Fue casi una promesa de campaña. El primer “enemigo” que el Presidente Sebastián Piñera trataría de sacar del camino al llegar a La Moneda sería el diario La Nación, que tradicionalmente ha servido como plataforma comunicacional de los gobiernos de turno y que, en época electoral, sirvió como principal opositor del actual Mandatario. Ya sea reestructurándolo o eliminándolo, las especulaciones sobre el destino de este medio de comunicación suman y siguen.
Según informaciones del portal electrónico Ciper Chile una de las posibilidades que se barajan sería terminar con el actual formato del Diario Oficial y traspasarlo a una dimensión digital, proceso que, supuestamente, ya fue encargado por el ministerio del Interior. Además se rebajaría al mínimo las tarifas por la publicación de avisos legales obligatorios, lo que conseguiría, de forma indirecta, el desfinanciamiento de La Nación.
Sin embargo, según la presidenta del sindicato de periodistas de La Nación, Nancy Arancibia, los cambios que afectarían a la empresa aún no han sido informados.“No es algo que esté confirmado. Hasta donde sabemos, no es una decisión tomada”, dijo.
La dirigenta sostuvo además que “nos gustaría que esto se definiera pronto con una discusión de cara al país porque ue internamente no se discute nada. Esto tiene que resolverse con la participación de más personas, no sólo de un grupo o a través de la figura del Presidente”.
La decisión del Ejecutivo se habría tomado luego de conocerse las conclusiones de un informe elaborado por el abogado Carlos Zepeda, quien indicó al ministerio del Interior que el motor del negocio es el Diario Oficial, ya que todas las utilidades provienen desde allí. El texto señala que la cartera tiene facultades para fijar las tarifas del Diario Oficial, que las “preferencias” de las acciones que hoy están en poder de Colliguay se extinguieron en 1985, y que la edición del Diario Oficial es una concesión del Estado a la Empresa Periodística La Nación.
Todos puntos que Nancy Arancibia percibe como la oportunidad para que el Estado se haga cargo en un cien por ciento del medio y deje de depender de empresas privadas, como Colliguay.
“El diario La Nación y el Diario Oficial son instituciones públicas que no deberían tener administración privada. El Diario Oficial es una función pública patrimonial y tiene que ser del Estado. Y respecto a La Nación, siempre hemos promovido que sea un periódico realmente público que no es lo que ha sucedido hasta ahora, sino que es un diario de gobierno”, dijo.
El Ejecutivo ya dio luces sobre lo que piensa de esta empresa. De hecho, fue la portavoz de La Moneda, Ena Von Baer, quien sin explicitar la venta del diario, manifestó que debe acabarse la lógica actual de financiamiento.
“Está alejado de las audiencias debido a su baja lectoría y ha tenido una pérdida sostenida en el tiempo. Lo que esperamos es que de todas maneras sea un diario pluralista y sustentable, pero cabe preguntarse si no es socialmente más rentable bajar las tarifas de la fuente que genera en este momento el subsidio”, precisó Von Baer.
Por su parte, una de las principales figuras de la Concertación, la ex ministra y candidata a la presidencia del PPD, Carolina Tohá, criticó la falta de debate que ha existido alrededor de este tema.
“Siempre es preocupante que se puede cambiar el funcionamiento de activos que tienen al menos una parte de propiedad pública sin un debate amplio. El fondo del asunto es que tenemos un sistema de medios de comunicación escrito donde el Gobierno tiene amplia influencia. En relación con este medio que es público, cualquier debate que se dé sobre él es esencial para avanzar hacia un sistema más plural. Esta no es una decisión sólo de Gobierno sino una que tiene que ver con la calidad de nuestra democracia”
Según fuentes ligadas al Ejecutivo, la idea de bajar las utilidades del Diario Oficial, no sólo tiene por objeto aliviar el bolsillo de las Pymes. La iniciativa también busca evitar que los privados que participan en la sociedad de la Empresa Periodística La Nación sigan beneficiándose con las utilidades que arroja el Diario Oficial.
Por el momento, lo único que se conoce claramente es la disparidad en torno a las pérdidas de La Nación entre las versiones del oficialismo y las de los ejecutivos de la empresa Colliguay.
Fue casi una promesa de campaña. El primer “enemigo” que el Presidente Sebastián Piñera trataría de sacar del camino al llegar a La Moneda sería el diario La Nación, que tradicionalmente ha servido como plataforma comunicacional de los gobiernos de turno y que, en época electoral, sirvió como principal opositor del actual Mandatario. Ya sea reestructurándolo o eliminándolo, las especulaciones sobre el destino de este medio de comunicación suman y siguen.
Según informaciones del portal electrónico Ciper Chile una de las posibilidades que se barajan sería terminar con el actual formato del Diario Oficial y traspasarlo a una dimensión digital, proceso que, supuestamente, ya fue encargado por el ministerio del Interior. Además se rebajaría al mínimo las tarifas por la publicación de avisos legales obligatorios, lo que conseguiría, de forma indirecta, el desfinanciamiento de La Nación.
Sin embargo, según la presidenta del sindicato de periodistas de La Nación, Nancy Arancibia, los cambios que afectarían a la empresa aún no han sido informados.“No es algo que esté confirmado. Hasta donde sabemos, no es una decisión tomada”, dijo.
La dirigenta sostuvo además que “nos gustaría que esto se definiera pronto con una discusión de cara al país porque ue internamente no se discute nada. Esto tiene que resolverse con la participación de más personas, no sólo de un grupo o a través de la figura del Presidente”.
La decisión del Ejecutivo se habría tomado luego de conocerse las conclusiones de un informe elaborado por el abogado Carlos Zepeda, quien indicó al ministerio del Interior que el motor del negocio es el Diario Oficial, ya que todas las utilidades provienen desde allí. El texto señala que la cartera tiene facultades para fijar las tarifas del Diario Oficial, que las “preferencias” de las acciones que hoy están en poder de Colliguay se extinguieron en 1985, y que la edición del Diario Oficial es una concesión del Estado a la Empresa Periodística La Nación.
Todos puntos que Nancy Arancibia percibe como la oportunidad para que el Estado se haga cargo en un cien por ciento del medio y deje de depender de empresas privadas, como Colliguay.
“El diario La Nación y el Diario Oficial son instituciones públicas que no deberían tener administración privada. El Diario Oficial es una función pública patrimonial y tiene que ser del Estado. Y respecto a La Nación, siempre hemos promovido que sea un periódico realmente público que no es lo que ha sucedido hasta ahora, sino que es un diario de gobierno”, dijo.
El Ejecutivo ya dio luces sobre lo que piensa de esta empresa. De hecho, fue la portavoz de La Moneda, Ena Von Baer, quien sin explicitar la venta del diario, manifestó que debe acabarse la lógica actual de financiamiento.
“Está alejado de las audiencias debido a su baja lectoría y ha tenido una pérdida sostenida en el tiempo. Lo que esperamos es que de todas maneras sea un diario pluralista y sustentable, pero cabe preguntarse si no es socialmente más rentable bajar las tarifas de la fuente que genera en este momento el subsidio”, precisó Von Baer.
Por su parte, una de las principales figuras de la Concertación, la ex ministra y candidata a la presidencia del PPD, Carolina Tohá, criticó la falta de debate que ha existido alrededor de este tema.
“Siempre es preocupante que se puede cambiar el funcionamiento de activos que tienen al menos una parte de propiedad pública sin un debate amplio. El fondo del asunto es que tenemos un sistema de medios de comunicación escrito donde el Gobierno tiene amplia influencia. En relación con este medio que es público, cualquier debate que se dé sobre él es esencial para avanzar hacia un sistema más plural. Esta no es una decisión sólo de Gobierno sino una que tiene que ver con la calidad de nuestra democracia”
Según fuentes ligadas al Ejecutivo, la idea de bajar las utilidades del Diario Oficial, no sólo tiene por objeto aliviar el bolsillo de las Pymes. La iniciativa también busca evitar que los privados que participan en la sociedad de la Empresa Periodística La Nación sigan beneficiándose con las utilidades que arroja el Diario Oficial.
Por el momento, lo único que se conoce claramente es la disparidad en torno a las pérdidas de La Nación entre las versiones del oficialismo y las de los ejecutivos de la empresa Colliguay.
Fue casi una promesa de campaña. El primer “enemigo” que el Presidente Sebastián Piñera trataría de sacar del camino al llegar a La Moneda sería el diario La Nación, que tradicionalmente ha servido como plataforma comunicacional de los gobiernos de turno y que, en época electoral, sirvió como principal opositor del actual Mandatario. Ya sea reestructurándolo o eliminándolo, las especulaciones sobre el destino de este medio de comunicación suman y siguen.
Según informaciones del portal electrónico Ciper Chile una de las posibilidades que se barajan sería terminar con el actual formato del Diario Oficial y traspasarlo a una dimensión digital, proceso que, supuestamente, ya fue encargado por el ministerio del Interior. Además se rebajaría al mínimo las tarifas por la publicación de avisos legales obligatorios, lo que conseguiría, de forma indirecta, el desfinanciamiento de La Nación.
Sin embargo, según la presidenta del sindicato de periodistas de La Nación, Nancy Arancibia, los cambios que afectarían a la empresa aún no han sido informados.“No es algo que esté confirmado. Hasta donde sabemos, no es una decisión tomada”, dijo.
La dirigenta sostuvo además que “nos gustaría que esto se definiera pronto con una discusión de cara al país porque ue internamente no se discute nada. Esto tiene que resolverse con la participación de más personas, no sólo de un grupo o a través de la figura del Presidente”.
La decisión del Ejecutivo se habría tomado luego de conocerse las conclusiones de un informe elaborado por el abogado Carlos Zepeda, quien indicó al ministerio del Interior que el motor del negocio es el Diario Oficial, ya que todas las utilidades provienen desde allí. El texto señala que la cartera tiene facultades para fijar las tarifas del Diario Oficial, que las “preferencias” de las acciones que hoy están en poder de Colliguay se extinguieron en 1985, y que la edición del Diario Oficial es una concesión del Estado a la Empresa Periodística La Nación.
Todos puntos que Nancy Arancibia percibe como la oportunidad para que el Estado se haga cargo en un cien por ciento del medio y deje de depender de empresas privadas, como Colliguay.
“El diario La Nación y el Diario Oficial son instituciones públicas que no deberían tener administración privada. El Diario Oficial es una función pública patrimonial y tiene que ser del Estado. Y respecto a La Nación, siempre hemos promovido que sea un periódico realmente público que no es lo que ha sucedido hasta ahora, sino que es un diario de gobierno”, dijo.
El Ejecutivo ya dio luces sobre lo que piensa de esta empresa. De hecho, fue la portavoz de La Moneda, Ena Von Baer, quien sin explicitar la venta del diario, manifestó que debe acabarse la lógica actual de financiamiento.
“Está alejado de las audiencias debido a su baja lectoría y ha tenido una pérdida sostenida en el tiempo. Lo que esperamos es que de todas maneras sea un diario pluralista y sustentable, pero cabe preguntarse si no es socialmente más rentable bajar las tarifas de la fuente que genera en este momento el subsidio”, precisó Von Baer.
Por su parte, una de las principales figuras de la Concertación, la ex ministra y candidata a la presidencia del PPD, Carolina Tohá, criticó la falta de debate que ha existido alrededor de este tema.
“Siempre es preocupante que se puede cambiar el funcionamiento de activos que tienen al menos una parte de propiedad pública sin un debate amplio. El fondo del asunto es que tenemos un sistema de medios de comunicación escrito donde el Gobierno tiene amplia influencia. En relación con este medio que es público, cualquier debate que se dé sobre él es esencial para avanzar hacia un sistema más plural. Esta no es una decisión sólo de Gobierno sino una que tiene que ver con la calidad de nuestra democracia”
Según fuentes ligadas al Ejecutivo, la idea de bajar las utilidades del Diario Oficial, no sólo tiene por objeto aliviar el bolsillo de las Pymes. La iniciativa también busca evitar que los privados que participan en la sociedad de la Empresa Periodística La Nación sigan beneficiándose con las utilidades que arroja el Diario Oficial.
Por el momento, lo único que se conoce claramente es la disparidad en torno a las pérdidas de La Nación entre las versiones del oficialismo y las de los ejecutivos de la empresa Colliguay.
