Luego que el embajador de Chile en Argentina, Miguel Otero, declarara en una entrevista en el diario El Clarín que “la mayor parte de Chile no sintió la dictadura”, fue llamado de urgencia por la Cancillería, aprovechando que se encontraba de paso en el país.
El diplomático sostuvo al medio trasandino que “la mayor parte de Chile no sintió la dictadura. Al contrario, se sintió aliviada” y que “si no hubiese existido el pronunciamiento, Chile hoy sería Cuba”.
Luego de la conmoción que generaron sus palabras, el ex senador RN salió al paso esta mañana señalando su arrepentimiento y acusando haber sido “sacado de contexto”.
Los llamados a pedir su salida comenzaron inmediatamente desde la Concertación. Al respecto, el presidente del Senado, Jorge Pizarro, manifestó que “el Presidente Piñera tiene que pedirle la renuncia, porque si no se puede prestar para que se piense que esa es la política del Gobierno en materia de política exterior, y eso es nocivo para los intereses del país”.
Igual petición realizaron las bancadas de los partidos Socialista y Radical. El diputado Marcos Espinoza del PRSD exigió la salida del embajador debido a los dichos que consideró “completamente desafortunados” y una falta de respeto para todas las víctimas de la dictadura.
“Él no puede emitir juicios de orden personal sin vincularlos a su misión diplomática, el decir que la dictadura militar fue un hecho inobservado para la mayoría de los ciudadanos es un error desde el punto de vista histórico, más aún, atentan contra las miles de personas que fueron afectadas por violaciones a los derechos humanos, por exilio”, afirmó Espinoza.
Desde Lima, Perú, donde participa en la Asamblea de la OEA, el ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, aclaró que las declaraciones de Otero no representan al Gobierno.
El canciller agregó que su parecer hacia el embajador no cambiará y que espera conversar con él antes de tomar alguna decisión.
No obstante, reconoció que en los cargos de representación diplomática “siempre hay un mix entre opiniones personales y de otras, lo importante es que quede claro en qué (tipo de circunstancia) se está conversando”.
Sin embargo, desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, el subsecretario de la cartera, Fernando Schmidt, aseguró que no se le pedirá la renuncia a Otero, afirmando que las declaraciones “forman parte del juego político natural y se realizaron a título personal”.
Luego que el embajador de Chile en Argentina, Miguel Otero, declarara en una entrevista en el diario El Clarín que “la mayor parte de Chile no sintió la dictadura”, fue llamado de urgencia por la Cancillería, aprovechando que se encontraba de paso en el país.
El diplomático sostuvo al medio trasandino que “la mayor parte de Chile no sintió la dictadura. Al contrario, se sintió aliviada” y que “si no hubiese existido el pronunciamiento, Chile hoy sería Cuba”.
Luego de la conmoción que generaron sus palabras, el ex senador RN salió al paso esta mañana señalando su arrepentimiento y acusando haber sido “sacado de contexto”.
Los llamados a pedir su salida comenzaron inmediatamente desde la Concertación. Al respecto, el presidente del Senado, Jorge Pizarro, manifestó que “el Presidente Piñera tiene que pedirle la renuncia, porque si no se puede prestar para que se piense que esa es la política del Gobierno en materia de política exterior, y eso es nocivo para los intereses del país”.
Igual petición realizaron las bancadas de los partidos Socialista y Radical. El diputado Marcos Espinoza del PRSD exigió la salida del embajador debido a los dichos que consideró “completamente desafortunados” y una falta de respeto para todas las víctimas de la dictadura.
“Él no puede emitir juicios de orden personal sin vincularlos a su misión diplomática, el decir que la dictadura militar fue un hecho inobservado para la mayoría de los ciudadanos es un error desde el punto de vista histórico, más aún, atentan contra las miles de personas que fueron afectadas por violaciones a los derechos humanos, por exilio”, afirmó Espinoza.
Desde Lima, Perú, donde participa en la Asamblea de la OEA, el ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, aclaró que las declaraciones de Otero no representan al Gobierno.
El canciller agregó que su parecer hacia el embajador no cambiará y que espera conversar con él antes de tomar alguna decisión.
No obstante, reconoció que en los cargos de representación diplomática “siempre hay un mix entre opiniones personales y de otras, lo importante es que quede claro en qué (tipo de circunstancia) se está conversando”.
Sin embargo, desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, el subsecretario de la cartera, Fernando Schmidt, aseguró que no se le pedirá la renuncia a Otero, afirmando que las declaraciones “forman parte del juego político natural y se realizaron a título personal”.
Luego que el embajador de Chile en Argentina, Miguel Otero, declarara en una entrevista en el diario El Clarín que “la mayor parte de Chile no sintió la dictadura”, fue llamado de urgencia por la Cancillería, aprovechando que se encontraba de paso en el país.
El diplomático sostuvo al medio trasandino que “la mayor parte de Chile no sintió la dictadura. Al contrario, se sintió aliviada” y que “si no hubiese existido el pronunciamiento, Chile hoy sería Cuba”.
Luego de la conmoción que generaron sus palabras, el ex senador RN salió al paso esta mañana señalando su arrepentimiento y acusando haber sido “sacado de contexto”.
Los llamados a pedir su salida comenzaron inmediatamente desde la Concertación. Al respecto, el presidente del Senado, Jorge Pizarro, manifestó que “el Presidente Piñera tiene que pedirle la renuncia, porque si no se puede prestar para que se piense que esa es la política del Gobierno en materia de política exterior, y eso es nocivo para los intereses del país”.
Igual petición realizaron las bancadas de los partidos Socialista y Radical. El diputado Marcos Espinoza del PRSD exigió la salida del embajador debido a los dichos que consideró “completamente desafortunados” y una falta de respeto para todas las víctimas de la dictadura.
“Él no puede emitir juicios de orden personal sin vincularlos a su misión diplomática, el decir que la dictadura militar fue un hecho inobservado para la mayoría de los ciudadanos es un error desde el punto de vista histórico, más aún, atentan contra las miles de personas que fueron afectadas por violaciones a los derechos humanos, por exilio”, afirmó Espinoza.
Desde Lima, Perú, donde participa en la Asamblea de la OEA, el ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, aclaró que las declaraciones de Otero no representan al Gobierno.
El canciller agregó que su parecer hacia el embajador no cambiará y que espera conversar con él antes de tomar alguna decisión.
No obstante, reconoció que en los cargos de representación diplomática “siempre hay un mix entre opiniones personales y de otras, lo importante es que quede claro en qué (tipo de circunstancia) se está conversando”.
Sin embargo, desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, el subsecretario de la cartera, Fernando Schmidt, aseguró que no se le pedirá la renuncia a Otero, afirmando que las declaraciones “forman parte del juego político natural y se realizaron a título personal”.
