En medio de la recesión que afectó a la economía durante el 2009 el endeudamiento de los hogares chilenos creció un 5 por ciento, lo que habría fortalecido la posición financiera de los consumidores en términos de deuda.
Según el Informe de Estabilidad Financiera publicado por el Banco Central, “este crecimiento es el resultado de un mayor dinamismo de las colocaciones bancarias, que más que compensa la contracción observada de las casas comerciales”.
Agrega que este comportamiento implica una fuerte moderación respecto de las tasas de años anteriores.
El documento del BC señala, además, que la deuda total de los hogares chilenos, como proporción de su ingreso disponible, ha disminuido desde el año pasado.
Destacó, asimismo, que en el primer trimestre de 2010, los hogares sin desocupados representan el 84,4 por ciento del total, cifra que sigue siendo inferior a la registrada en el período previo a la crisis.
El instituto emisor prevé un impacto menor sobre el riesgo de endeudamiento de los hogares en las zonas afectadas por el terremoto, mientras que su efecto fue relativamente acotado sobre la situación financiera de las empresas.
El presidente de la entidad, José de Gregorio, si bien dijo que el sistema financiero local se encuentra robusto y puede enfrentar adecuadamente un entorno externo más restrictivo, emplazó a los operadores de créditos a diversificar sus fuentes de financiamiento.
En tanto, el Informe de Estabilidad Financiera señala que el crecimiento real de la deuda de las empresas ha retomado parte de su dinamismo de años anteriores, expandiéndose 5,8 por ciento anual hacia fines de 2009 y 6 por ciento en el primer trimestre del 2010, respecto de iguales períodos del año pasado.
En medio de la recesión que afectó a la economía durante el 2009 el endeudamiento de los hogares chilenos creció un 5 por ciento, lo que habría fortalecido la posición financiera de los consumidores en términos de deuda.
Según el Informe de Estabilidad Financiera publicado por el Banco Central, “este crecimiento es el resultado de un mayor dinamismo de las colocaciones bancarias, que más que compensa la contracción observada de las casas comerciales”.
Agrega que este comportamiento implica una fuerte moderación respecto de las tasas de años anteriores.
El documento del BC señala, además, que la deuda total de los hogares chilenos, como proporción de su ingreso disponible, ha disminuido desde el año pasado.
Destacó, asimismo, que en el primer trimestre de 2010, los hogares sin desocupados representan el 84,4 por ciento del total, cifra que sigue siendo inferior a la registrada en el período previo a la crisis.
El instituto emisor prevé un impacto menor sobre el riesgo de endeudamiento de los hogares en las zonas afectadas por el terremoto, mientras que su efecto fue relativamente acotado sobre la situación financiera de las empresas.
El presidente de la entidad, José de Gregorio, si bien dijo que el sistema financiero local se encuentra robusto y puede enfrentar adecuadamente un entorno externo más restrictivo, emplazó a los operadores de créditos a diversificar sus fuentes de financiamiento.
En tanto, el Informe de Estabilidad Financiera señala que el crecimiento real de la deuda de las empresas ha retomado parte de su dinamismo de años anteriores, expandiéndose 5,8 por ciento anual hacia fines de 2009 y 6 por ciento en el primer trimestre del 2010, respecto de iguales períodos del año pasado.
En medio de la recesión que afectó a la economía durante el 2009 el endeudamiento de los hogares chilenos creció un 5 por ciento, lo que habría fortalecido la posición financiera de los consumidores en términos de deuda.
Según el Informe de Estabilidad Financiera publicado por el Banco Central, “este crecimiento es el resultado de un mayor dinamismo de las colocaciones bancarias, que más que compensa la contracción observada de las casas comerciales”.
Agrega que este comportamiento implica una fuerte moderación respecto de las tasas de años anteriores.
El documento del BC señala, además, que la deuda total de los hogares chilenos, como proporción de su ingreso disponible, ha disminuido desde el año pasado.
Destacó, asimismo, que en el primer trimestre de 2010, los hogares sin desocupados representan el 84,4 por ciento del total, cifra que sigue siendo inferior a la registrada en el período previo a la crisis.
El instituto emisor prevé un impacto menor sobre el riesgo de endeudamiento de los hogares en las zonas afectadas por el terremoto, mientras que su efecto fue relativamente acotado sobre la situación financiera de las empresas.
El presidente de la entidad, José de Gregorio, si bien dijo que el sistema financiero local se encuentra robusto y puede enfrentar adecuadamente un entorno externo más restrictivo, emplazó a los operadores de créditos a diversificar sus fuentes de financiamiento.
En tanto, el Informe de Estabilidad Financiera señala que el crecimiento real de la deuda de las empresas ha retomado parte de su dinamismo de años anteriores, expandiéndose 5,8 por ciento anual hacia fines de 2009 y 6 por ciento en el primer trimestre del 2010, respecto de iguales períodos del año pasado.
