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Regirá a contar del 1 de julio de 2010

Semana clave para fijar reajuste al salario mínimo

La comisión técnica que asesora sobre el tema propuso un 3 por ciento de incremento a los 165 mil pesos actuales. La cifra fue rechazada de plano por los dirigentes sindicales, quienes enfatizaron que el ingreso mínimo actual es demasiado bajo, por lo que calcular porcentajes de aumento tiene poco impacto en la situación de pobreza que enfrentan estos trabajadores.

Paula Correa

  Domingo 13 de junio 2010 22:14 hrs. 
trabajadores

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Hoy comienza la negociación por el salario mínimo entre el gobierno y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), iniciando así la última fase del debate que busca definir el reajuste que regirá a partir del 1 de julio de 2010.

Para ello, se constituyó una comisión técnica, liderada por el coordinador académico del Centro de Estudios Públicos, Harald Beyer, especialistas y representantes sindicales tanto de la CUT, como de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT).

El fin era ofrecer una recomendación sobre cuánto debiera variar los 165 mil pesos que se otorgan actualmente como sueldo mínimo. El problema, según los expertos, es que esta cifra está en una zona donde un alza muy fuerte podría perjudicar el empleo, razón por la que se inclinaron por un incremento salarial de un 3 por ciento, un aumento del orden de los 5 mil pesos.

Sin embargo, en su discurso el 21 de mayo el Presidente Sebastián Piñera, al anunciar el ingreso ético familiar, declaró que éste debiera ser de 250 mil pesos para hogares compuestos por cinco personas.

Frente a esto, Joseph Ramos, integrante de la comisión, indicó que la situación es complicada ya que ninguna propuesta es suficiente para cubrir las necesidades de una familia.

“El sueldo actual no alcanza, ni el propuesto por la CUT tampoco alcanza. Todos estamos de acuerdo que al menos si ese fuera el ingreso del único trabajador en la familia eso lo coloca bien por debajo de la línea de pobreza que actualmente para una familia de cuatro integrantes requiere de un ingreso líquido de unos 210 mil pesos al mes, que no cabe duda que ni ese ni ningún otro satisface ese requerimiento”, señaló el economista de la U. de Chile.

El 3 por ciento desbarató la propuesta inicial de un 10 por ciento que sostenía la CUT y la información difundida molestó a la multisindical.

Roberto Morales, representante de la CUT ante la comisión negó que se haya llegado a un acuerdo o que se haya adoptado por mayoría al declarar que: “A mí esa cuenta de mayoría, no me da”.

Por su parte, Alfonso Pastene, secretario general de la Central Autónoma de Trabajadores (CAT), criticó la propuesta generada por la comisión, e incluso la iniciativa motor de la CUT.

“En la comisión en donde en representación de los trabajadores está la UNT y la CUT,  se hizo una propuesta de aumentar el salario mínimo en 3 por ciento. Si eso puede llenar las necesidades ¿qué responden?. Aquí no puede ser. La CUT ha hecho una propuesta de 10 por ciento. Yo no sé si 16.500 pesos le soluciona el problema a los 700 mil trabajadores alrededor de Santiago que hoy ganan el salario mínimo. No podemos trabajar en porcentajes, tenemos que trabajar en cantidad de plata. No es lo mismo un 10 por ciento para el que gana un millón que para la persona que gana 165 mil pesos”, indicó el dirigente.

Además, Pastene llamó a la CUT y a la UNT a dar respuestas a los trabajadores chilenos ante los resultados de la negociación.

Por su lado, el presidente de la Unión Nacional de Trabajadores, Diego Olivares, manifestó que el gobierno sólo ha sostenido conversaciones con la CUT y que la UNT fue desplazada de la negociación.

“La cosa más extraña es que el gobierno se reunió con la CUT en Ginebra, por lo tanto, nosotros estamos absolutamente desplazados de ese debate y esperamos que hoy el gobierno nos llame o nosotros vamos a llamar para ver si es que nos van a considerar o no. Si van a seguir haciendo lo mismo que hacía la Concertación donde se reunía con la CUT con el pretexto de discutir, pero al final enviaban el mismo proyecto al Parlamento, eso no nos interesa. Nosotros estamos repensando la forma en que nos vinculamos con el gobierno porque así no nos interesa”, aseveró Olivares.

En estas condiciones es que, esta semana, se busca llegar a un consenso entre gobierno y los trabajadores.

Sin embargo, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, indicó que si no se logra un acuerdo con la CUT no es el fin del mundo, ya que, de todas maneras, el gobierno debe llevar su propuesta al Congreso.

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