
El sangriento ataque de ayer contra una flotilla humanitaria con destino a Gaza va a afectar durante mucho tiempo al proceso de paz en Medio Oriente, afirmó el canciller turco, quien informó que su país suspenderá la mediación entre Israel y Siria.
Por su parte, el primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quien al momento del ataque se encontraba en Chile, exigió hoy que Israel sea castigado la “masacre”.
En tanto, la Unión Europea y Rusia, reunidos en su cumbre anual, condenaron el ataque y exigieron el fin del bloqueo a Gaza.
En tanto, el líder del movimiento islamista Hamas, Jaled Meshal, pidió hoy a los países árabes que tienen vínculos con Israel que “corten todo tipo de relación”, y solicitó a Egipto “abrir permanentemente” su frontera con la Franja de Gaza para permitir el ingreso de ayuda humanitaria y el traslado de enfermos.
Esta madrugada, luego de doce horas de intensas discusiones a puerta cerrada, el Consejo de Seguridad de la ONU emitió un comunicado en el que condena el asalto perpetrado por Israel y en el que murieron al menos nueve activistas propalestinos – 19 según otras fuentes – y decenas resultaron heridos.
En la declaración de 24 líneas, leída por el presidente de turno del Consejo, el embajador de México Claude Heller, el organismo “lamentó profundamente las pérdidas humanas y los heridos que resultaron del uso de la fuerza durante la operación militar israelí en aguas internacionales contra la flotilla que se dirigía Gaza”.
El Consejo optó en este espinoso tema por emitir una declaración, menos exigente que las resoluciones, pero contrariamente a estas últimas, debe ser adoptada por unanimidad.
El organismo reclamó asimismo una investigación “rápida, imparcial, creíble y transparente” sobre el incidente. El Consejo de Seguridad solicitó también la liberación inmediata de los barcos de la flotilla y de unos 700 militantes detenidos por Israel.
Ayer, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, no utilizó medias tintas para rechazar la operación israelí. A su juicio, fue un “baño de sangre” para el que exigió “una explicación urgente” y una “investigación completa”.
Tras la condena de la ONU, la OTAN anunció la celebración de una reunión extraordinaria el martes en Bruselas a petición de Turquía.
La Liga Árabe, por su parte, también reúne el martes con carácter de emergencia para analizar la situación a petición del primer ministro del Gobierno de Hamas en Gaza, Ismail Haniyeh.
