A la crisis de endeudamiento en Europa y el incremento de las primas de riesgo de la deuda de Grecia, Portugal, España e Italia, se agrega ahora la volatilidad de los mercados financieros y la caída en el precio de las materias primas.
Wall Street desciende más de 2% y el índice paneuropeo FTSEurofirst 300 cerró con una baja de 2%.
La situación más preocupante se vive en Hungría, país que estaría al borde de la cesación de pagos y donde su bolsa cae más de 9%. Las autoridades de esa economía indicaron que la situación financiera es muy parecida a la de Grecia.
Según los analistas, en esta jornada ha sido clave la entrega de los datos de desempleo de Estados Unidos, el cual llegó a 9,7% durante mayo, según informó el Departamento de Trabajo del país del norte.
En contraste con los mercados financieros, el dólar mantuvo la trayectoria al alza, cotizándose en 541,60 pesos comprador y 542,10 pesos unidades la venta, subiendo más de $5 en comparación al cierre del jueves.
El euro, en tanto, cayó con fuerza frente a la divisa estadounidense y perdió la cota de los 1,21 dólares hasta el nivel más bajo desde mediados de abril de 2006.
El euro costaba 1,20 dólares, frente a los 1,21 dólares a mediodía en la negociación europea.
El analista de la consultora Gemines Alejandro Fernández dijo que a pesar de la incertidumbre de la actual jornada, la cual surgió con el dato de desempleo de Estados Unidos, la situación más preocupante la experimenta la zona euro.
“Es un ambiente bastante tenso por lo que ocurre en Europa y esta cifra (desempleo en EE.UU.) cayó muy mal en el mercado y eso explica los resultados negativos que se observan en las bolsas y, por lo mismo, en el tipo de cambio. Esto más bien es una pausa en un proceso bastante sorprendente de recuperación del empleo que se inició a comienzos de año y en el futuro deberían registrarse mejores cifras. Me parece que la situación europea es bastante más complicada y por ese lado podemos tener malas noticias”, dijo el experto.
Pese a los signos de preocupación, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, reiteró el llamado a la tranquilidad a los operadores financieros y aseguró que Chile está bien preparado para enfrentar un shock externo.
“Estamos monitoreando la situación de los mercados y creemos que Chile tiene las fortalezas como para poder resistir y con efectos bastante acotados. Sin embargo, depende del tamaño de lo que ocurra y esperamos que Europa que ha actuado algo tardíamente, pero que finalmente acordó un paquete de financiamiento para los países en problemas que alcanza a un trillón dólares con lo que se podría evitar el efecto más complejo, es decir, el efecto financiero de una moratoria, contagio de otros países y además de un efecto en la Banca que sería muy complicado. En ese escenario nosotros estamos muy bien preparados”, explicó el ministro.
Sin embargo, el vicepresidente del Centro de Estudios de Desarrollo Alternativo, Manuel Riesco, dijo que lo que sucede tanto en Europa como en Estados Unidos es consecuencia de la anterior crisis financiera y advirtió que la actual coyuntura podría afectar la dinámica exportadora de la economía chilena.
“La recesión que se inició en 2008 puede haber terminado, pero esta crisis larga no. Lo más probable es que estas turbulencias estén indicando que vamos a empezar nuevamente a caer en otro de estos embiones a la baja. Es muy difícil que estas turbulencias que hay en el mercado internacional sean pasajeras. En el caso del cobre registró un inflamiento especulativo el año pasado, pero lo más probable es que eso también tenga una contracción”, señaló el economista.
El cobre, el principal embarque chileno al exterior, cierra con pérdidas presionado por los temores de una menor demanda de la economía China. El metal rojo se cotizó en 2 dólares y 92 centavos la libra en el parque de metales de Londres.
A la crisis de endeudamiento en Europa y el incremento de las primas de riesgo de la deuda de Grecia, Portugal, España e Italia, se agrega ahora la volatilidad de los mercados financieros y la caída en el precio de las materias primas.
Wall Street desciende más de 2% y el índice paneuropeo FTSEurofirst 300 cerró con una baja de 2%.
La situación más preocupante se vive en Hungría, país que estaría al borde de la cesación de pagos y donde su bolsa cae más de 9%. Las autoridades de esa economía indicaron que la situación financiera es muy parecida a la de Grecia.
Según los analistas, en esta jornada ha sido clave la entrega de los datos de desempleo de Estados Unidos, el cual llegó a 9,7% durante mayo, según informó el Departamento de Trabajo del país del norte.
En contraste con los mercados financieros, el dólar mantuvo la trayectoria al alza, cotizándose en 541,60 pesos comprador y 542,10 pesos unidades la venta, subiendo más de $5 en comparación al cierre del jueves.
El euro, en tanto, cayó con fuerza frente a la divisa estadounidense y perdió la cota de los 1,21 dólares hasta el nivel más bajo desde mediados de abril de 2006.
El euro costaba 1,20 dólares, frente a los 1,21 dólares a mediodía en la negociación europea.
El analista de la consultora Gemines Alejandro Fernández dijo que a pesar de la incertidumbre de la actual jornada, la cual surgió con el dato de desempleo de Estados Unidos, la situación más preocupante la experimenta la zona euro.
“Es un ambiente bastante tenso por lo que ocurre en Europa y esta cifra (desempleo en EE.UU.) cayó muy mal en el mercado y eso explica los resultados negativos que se observan en las bolsas y, por lo mismo, en el tipo de cambio. Esto más bien es una pausa en un proceso bastante sorprendente de recuperación del empleo que se inició a comienzos de año y en el futuro deberían registrarse mejores cifras. Me parece que la situación europea es bastante más complicada y por ese lado podemos tener malas noticias”, dijo el experto.
Pese a los signos de preocupación, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, reiteró el llamado a la tranquilidad a los operadores financieros y aseguró que Chile está bien preparado para enfrentar un shock externo.
“Estamos monitoreando la situación de los mercados y creemos que Chile tiene las fortalezas como para poder resistir y con efectos bastante acotados. Sin embargo, depende del tamaño de lo que ocurra y esperamos que Europa que ha actuado algo tardíamente, pero que finalmente acordó un paquete de financiamiento para los países en problemas que alcanza a un trillón dólares con lo que se podría evitar el efecto más complejo, es decir, el efecto financiero de una moratoria, contagio de otros países y además de un efecto en la Banca que sería muy complicado. En ese escenario nosotros estamos muy bien preparados”, explicó el ministro.
Sin embargo, el vicepresidente del Centro de Estudios de Desarrollo Alternativo, Manuel Riesco, dijo que lo que sucede tanto en Europa como en Estados Unidos es consecuencia de la anterior crisis financiera y advirtió que la actual coyuntura podría afectar la dinámica exportadora de la economía chilena.
“La recesión que se inició en 2008 puede haber terminado, pero esta crisis larga no. Lo más probable es que estas turbulencias estén indicando que vamos a empezar nuevamente a caer en otro de estos embiones a la baja. Es muy difícil que estas turbulencias que hay en el mercado internacional sean pasajeras. En el caso del cobre registró un inflamiento especulativo el año pasado, pero lo más probable es que eso también tenga una contracción”, señaló el economista.
El cobre, el principal embarque chileno al exterior, cierra con pérdidas presionado por los temores de una menor demanda de la economía China. El metal rojo se cotizó en 2 dólares y 92 centavos la libra en el parque de metales de Londres.
A la crisis de endeudamiento en Europa y el incremento de las primas de riesgo de la deuda de Grecia, Portugal, España e Italia, se agrega ahora la volatilidad de los mercados financieros y la caída en el precio de las materias primas.
Wall Street desciende más de 2% y el índice paneuropeo FTSEurofirst 300 cerró con una baja de 2%.
La situación más preocupante se vive en Hungría, país que estaría al borde de la cesación de pagos y donde su bolsa cae más de 9%. Las autoridades de esa economía indicaron que la situación financiera es muy parecida a la de Grecia.
Según los analistas, en esta jornada ha sido clave la entrega de los datos de desempleo de Estados Unidos, el cual llegó a 9,7% durante mayo, según informó el Departamento de Trabajo del país del norte.
En contraste con los mercados financieros, el dólar mantuvo la trayectoria al alza, cotizándose en 541,60 pesos comprador y 542,10 pesos unidades la venta, subiendo más de $5 en comparación al cierre del jueves.
El euro, en tanto, cayó con fuerza frente a la divisa estadounidense y perdió la cota de los 1,21 dólares hasta el nivel más bajo desde mediados de abril de 2006.
El euro costaba 1,20 dólares, frente a los 1,21 dólares a mediodía en la negociación europea.
El analista de la consultora Gemines Alejandro Fernández dijo que a pesar de la incertidumbre de la actual jornada, la cual surgió con el dato de desempleo de Estados Unidos, la situación más preocupante la experimenta la zona euro.
“Es un ambiente bastante tenso por lo que ocurre en Europa y esta cifra (desempleo en EE.UU.) cayó muy mal en el mercado y eso explica los resultados negativos que se observan en las bolsas y, por lo mismo, en el tipo de cambio. Esto más bien es una pausa en un proceso bastante sorprendente de recuperación del empleo que se inició a comienzos de año y en el futuro deberían registrarse mejores cifras. Me parece que la situación europea es bastante más complicada y por ese lado podemos tener malas noticias”, dijo el experto.
Pese a los signos de preocupación, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, reiteró el llamado a la tranquilidad a los operadores financieros y aseguró que Chile está bien preparado para enfrentar un shock externo.
“Estamos monitoreando la situación de los mercados y creemos que Chile tiene las fortalezas como para poder resistir y con efectos bastante acotados. Sin embargo, depende del tamaño de lo que ocurra y esperamos que Europa que ha actuado algo tardíamente, pero que finalmente acordó un paquete de financiamiento para los países en problemas que alcanza a un trillón dólares con lo que se podría evitar el efecto más complejo, es decir, el efecto financiero de una moratoria, contagio de otros países y además de un efecto en la Banca que sería muy complicado. En ese escenario nosotros estamos muy bien preparados”, explicó el ministro.
Sin embargo, el vicepresidente del Centro de Estudios de Desarrollo Alternativo, Manuel Riesco, dijo que lo que sucede tanto en Europa como en Estados Unidos es consecuencia de la anterior crisis financiera y advirtió que la actual coyuntura podría afectar la dinámica exportadora de la economía chilena.
“La recesión que se inició en 2008 puede haber terminado, pero esta crisis larga no. Lo más probable es que estas turbulencias estén indicando que vamos a empezar nuevamente a caer en otro de estos embiones a la baja. Es muy difícil que estas turbulencias que hay en el mercado internacional sean pasajeras. En el caso del cobre registró un inflamiento especulativo el año pasado, pero lo más probable es que eso también tenga una contracción”, señaló el economista.
El cobre, el principal embarque chileno al exterior, cierra con pérdidas presionado por los temores de una menor demanda de la economía China. El metal rojo se cotizó en 2 dólares y 92 centavos la libra en el parque de metales de Londres.
