Valparaíso tiene actualmente una población de casi ochenta mil perros abandonados, que provocan problemas en cuanto a limpieza de calles, seguridad de peatones y ejemplares con rabia.
El municipio de la ciudad inició la segunda fase del Programa de Esterilización Canina, que se enfoca en la participación activa de los vecinos en el control de los canes.
El objetivo es que la comunidad se haga parte comunicándose con las autoridades cuando detecten una leva o un perro agresivo, acciones que después evalúa y determinará el departamento de Medio Ambiente de la Municipalidad de Valparaíso
La idea, según Mauricio González, encargado del Departamento de Medio Ambiente de la Municipalidad de Valparaíso, es que la ciudadanía tenga todas las posibilidades a su alcance, para realizar una tenencia responsable de mascotas.
“El punto es que hay que tomar el guante y aprovecharlo como un desafío en el cual podemos ganarnos nuestros barrios y generar una condición de salud en nuestras familias. Si queremos perros sanos, tranquilos, esterilicemos, es lo mínimo. Hay que ir, hay que moverse, si no, no se revierte el problema”, señaló González.
Esta segunda fase del programa de esterilización es financiada por el Programa de Recuperación y Desarrollo Urbano de Valparaíso (PRDVU), el que invertirá 168 millones de pesos en esta iniciativa.
El programa en su primera fase alcanzó siete mil esterilizaciones de 2009, que vinieron a dar frutos este año. Se espera que para el 2011, se cuente con la meta de trece mil esterilizaciones.
Por su parte, el director del PRDVU, Carlos Parr, señaló que los resultados no se verán en el corto plazo. “Con los siete mil perros que nosotros pudimos esterilizar el año pasado, ya este año nacen diez mil perros menos. Entonces ya para el próximo año, si logramos esterilizar diez mil perros más, en fin, progresivamente, vamos a ver cómo va disminuyendo la cantidad de perros vagos”, afirmó Parr.
Esto abre un nuevo enfoque sobre la Ley de Control Animal que se tramita en el Congreso, ya que allí se establece la posibilidad de ampliar las atribuciones de las autoridades sobre los perros abandonados.
Actualmente sólo a nivel de autoridades de salud se pueden retirar canes si se demuestra que tienen rabia, dejando al municipio en una situación ambigua, ya que tiene a su disposición caniles para ello.
El alcalde Jorge Castro, señaló la necesidad de que se logre aprobar esta ley para redefinir las funciones de los organismos en este tema. “No solamente tiene que atender al hecho de recibir nosotros la potestad legal de poder recoger el perro y llevarlo a un canil, que a lo mejor los que están sujetos a rabia, los que pueden adormecerse, someterse a tratamientos de zoonosis. Cuando yo tengo una población de perros del volumen que tiene Valparaíso, no es solamente recogerlos también queremos que nos pasen los medios para poder sostener un problema que es grave”, dijo.
Igualmente organizaciones de protección de animales han establecido su serio rechazo a esta iniciativa, ya que se otorga al Estado atribuciones y recursos para la eliminación de canes, con métodos muy cuestionados en cuando a su humanidad, como cámaras de gas, aunque el debate sigue abierto, ya que el proyecto todavía esta en trámite en el Congreso.
Valparaíso tiene actualmente una población de casi ochenta mil perros abandonados, que provocan problemas en cuanto a limpieza de calles, seguridad de peatones y ejemplares con rabia.
El municipio de la ciudad inició la segunda fase del Programa de Esterilización Canina, que se enfoca en la participación activa de los vecinos en el control de los canes.
El objetivo es que la comunidad se haga parte comunicándose con las autoridades cuando detecten una leva o un perro agresivo, acciones que después evalúa y determinará el departamento de Medio Ambiente de la Municipalidad de Valparaíso
La idea, según Mauricio González, encargado del Departamento de Medio Ambiente de la Municipalidad de Valparaíso, es que la ciudadanía tenga todas las posibilidades a su alcance, para realizar una tenencia responsable de mascotas.
“El punto es que hay que tomar el guante y aprovecharlo como un desafío en el cual podemos ganarnos nuestros barrios y generar una condición de salud en nuestras familias. Si queremos perros sanos, tranquilos, esterilicemos, es lo mínimo. Hay que ir, hay que moverse, si no, no se revierte el problema”, señaló González.
Esta segunda fase del programa de esterilización es financiada por el Programa de Recuperación y Desarrollo Urbano de Valparaíso (PRDVU), el que invertirá 168 millones de pesos en esta iniciativa.
El programa en su primera fase alcanzó siete mil esterilizaciones de 2009, que vinieron a dar frutos este año. Se espera que para el 2011, se cuente con la meta de trece mil esterilizaciones.
Por su parte, el director del PRDVU, Carlos Parr, señaló que los resultados no se verán en el corto plazo. “Con los siete mil perros que nosotros pudimos esterilizar el año pasado, ya este año nacen diez mil perros menos. Entonces ya para el próximo año, si logramos esterilizar diez mil perros más, en fin, progresivamente, vamos a ver cómo va disminuyendo la cantidad de perros vagos”, afirmó Parr.
Esto abre un nuevo enfoque sobre la Ley de Control Animal que se tramita en el Congreso, ya que allí se establece la posibilidad de ampliar las atribuciones de las autoridades sobre los perros abandonados.
Actualmente sólo a nivel de autoridades de salud se pueden retirar canes si se demuestra que tienen rabia, dejando al municipio en una situación ambigua, ya que tiene a su disposición caniles para ello.
El alcalde Jorge Castro, señaló la necesidad de que se logre aprobar esta ley para redefinir las funciones de los organismos en este tema. “No solamente tiene que atender al hecho de recibir nosotros la potestad legal de poder recoger el perro y llevarlo a un canil, que a lo mejor los que están sujetos a rabia, los que pueden adormecerse, someterse a tratamientos de zoonosis. Cuando yo tengo una población de perros del volumen que tiene Valparaíso, no es solamente recogerlos también queremos que nos pasen los medios para poder sostener un problema que es grave”, dijo.
Igualmente organizaciones de protección de animales han establecido su serio rechazo a esta iniciativa, ya que se otorga al Estado atribuciones y recursos para la eliminación de canes, con métodos muy cuestionados en cuando a su humanidad, como cámaras de gas, aunque el debate sigue abierto, ya que el proyecto todavía esta en trámite en el Congreso.
Valparaíso tiene actualmente una población de casi ochenta mil perros abandonados, que provocan problemas en cuanto a limpieza de calles, seguridad de peatones y ejemplares con rabia.
El municipio de la ciudad inició la segunda fase del Programa de Esterilización Canina, que se enfoca en la participación activa de los vecinos en el control de los canes.
El objetivo es que la comunidad se haga parte comunicándose con las autoridades cuando detecten una leva o un perro agresivo, acciones que después evalúa y determinará el departamento de Medio Ambiente de la Municipalidad de Valparaíso
La idea, según Mauricio González, encargado del Departamento de Medio Ambiente de la Municipalidad de Valparaíso, es que la ciudadanía tenga todas las posibilidades a su alcance, para realizar una tenencia responsable de mascotas.
“El punto es que hay que tomar el guante y aprovecharlo como un desafío en el cual podemos ganarnos nuestros barrios y generar una condición de salud en nuestras familias. Si queremos perros sanos, tranquilos, esterilicemos, es lo mínimo. Hay que ir, hay que moverse, si no, no se revierte el problema”, señaló González.
Esta segunda fase del programa de esterilización es financiada por el Programa de Recuperación y Desarrollo Urbano de Valparaíso (PRDVU), el que invertirá 168 millones de pesos en esta iniciativa.
El programa en su primera fase alcanzó siete mil esterilizaciones de 2009, que vinieron a dar frutos este año. Se espera que para el 2011, se cuente con la meta de trece mil esterilizaciones.
Por su parte, el director del PRDVU, Carlos Parr, señaló que los resultados no se verán en el corto plazo. “Con los siete mil perros que nosotros pudimos esterilizar el año pasado, ya este año nacen diez mil perros menos. Entonces ya para el próximo año, si logramos esterilizar diez mil perros más, en fin, progresivamente, vamos a ver cómo va disminuyendo la cantidad de perros vagos”, afirmó Parr.
Esto abre un nuevo enfoque sobre la Ley de Control Animal que se tramita en el Congreso, ya que allí se establece la posibilidad de ampliar las atribuciones de las autoridades sobre los perros abandonados.
Actualmente sólo a nivel de autoridades de salud se pueden retirar canes si se demuestra que tienen rabia, dejando al municipio en una situación ambigua, ya que tiene a su disposición caniles para ello.
El alcalde Jorge Castro, señaló la necesidad de que se logre aprobar esta ley para redefinir las funciones de los organismos en este tema. “No solamente tiene que atender al hecho de recibir nosotros la potestad legal de poder recoger el perro y llevarlo a un canil, que a lo mejor los que están sujetos a rabia, los que pueden adormecerse, someterse a tratamientos de zoonosis. Cuando yo tengo una población de perros del volumen que tiene Valparaíso, no es solamente recogerlos también queremos que nos pasen los medios para poder sostener un problema que es grave”, dijo.
Igualmente organizaciones de protección de animales han establecido su serio rechazo a esta iniciativa, ya que se otorga al Estado atribuciones y recursos para la eliminación de canes, con métodos muy cuestionados en cuando a su humanidad, como cámaras de gas, aunque el debate sigue abierto, ya que el proyecto todavía esta en trámite en el Congreso.
