No hay descanso en la interna del equipo francés, y eso que tienen que golear a Sudáfrica para esperar el milagro, parece que los “galos” están realmente en otra.

Este lunes Raymond Domenech se refirió al tema Anelka y también a la decisión de sus dirigidos de no entrenar en señal de protesta por la expulsión del delantero: “Antes que nada, quisiera especificar que el castigo a Anelka está justificado. Apoyo a lo Federación en este asunto. A nadie se le puede permitir actuar de esa forma, ya sea en el vestuario o fuera”.

Estaba muy molesto el canoso técnico y lejos de hablar de fútbol, tuvo gruesas palabras para sus dirigidos: “Intentamos convencerlos de que lo sucedido fue una aberración, una estupidez sin nombre, me dije que había que parar con todo esto. Fue una estupidez”.  Y en el mismo contexto prosiguió: “Hacía 45 minutos que había comenzado a hablar en el bus. En un momento me dije: ‘Stop’, hay que parar con esta fachada, hacer algo. Todo se transmitió en directo. Los franceses que seguían el entrenamiento tenían derecho a saber lo que estaba pasando. Leí el texto y luego me fui. De ninguna manera apruebo ese documento. Lo que hicieron fue indescriptiblemente estúpido”.

Francia necesita urgentemente un triunfo frente a los dueños de casa y luego rezar para que uruguayos y mexicanos no empaten, y respecto al partido dijo: “la reputación es sobre el próximo partido, eso es lo que va a determinar la reputación deportiva de Francia y el futuro. Los jugadores han gastado mucha energía fuera del campo. Es una pena. Ahora, la gente no espera palabras sino actos”.