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Año XVI, 24 de abril de 2024


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Entrevista a Cristián Monckeberg

“Tal vez sea mejor legislar aparte sobre el royalty minero”

Dice que el resultado de la interna de Renovación Nacional es “desconocido todavía”. Pero adjudicando un 38 ó 39 por ciento a la lista que encabezó, el diputado Cristián Monckeberg lo considera un porcentaje “razonable y respetable para lo que buscábamos, después que nos inventaran un 30 por ciento”.

Hugo Mery

  Viernes 25 de junio 2010 17:20 hrs. 
Radio-Uchile

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Dice que el resultado de la interna de Renovación Nacional es “desconocido todavía”. Pero adjudicando un 38 ó 39 por ciento a la lista que encabezó, el diputado Cristián Monckeberg lo considera un porcentaje “razonable y respetable para lo que buscábamos, después que nos inventaran un 30 por ciento”.

Con un talante moderado, deja en claro las diferencias con el reelecto Carlos Larraín en la presidencia del partido, para la cual lo desafió. Por ejemplo, desdramatizando el supuesto déficit de financiamiento de la reconstrucción por el rechazo del impuesto minero  y afirmando la necesidad de legislar sobre los derechos de las minorías sexuales. El parlamentario por Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea anuncia que seguirá bregando por un estilo más propositivo frente a RN, el gobierno y el país, colocando sobre la mesa los temas que haga falta.

¿Cómo se proyectará esto en la relación del partido con el gobierno?

Sin perder de vista que RN es un solo partido y que las tendencias internas no funcionan en la lógica de las colectividades de izquierda, donde cada tendencia tiene su líder y el gobierno debe entenderse con cada uno de ellos. Aquí la institucionalidad es una sola.

¿Y para reforzar esa institucionalidad no sería mejor que la minoría estuviese representada en la directiva?

Eso es algo que hay que reformar, no es justo que quien gane se lleve todo el premio, esto no funciona con la lógica de gobierno y oposición, aunque haya una línea distinta a la del presidente del partido, en la que vamos a trabajar.

La incorporación de la minoría es sólo cuestión de un acuerdo…

Se le preguntó al presidente y dijo: yo sigo con mi gente. Ese es el estilo de conducción que a mí no me parece. Debió decir: tráiganse al menos uno. Por decencia.

Ud. formó parte de la directiva anterior, bajo la presidencia de Carlos Larraín.

Y derechamente me fui, porque lo que planteaba el presidente para su reelección no era lo que se necesitaba para esta nueva etapa.

¿En qué consiste el estilo de conducción que no comparte?

No tengo nada en contra de Carlos Larraín, pero él  representa más de lo mismo. Necesitamos una serie de cambios, iniciar un proceso de formación de jóvenes y marcar agenda, poner en discusión temas culturales, ambientales, de renovación de energías, de ciencia y tecnología, de pueblos originarios. Otros, como los valóricos -que aluden, por ejemplo, a las minorías sexuales,  ya están en el debate nacional y no es necesario proponerlos.

Pero el candidato Larraín tiró el mantel de esa mesa.

Sí, pero no tiene la fuerza para detener una discusión de este tipo. Podrá tener sus pataletas, pero no imponer una visión sobre la otra.

¿Estamos entonces en una pugna rediviva entre posiciones más liberales y más conservadoras en la derecha chilena, entre “pipiolos” y “pelucones”?

No sé si soy más o menos liberal por ser inclusivo y tolerante, pero nunca me habría referido a los homosexuales en la forma que Carlos lo hizo, aunque se disculpó. No voy a estar aplaudiendo ni me voy a meter en los submundos, la  cabeza y la vida íntima de esa gente que es tan normal como uno.

No estoy de acuerdo con el matrimonio homosexual ni en la adopción de niños. No me gusta.  Pero el Estado debe ser capaz de atender las inquietudes y necesidades de esas personas que tienen problemas patrimoniales, de herencia y de acceso a la salud. Habrá que buscar regulaciones o mecanismos apropiados.

¿En los términos que lo plantea el proyecto Allamand-Chadwick de vida en común?

No me gusta mucho ese proyecto, porque es un matrimonio con distinto nombre. Hay que buscar una fórmula de administración de bienes más que un acuerdo de vida en común, que no desincentive a las parejas heterosexuales. Hay  que incentivar lo que ya existe, el matrimonio, y si éste no funciona se le puede poner término con la ley de divorcio vigente. A mí me encanta la familia para toda la vida, pero hay realidades que no son reales no más.

La mesa de Carlos Larraín no cree que haya que legislar más.

Yo creo que van a tratar de impedir que el Estado aborde esos temas. No se trata de legislar en todo, ya hay demasiados temas legislados, pero si hay uno pendiente hay que estudiarlo. Aquí estamos ante un estilo de conducción muy jerarquizado y creo más en la institucionalidad que en las figuras. El presidente debe conducir, pero ser más participativo en  la toma de decisiones.

Tal vez se esté replicando una situación que se da a nivel de gobierno, con un Presidente muy jerárquico.

Puede ser que haya algún grado de similitud, pero no me atrevería a confundir la conducción del gobierno con la del partido.

Así como está insatisfecho con la conducción del partido, ¿tiene algún reparo con la del gobierno?

Creo que el gobierno partió con problemas de instalación que produjeron mucho ruido innecesario, que, sin ser importante ni relevante, sino sólo niñerías, generó un impacto mediático fuerte.

En lo medular, este gobierno está marcando lo que quería: instalar las mediaguas antes que llegara el invierno, repararlas cuando se anegasen, tener a todos los niños en clase en 45 días, no ser un gobierno para la reconstrucción y la emergencia. Entregó el 21 de mayo una hoja de ruta. Ahora, es muy difícil evaluarlo en cien días, en la medida que es ambicioso y vuela alto y nos hace soñar más allá del límite legal de su período.

¿No es eso faraónico, lo mismo que se criticó al Presidente Lagos, que anunció el salto al desarrollo para 2010?

El fue faraónico y no cumplió. Prefiero un Presidente  que nos haga soñar y que además cumpla.

¿Pero no hubo en los anuncios del 21 de mayo muchos titulares y  en la dispersión se omitió la letra chica?

Evaluemos al Presidente por los resultados y no por los anuncios, en algunos de los cuales –como el 7 % de los jubilados- se advirtió que sería escalonado y partiendo por los más vulnerables. Saquémosle la mugre al gobierno si no cumple.

Fue interesante lo que ocurrió con las alzas tributarias. Antes de que la Concertación las criticase por significar rebajas y, por consiguiente, menos recursos, el instituto Libertad y Desarrollo las rechazó por razones de principio…

Rebaja es cuando yo bajo los puntos. Se han dado incentivos tributarios a las pymes para que se activen en la mejor forma. Menor recaudación y más actividad que se traducirá en más tributación  también.

No creo que los tributos sean tema de principios, sino medios para alcanzar fines. Financiar y dar caramelos es una fórmula que puede funcionar.

¿Dar caramelos a las mineras hasta el 2025 no es excesivo?

Eso se puede discutir y por mayoría se rechazó en el Congreso.  Puede ser una mejor fórmula sacarlo ahora y buscar algo permanente. La Concertación hizo una reforma tributaria inicial y después dio simples chisporrotazos. No hubo en sus gobiernos una discusión tributaria y ahora sí la hay, abierta por el proyecto, el que ha enfocado el tema no desde los principios, sino desde las necesidades. Varios sectores están de acuerdo en que el royalty a las mineras es para los dos últimos años del actual gobierno, por lo que no es tan urgente. La tributación puede ser alta por la activación y conseguir por esta vía los 700 millones de dólares que ahora faltan. A lo mejor ni siquiera necesitemos buscar nuevas fuentes de financiamiento y baste usar lo que se tiene.

Es una óptica más política y menos técnica la suya, que se asemeja a los recientes planteamientos del ministro del Interior al sugerir una dupla Piñera-Hinzpeter más que una Bachelet-Velasco.

Creo que claramente la figura de Hinzpeter es bien potente y ha retomado el rol muy importante de Interior. Hacienda tiene un Presidente que sabe mucho de Hacienda. La señora Bachelet es médico y no financista y llegó, además, al extremo de no contestarle el teléfono a un ministro del Interior, el que tenía que pedirle audiencia.

Esto de la dupla Piñera-Hizpeter ocurre en circunstancias que en ciertas encuestas el gobierno ha registrado mayor aprobación que el propio Presidente, pese al reality que protagoniza diariamente, durmiendo en mediaguas sirviendo tallarines, cargando sacos de cocaína….

Hay que ser respetuosos con los estilos de cada Presidente y Sebastián Piñera –a quien conozco hace 22 años- siempre fue así, cercano, aunque pueda ser algo distraído. A lo mejor tendrá que bajar las revoluciones, si los estudios de opinión así se lo indicaran.

Creo que esa situación de que el gobierno le gane al Presidente está dada por los conflictos de interés en  Lan y Chilevisión. No tengo idea si van a empezar o agitarlo también en Blanco y Negro. Eso se resolverá con la ley de fideicomiso, que no necesariamente va a obligar a vender acciones de ese tipo.

Yo tengo acciones del club cruzado y no me gustaría desprenderme de ellas, no por negocio, sino por gusto. Al terminar mi labor de diputado, quisiera acceder a la administración de la Católica.

Distinto es el caso del subsecretario de Deportes…

El está eventualmente ayudando a los clubes y es dueño de uno. No es que lo vaya a hacer, pero existe el riesgo de algo indebido.

Volviendo a las encuestas, ellas van marcando la popularidad mes a mes. Si Chile clasifica en el Mundial, el estado de ánimo será favorable al Presidente, y después vendrá el Bicentenario.

Pero eso puede ser efímero. ¿En su queja por una interlocución sólo administrativa con el gobierno hay frustración por no participar más?

La queja es por no institucionalizar una participación más propositiva. La voz de RN no está presente, la de la UDI sí, bien o mal. Una presencia nuestra a media máquina no potencia ni saca lo mejor de nosotros ni enriquece el debate.  No se cita al consejo general ni funciona la comisión política para que haga propuestas institucionales al gobierno, no sólo individuales y aisladas como ocurre ahora.

Si el Presidente Piñera las quisiera, se las pediría…

No, el partido tiene que hacer el planteamiento y presentarlo y ver cómo le va. No es culpa del Presidente, sino de la directiva.

¿Y en cuanto a las designaciones, cómo toman a estas alturas en el partido las que favorecen a militantes del PRI después del nombramiento de Adolfo Zaldívar como embajador en Argentina? Hasta se ha tomado el atajo de designar al ex DC Hernán Boselin como abogado de la intendenta de Atacama.

No es un problema de designaciones más, designaciones menos. Los militantes quieren imprimirle al gobierno un sello muy ambicioso y han estado ausentes por culpa de quienes conducen RN. Lo del PRI va por el buen camino, pero no sé si va a llevar a los votos de apoyo de los dos diputados que tienen. Creo que va a faltar mucho para eso.

El nombre suyo apareció entre quienes usan los pasajes liberados del Congreso para actividades extraparlamentarias, como las que desplegó como candidato a la presidencia del partido.

La labor parlamentaria excede con mucho la legislativa y fiscalizadora. Los electores esperan que representemos nuestras ideas. Los diputados pensamos que  los pasajes tienen validez para toda la labor política, porque si los socialistas de Calama me invitan a un seminario o los militantes de RN a una reunión en Puente Alto lo hacen porque soy parlamentario y no Cristián Monckeberg. Del mismo modo, mis asesores me ayudan a hacer leyes y a realizar todo tipo de actividades políticas.

¿Encuentra mejor, entonces, que los directivos de los partidos sean parlamentarios?

Creo que es conveniente que lo sean, porque el Congreso juega un rol importante en las decisiones políticas.

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