Hoy comienza en Agadir, Marruecos, la reunión anual de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) donde se discute una propuesta que podría levantar la moratoria y reanudar la caza comercial de ballenas.
La propuesta ha sido patrocinada por el embajador chileno y Presidente de la CBI, Cristián Maquieira, quien señaló en una entrevista televisiva en Costa Rica, que esta propuesta representa una opción real para reducir la cacería.
“El punto es que la caza de la ballena no ha cesado nunca a pesar de que existe una moratoria y desde el año 1984 en adelante se han matado miles de ballenas. La única manera de cumplir con el objetivo que queremos todos de que se ponga fin a la caza de ballenas es incorporando a los países que lo hacen, porque hasta ahora todos los esfuerzos sin incorporarlos a ellos no ha dado resultado. Lo que pretende esta propuesta es incorporarlos a un proceso para que reduzcan considerablemente lo que están cazando, pero se les permita de manera degradante seguir cazando un poco, porque es el precio que hay que pagar”, indicó el embajador.
Maquieira argumenta que para los países balleneros como Japón, Noruega e Islandia, matar ballenas es parte de una tradición milenaria y que estos países acostumbran a consumir su carne.
Sin embargo, el levantar la moratoria por 10 años, atenta contra la línea de conservación que mantiene nuestro país, razón por la que distintos parlamentarios y organizaciones ciudadanas han pedido a chile clarificar su posición.
Así, a una semana de la reunión, la cancillería anunció que el Embajador Maquieira no presidirá la CBI, “por razones de salud”. En su reemplazo estará el vicepresidente del organismo, Anthony Liverpool, comisionado de Antigua y Barbuda, país caribeño que tiene antecedentes históricos de apoyar a las naciones balleneras.
Frente a esto, la Presidenta del Centro de Conservación Cetácea, Bárbara Galletti, expuso los riesgos que trae esta propuesta.
“De aprobarse la propuesta se retrocedería a antes de la moratoria en la captura comercial de ballenas, donde los sistemas de monitoreo, los sistemas de establecimiento de cuotas son bastante deficientes y no permitirían un control de las actividades. Sería una propuesta ballenera, no sería una propuesta de control bajo ningún tipo y de aprobarse sería el colapso de las poblaciones porque ciertamente sería muy difícil controlar el crecimiento abrupto de la ballenería comercial y de la integración de nuevos países y en ese sentido Chile estaría como el verdugo”, dijo la experta.
Nuestro país pertenece al Grupo de Buenos Aires, de una marcada postura conservacionista que busca fomentar el turismo de avistaje de ballenas y cuya votación se enfrenta a los aliados de Japón.
La directora ejecutiva del Centro de Conservación Cetácea, Elsa Cabrera manifestó su preocupación ante la utilización de influencia de Japón, para obtener mayoría en la CBI a través de la compra de votos, operación que se conoce como “diplomacia del arpón”.
“Desde la adopción de la moratoria Japón a utilizado su influencia económica para construir un bloque que lo apoye en la Comisión Ballenera Internacional. Directamente se conoció como la compra de votos que realiza Japón y dentro de eso se han sumado decenas de países que en las últimas dácadas nunca han tenido ninguna relación con la ballenería. Algunos de los países que se encuentran en situaciones bastante crítica de guerra civil, países muy vulnerables”, señaló Cabrera.
Además, recientemente el Sunday Times comprobó que el gigante Nipon pagaría con prostitutas a sus aliados y sobornaría a altos funcionarios de gobierno para que votaran a favor de su postura.
En este contexto, la propuesta de Maquieira ha recibido un tajante rechazo de la ciudadanía en el país, que adhirió a la campaña latinoamericana de recolección de firmas, www.cerocazadeballenas.cl, la que presentará más de 15.000 firmas ante la CBI esta semana.
Finalmente recordemos que la moratoria es uno de los hitos más importantes en la historia del derecho ambiental internacional y su función es impedir la caza de estos mamíferos acuáticos para evitar su posible extinción en los próximos años.
Hoy comienza en Agadir, Marruecos, la reunión anual de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) donde se discute una propuesta que podría levantar la moratoria y reanudar la caza comercial de ballenas.
La propuesta ha sido patrocinada por el embajador chileno y Presidente de la CBI, Cristián Maquieira, quien señaló en una entrevista televisiva en Costa Rica, que esta propuesta representa una opción real para reducir la cacería.
“El punto es que la caza de la ballena no ha cesado nunca a pesar de que existe una moratoria y desde el año 1984 en adelante se han matado miles de ballenas. La única manera de cumplir con el objetivo que queremos todos de que se ponga fin a la caza de ballenas es incorporando a los países que lo hacen, porque hasta ahora todos los esfuerzos sin incorporarlos a ellos no ha dado resultado. Lo que pretende esta propuesta es incorporarlos a un proceso para que reduzcan considerablemente lo que están cazando, pero se les permita de manera degradante seguir cazando un poco, porque es el precio que hay que pagar”, indicó el embajador.
Maquieira argumenta que para los países balleneros como Japón, Noruega e Islandia, matar ballenas es parte de una tradición milenaria y que estos países acostumbran a consumir su carne.
Sin embargo, el levantar la moratoria por 10 años, atenta contra la línea de conservación que mantiene nuestro país, razón por la que distintos parlamentarios y organizaciones ciudadanas han pedido a chile clarificar su posición.
Así, a una semana de la reunión, la cancillería anunció que el Embajador Maquieira no presidirá la CBI, “por razones de salud”. En su reemplazo estará el vicepresidente del organismo, Anthony Liverpool, comisionado de Antigua y Barbuda, país caribeño que tiene antecedentes históricos de apoyar a las naciones balleneras.
Frente a esto, la Presidenta del Centro de Conservación Cetácea, Bárbara Galletti, expuso los riesgos que trae esta propuesta.
“De aprobarse la propuesta se retrocedería a antes de la moratoria en la captura comercial de ballenas, donde los sistemas de monitoreo, los sistemas de establecimiento de cuotas son bastante deficientes y no permitirían un control de las actividades. Sería una propuesta ballenera, no sería una propuesta de control bajo ningún tipo y de aprobarse sería el colapso de las poblaciones porque ciertamente sería muy difícil controlar el crecimiento abrupto de la ballenería comercial y de la integración de nuevos países y en ese sentido Chile estaría como el verdugo”, dijo la experta.
Nuestro país pertenece al Grupo de Buenos Aires, de una marcada postura conservacionista que busca fomentar el turismo de avistaje de ballenas y cuya votación se enfrenta a los aliados de Japón.
La directora ejecutiva del Centro de Conservación Cetácea, Elsa Cabrera manifestó su preocupación ante la utilización de influencia de Japón, para obtener mayoría en la CBI a través de la compra de votos, operación que se conoce como “diplomacia del arpón”.
“Desde la adopción de la moratoria Japón a utilizado su influencia económica para construir un bloque que lo apoye en la Comisión Ballenera Internacional. Directamente se conoció como la compra de votos que realiza Japón y dentro de eso se han sumado decenas de países que en las últimas dácadas nunca han tenido ninguna relación con la ballenería. Algunos de los países que se encuentran en situaciones bastante crítica de guerra civil, países muy vulnerables”, señaló Cabrera.
Además, recientemente el Sunday Times comprobó que el gigante Nipon pagaría con prostitutas a sus aliados y sobornaría a altos funcionarios de gobierno para que votaran a favor de su postura.
En este contexto, la propuesta de Maquieira ha recibido un tajante rechazo de la ciudadanía en el país, que adhirió a la campaña latinoamericana de recolección de firmas, www.cerocazadeballenas.cl, la que presentará más de 15.000 firmas ante la CBI esta semana.
Finalmente recordemos que la moratoria es uno de los hitos más importantes en la historia del derecho ambiental internacional y su función es impedir la caza de estos mamíferos acuáticos para evitar su posible extinción en los próximos años.
Hoy comienza en Agadir, Marruecos, la reunión anual de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) donde se discute una propuesta que podría levantar la moratoria y reanudar la caza comercial de ballenas.
La propuesta ha sido patrocinada por el embajador chileno y Presidente de la CBI, Cristián Maquieira, quien señaló en una entrevista televisiva en Costa Rica, que esta propuesta representa una opción real para reducir la cacería.
“El punto es que la caza de la ballena no ha cesado nunca a pesar de que existe una moratoria y desde el año 1984 en adelante se han matado miles de ballenas. La única manera de cumplir con el objetivo que queremos todos de que se ponga fin a la caza de ballenas es incorporando a los países que lo hacen, porque hasta ahora todos los esfuerzos sin incorporarlos a ellos no ha dado resultado. Lo que pretende esta propuesta es incorporarlos a un proceso para que reduzcan considerablemente lo que están cazando, pero se les permita de manera degradante seguir cazando un poco, porque es el precio que hay que pagar”, indicó el embajador.
Maquieira argumenta que para los países balleneros como Japón, Noruega e Islandia, matar ballenas es parte de una tradición milenaria y que estos países acostumbran a consumir su carne.
Sin embargo, el levantar la moratoria por 10 años, atenta contra la línea de conservación que mantiene nuestro país, razón por la que distintos parlamentarios y organizaciones ciudadanas han pedido a chile clarificar su posición.
Así, a una semana de la reunión, la cancillería anunció que el Embajador Maquieira no presidirá la CBI, “por razones de salud”. En su reemplazo estará el vicepresidente del organismo, Anthony Liverpool, comisionado de Antigua y Barbuda, país caribeño que tiene antecedentes históricos de apoyar a las naciones balleneras.
Frente a esto, la Presidenta del Centro de Conservación Cetácea, Bárbara Galletti, expuso los riesgos que trae esta propuesta.
“De aprobarse la propuesta se retrocedería a antes de la moratoria en la captura comercial de ballenas, donde los sistemas de monitoreo, los sistemas de establecimiento de cuotas son bastante deficientes y no permitirían un control de las actividades. Sería una propuesta ballenera, no sería una propuesta de control bajo ningún tipo y de aprobarse sería el colapso de las poblaciones porque ciertamente sería muy difícil controlar el crecimiento abrupto de la ballenería comercial y de la integración de nuevos países y en ese sentido Chile estaría como el verdugo”, dijo la experta.
Nuestro país pertenece al Grupo de Buenos Aires, de una marcada postura conservacionista que busca fomentar el turismo de avistaje de ballenas y cuya votación se enfrenta a los aliados de Japón.
La directora ejecutiva del Centro de Conservación Cetácea, Elsa Cabrera manifestó su preocupación ante la utilización de influencia de Japón, para obtener mayoría en la CBI a través de la compra de votos, operación que se conoce como “diplomacia del arpón”.
“Desde la adopción de la moratoria Japón a utilizado su influencia económica para construir un bloque que lo apoye en la Comisión Ballenera Internacional. Directamente se conoció como la compra de votos que realiza Japón y dentro de eso se han sumado decenas de países que en las últimas dácadas nunca han tenido ninguna relación con la ballenería. Algunos de los países que se encuentran en situaciones bastante crítica de guerra civil, países muy vulnerables”, señaló Cabrera.
Además, recientemente el Sunday Times comprobó que el gigante Nipon pagaría con prostitutas a sus aliados y sobornaría a altos funcionarios de gobierno para que votaran a favor de su postura.
En este contexto, la propuesta de Maquieira ha recibido un tajante rechazo de la ciudadanía en el país, que adhirió a la campaña latinoamericana de recolección de firmas, www.cerocazadeballenas.cl, la que presentará más de 15.000 firmas ante la CBI esta semana.
Finalmente recordemos que la moratoria es uno de los hitos más importantes en la historia del derecho ambiental internacional y su función es impedir la caza de estos mamíferos acuáticos para evitar su posible extinción en los próximos años.
