El ministerio de Relaciones Exteriores aceptó la renuncia al embajador en Argentina Miguel Otero, luego de fuertes presiones para que dejara su cargo, después de conocerse una entrevista donde defendió el golpe de Estado y la dictadura en Chile.
En un comunicado de prensa, la Cancillería señaló que embajador presentó esta tarde telefónicamente su renuncia indeclinable al ministro Alfredo Moreno, quien se encuentra en Lima, participando en la 40ª Asamblea General de la OEA. “La Cancillería acepta y respeta la decisión”, precisa la declaración, y además agradece el desempeño de Otero en la misión chilena.
Asimismo, desde el ministerio confirmaron que el canciller se reunirá con el ahora ex embajador de regreso a Santiago.
En una de las primeras reacciones a la dimisión del diplomático, el senador RN Alberto Espina, quien además es su sobrino, señaló que la renuncia “habla bien de él”, pues demuestra su interés por el bienestar del Estado.
Punto en el que coincidió el UDI Hernán Larraín, presidente de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, diciendo que la renuncia “habla bien de su condición patriótica” porque “el Ejecutivo no lo había puesto en entredicho” y Otero se dio cuenta que sus declaraciones podían dificultar su desempeño en el país transandino.
Por su parte, el ex canciller Ignacio Walker (DC), quien ayer públicamente había pedido la renuncia de Otero, se mostró conforme con la decisión, aclarando que las declaraciones del embajador son nocivas para el país porque “ni siquiera representa al gobierno, representa al Estado de Chile (…) Se ha hecho lo correcto porque está en lesión del interés nacional y hiere los sentimientos de la gran mayoría de los chilenos”.
En Buenos Aires, Julio César Martínez, diputado del opositor partido Radical, quien había pedido al gobierno de Cristina Kichner que revocara el agreement para la representación diplomática de Otero, valoró que fuera el propio gobierno chileno quien tomara la decisión.
La salida del ex senador RN se produce luego del escándalo generado por una entrevista que dio al diario El Clarín de Argentina donde señaló que “la mayoría de los chilenos no sintieron la dictadura” y defendió el golpe de Estado llamándolo “pronunciamiento militar” y asegurando que de no haber ocurrido, “Chile sería Cuba”.
Los dicho de Otero generaron la inmediata indignación de parte de las agrupaciones de derechos humanos y de la Concertación, quienes solicitaron su salida de la embajada chilena.
Y aunque Otero pidió disculpas y aseguró que sus declaraciones habían sido tergiversadas por el medio trasandino, la revelación de la entrevista completa dio cuenta que no fue así. Más aún, la editora del diario El Clarín señaló que fue el propio embajador quien había solicitado la entervista como una forma de subsanar las suspicacias que su nombramiento había generado en el país vecino, al ser un reconocido pinochetista.
Ante esto, la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, aprobó la tarde del martes, por seis votos contra cinco, un oficio donde le solicitaban al Presidente Piñera que “a la brevedad” pidiera la renuncia al abogado y ex militar.
El ministerio de Relaciones Exteriores aceptó la renuncia al embajador en Argentina Miguel Otero, luego de fuertes presiones para que dejara su cargo, después de conocerse una entrevista donde defendió el golpe de Estado y la dictadura en Chile.
En un comunicado de prensa, la Cancillería señaló que embajador presentó esta tarde telefónicamente su renuncia indeclinable al ministro Alfredo Moreno, quien se encuentra en Lima, participando en la 40ª Asamblea General de la OEA. “La Cancillería acepta y respeta la decisión”, precisa la declaración, y además agradece el desempeño de Otero en la misión chilena.
Asimismo, desde el ministerio confirmaron que el canciller se reunirá con el ahora ex embajador de regreso a Santiago.
En una de las primeras reacciones a la dimisión del diplomático, el senador RN Alberto Espina, quien además es su sobrino, señaló que la renuncia “habla bien de él”, pues demuestra su interés por el bienestar del Estado.
Punto en el que coincidió el UDI Hernán Larraín, presidente de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, diciendo que la renuncia “habla bien de su condición patriótica” porque “el Ejecutivo no lo había puesto en entredicho” y Otero se dio cuenta que sus declaraciones podían dificultar su desempeño en el país transandino.
Por su parte, el ex canciller Ignacio Walker (DC), quien ayer públicamente había pedido la renuncia de Otero, se mostró conforme con la decisión, aclarando que las declaraciones del embajador son nocivas para el país porque “ni siquiera representa al gobierno, representa al Estado de Chile (…) Se ha hecho lo correcto porque está en lesión del interés nacional y hiere los sentimientos de la gran mayoría de los chilenos”.
En Buenos Aires, Julio César Martínez, diputado del opositor partido Radical, quien había pedido al gobierno de Cristina Kichner que revocara el agreement para la representación diplomática de Otero, valoró que fuera el propio gobierno chileno quien tomara la decisión.
La salida del ex senador RN se produce luego del escándalo generado por una entrevista que dio al diario El Clarín de Argentina donde señaló que “la mayoría de los chilenos no sintieron la dictadura” y defendió el golpe de Estado llamándolo “pronunciamiento militar” y asegurando que de no haber ocurrido, “Chile sería Cuba”.
Los dicho de Otero generaron la inmediata indignación de parte de las agrupaciones de derechos humanos y de la Concertación, quienes solicitaron su salida de la embajada chilena.
Y aunque Otero pidió disculpas y aseguró que sus declaraciones habían sido tergiversadas por el medio trasandino, la revelación de la entrevista completa dio cuenta que no fue así. Más aún, la editora del diario El Clarín señaló que fue el propio embajador quien había solicitado la entervista como una forma de subsanar las suspicacias que su nombramiento había generado en el país vecino, al ser un reconocido pinochetista.
Ante esto, la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, aprobó la tarde del martes, por seis votos contra cinco, un oficio donde le solicitaban al Presidente Piñera que “a la brevedad” pidiera la renuncia al abogado y ex militar.
El ministerio de Relaciones Exteriores aceptó la renuncia al embajador en Argentina Miguel Otero, luego de fuertes presiones para que dejara su cargo, después de conocerse una entrevista donde defendió el golpe de Estado y la dictadura en Chile.
En un comunicado de prensa, la Cancillería señaló que embajador presentó esta tarde telefónicamente su renuncia indeclinable al ministro Alfredo Moreno, quien se encuentra en Lima, participando en la 40ª Asamblea General de la OEA. “La Cancillería acepta y respeta la decisión”, precisa la declaración, y además agradece el desempeño de Otero en la misión chilena.
Asimismo, desde el ministerio confirmaron que el canciller se reunirá con el ahora ex embajador de regreso a Santiago.
En una de las primeras reacciones a la dimisión del diplomático, el senador RN Alberto Espina, quien además es su sobrino, señaló que la renuncia “habla bien de él”, pues demuestra su interés por el bienestar del Estado.
Punto en el que coincidió el UDI Hernán Larraín, presidente de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, diciendo que la renuncia “habla bien de su condición patriótica” porque “el Ejecutivo no lo había puesto en entredicho” y Otero se dio cuenta que sus declaraciones podían dificultar su desempeño en el país transandino.
Por su parte, el ex canciller Ignacio Walker (DC), quien ayer públicamente había pedido la renuncia de Otero, se mostró conforme con la decisión, aclarando que las declaraciones del embajador son nocivas para el país porque “ni siquiera representa al gobierno, representa al Estado de Chile (…) Se ha hecho lo correcto porque está en lesión del interés nacional y hiere los sentimientos de la gran mayoría de los chilenos”.
En Buenos Aires, Julio César Martínez, diputado del opositor partido Radical, quien había pedido al gobierno de Cristina Kichner que revocara el agreement para la representación diplomática de Otero, valoró que fuera el propio gobierno chileno quien tomara la decisión.
La salida del ex senador RN se produce luego del escándalo generado por una entrevista que dio al diario El Clarín de Argentina donde señaló que “la mayoría de los chilenos no sintieron la dictadura” y defendió el golpe de Estado llamándolo “pronunciamiento militar” y asegurando que de no haber ocurrido, “Chile sería Cuba”.
Los dicho de Otero generaron la inmediata indignación de parte de las agrupaciones de derechos humanos y de la Concertación, quienes solicitaron su salida de la embajada chilena.
Y aunque Otero pidió disculpas y aseguró que sus declaraciones habían sido tergiversadas por el medio trasandino, la revelación de la entrevista completa dio cuenta que no fue así. Más aún, la editora del diario El Clarín señaló que fue el propio embajador quien había solicitado la entervista como una forma de subsanar las suspicacias que su nombramiento había generado en el país vecino, al ser un reconocido pinochetista.
Ante esto, la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, aprobó la tarde del martes, por seis votos contra cinco, un oficio donde le solicitaban al Presidente Piñera que “a la brevedad” pidiera la renuncia al abogado y ex militar.
