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Conferencia sobre bombas en racimo busca definir plan para prohibir estas armas

Cristián Zúñiga

  Lunes 7 de junio 2010 11:46 hrs. 
Radio-Uchile

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Los gobiernos que participan en una conferencia global acerca de la Convención sobre Municiones en Racimo del 7 al 9 de junio en Santiago, Chile, deben desarrollar un plan de acción sólido que conduzca a la rápida implementación de las obligaciones del tratado, declaró hoy la Coalición contra las Municiones en Racimo (CMC). La Convención entrará en vigor el 1 de agosto, menos de dos años después de haber sido abierta a firma en Oslo en diciembre de 2008.

“Tenemos un fuerte tratado que prohíbe las municiones en racimo y ahora debemos combinarlo con un plan de acción para ayudar a las víctimas, destruir las reservas y limpiar la tierra”, dijo Thomas Nash, Coordinador de la CMC. “Los países que se reúnen en Chile esta semana tienen la oportunidad única de idear propuestas ambiciosas para traducir las obligaciones legales en acciones reales”.

Los Gobiernos de Chile y Noruega y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) son los anfitriones de la Conferencia, que es el encuentro internacional más grande sobre la Convención desde que fue abierta a firma en Oslo en diciembre de 2008 y sentará las bases para la Primera Reunión de los Estados Parte del tratado, a realizarse del 8 al 12 de noviembre en la República Democrática Popular Lao, el país más seriamente afectado.

En esta histórica reunión que tendrá lugar en la RDP Lao, los Estados Parte acordarán un plan de acción que incluya medidas concretas para determinar cómo se llevarán a la práctica, a nivel nacional, las obligaciones legales estipuladas por el tratado. La Convención prohíbe el empleo, producción, almacenamiento y transferencia de municiones en racimo, establece plazos estrictos para limpiar la tierra contaminada (dentro de diez años) y destruir reservas del arma (dentro de ocho años) e incluye provisiones innovadoras para la asistencia a las víctimas y las comunidades afectadas.

En total, 106 países han firmado la Convención, 36 de los cuales ya la ratificaron – un ritmo muy rápido para un tratado internacional. Los Estados que aún no se han vinculado al tratado – en particular aquellos afectados por las municiones en racimo o los que hoy día producen y almacenan el arma o lo hicieron en el pasado – deberían reconsiderar adherirse a la Convención durante 2010, el año en que ésta entrará en vigor para convertirse en legislación internacional vinculante.

Se espera que representantes de más de 80 naciones participen en la Conferencia en Chile, incluso países no signatarios como Argentina, Tailandia y Vietnam. Aproximadamente 125 representantes de organizaciones no gubernamentales provenientes de unos 50 países asistirán a este encuentro como parte de la CMC, con el fin de asegurar que los gobiernos cumplan sus promesas e instar a un máximo de Estados a vincularse este año al tratado de prohibición.

Especialistas en políticas, investigadores, desminadores y activistas se unen a sobrevivientes de las bombas en racimo de países que incluyen a Afganistán, Iraq, la RDP Lao y Serbia para ofrecer una amplia diversidad de perspectivas sobre la mejor manera de implementar el tratado.

“Las personas sobrevivientes de las bombas en racimo fueron una fuerza impulsora detrás de las exitosas negociaciones del tratado, y ahora urgimos a los Estados que incluyan a las víctimas en llevar la Convención a la práctica en todos sus aspectos”, dijo Soraj Ghulam Habib, afgano de 19 años de edad que sobrevivió a una bomba en racimo y pronunciará un discurso de apertura en la Conferencia en representación de la CMC. “Cuanto más apoyo tenemos de los gobiernos para reconstruir nuestras vidas, más fuertes seremos.”

Chile, que almacena y solía producir municiones en racimo, firmó la Convención y recientemente aprobó legislación para ratificarla. La CMC está exhortando a Chile y al vecino Perú a establecer planes claros para destruir sus reservas. En las Américas, 19 países firmaron la Convención y cuatro naciones latinoamericanas la han ratificado (Ecuador, México, Nicaragua y Uruguay). Brasil, el único productor activo de bombas en racimo que queda en la región, y Argentina, antigua productora y almacenadora, aún no han firmado la Convención.

“Chile ha demostrado que se puede haber sido productor y exportador del arma y pasar a liderar la prohibición internacional”, dijo María Pía Devoto, Directora de la Asociación de Políticas Públicas en Argentina, una organización integrante de la CMC que apoya el tratado en América Latina. “Otros países latinoamericanos que han desarrollado o almacenado el arma, como Brasil y Argentina, deberían seguir el ejemplo de Chile”.

La CMC exhorta a la mayor cantidad de Estados a vincularse a la Convención antes de que entre en vigor el 1 de agosto y participar en noviembre en la Primera Reunión de los Estados Parte, cuya anfitriona será la RDP Lao. Activistas de la CMC en todo el mundo están liderando una cuenta regresiva de 100 días de acciones dirigidas a países no signatarios, incluyendo a Camboya, Tayikistán, Vietnam, Brasil, Jordania, Argentina, Serbia, Granada, Bangladés, Papúa Nueva Guinea, Sudán, Eslovaquia, Marruecos y Tailandia.

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