En medio de votaciones parlamentarias claves:
Comisión de Hacienda rechaza reajuste al salario mínimo
Mientras la Concertación exige que se aumente la cifra desde los actuales 172 mil pesos a 175 mil, en el oficialismo insisten en que el proyecto está en el límite de lo razonable. Esta podría ser la última oferta para la sala de senadores, que vota el proyecto este miércoles. De no aprobarse se mantendrían los 165 mil actuales.
Ricardo Salazar y Loreto Soto
Miércoles 30 de junio 2010 0:17 hrs.
La Concertación impuso su mayoría en Hacienda y rechazó por tres votos contra dos el proyecto de reajuste del salario mínimo, indicando que la cifra de 172 mil pesos es insuficiente.
Los parlamentarios opositores plantearon que es posible llegar a los 175 mil pesos para acercarse un poco a los 180 mil que plantó la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
El senador del Partido Socialista, Camilo Escalona, acusó al ministro de Hacienda Felipe Larraín de negarse al diálogo para conversar las cifras y aclaró que “si tuviéramos los votos para rechazarlo en sala, esto significaría una comisión mixta, de manera que nuestra inclinación en esta instancia no pone en peligro el reajuste. Además de 172 a 175 no es una cifra inalcanzable”.
El secretario de Estado se defendió indicando que “la Concertación dice que el incremento propuesto les parece poco y frente al argumento de que esto es mucho más de lo que ellos otorgaron en el pasado aún no nos hemos podido poner de acuerdo, pero la disposición ha estado”.
La senadora de la UDI Evelyn Matthei, por su parte, respaldó la iniciativa e insistió en que “un 4,2 en este momento en que todavía hay desempleo es una buena cifra, sobre todo si se considera que se espera que la inflación no sea alta”.
Si bien, en un primer momento el Ejecutivo se mantuvo firme en un incremento de tres por ciento, el cambio en las cifras provocó desconfianza entre los parlamentarios de la Concertación, quienes indicaron que, en ese caso, el número podría sufrir otras modificaciones en su segundo trámite constitucional.
En este sentido, el PPD Ricardo Lagos Weber señaló que “el Gobierno propuso 170 mil pesos porque dijo que por consideraciones técnicas era lo que correspondía, sin embargo, el proyecto entra a la Cámara y para que no se den vuelta tres parlamentarios de derecha lo aumentan en dos mil pesos”.
El proyecto debe ser revisado este miércoles por la comisión de Trabajo del Senado y, por la tarde, será visto en sala. Si sufre algún cambio, pasaría a tercer trámite a la Cámara de Diputados.
El proyecto de reajuste debe por ley, estar aprobado antes de mañana, sino se mantiene los actuales 165 mil pesos de salario mínimo.
Trabajadores: “Es una cifra miserable”
Por su parte, los trabajadores expresaron su rotundo rechazo al salario mínimo ofrecido por el Gobierno.
A juicio del secretario de negociación colectiva, conflicto y solidaridad de la CUT, Cristián Cuevas, los 172 mil pesos de ingreso mínimo no alcanzan para cubrir las necesidades básicas de un trabajador que además debe costear progresivas alzas en distintos ámbitos como el transporte.
“Amplios sectores de trabajadores están muy descontentos con este reajuste que es muy marginal en relación con el incremento de las necesidades básicas que deben costear los trabajadores. Es lamentable que no se haya alcanzado un reajuste digno en relación con el costo de la vida”, afirmó el dirigente sindical.
Opinión compartida por el presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef) Raúl de la Puente, quien criticó la posición del ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien señaló que este reajuste era “muy alto”.
“Es una cifra miserable. Nadie puede vivir con 172 mil pesos y que el ministro de Hacienda haya dicho que esto era mucho es una desafortunada intervención”, dijo De la Puente.
Respecto de la discusión en el Parlamento, Cristián Cuevas sostuvo que no tiene grandes expectativas sobre lo que se pueda resolver en esa instancia y señaló que la única forma de lograr mayores garantías para los trabajadores es a través de la unión de fuerzas del mundo social, político y sindical. “No creo que se avance mucho más dentro del Parlamento porque ese ha sido el comportamiento en los últimos veinte años de democracia”, añadió.
El dirigente hizo un llamado a los trabajadores a movilizarse no sólo por el reajuste al salario mínimo sino que también por todas las alzas que existen en los productos de primera necesidad.
La Concertación impuso su mayoría en Hacienda y rechazó por tres votos contra dos el proyecto de reajuste del salario mínimo, indicando que la cifra de 172 mil pesos es insuficiente.
Los parlamentarios opositores plantearon que es posible llegar a los 175 mil pesos para acercarse un poco a los 180 mil que plantó la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
El senador del Partido Socialista, Camilo Escalona, acusó al ministro de Hacienda Felipe Larraín de negarse al diálogo para conversar las cifras y aclaró que “si tuviéramos los votos para rechazarlo en sala, esto significaría una comisión mixta, de manera que nuestra inclinación en esta instancia no pone en peligro el reajuste. Además de 172 a 175 no es una cifra inalcanzable”.
El secretario de Estado se defendió indicando que “la Concertación dice que el incremento propuesto les parece poco y frente al argumento de que esto es mucho más de lo que ellos otorgaron en el pasado aún no nos hemos podido poner de acuerdo, pero la disposición ha estado”.
La senadora de la UDI Evelyn Matthei, por su parte, respaldó la iniciativa e insistió en que “un 4,2 en este momento en que todavía hay desempleo es una buena cifra, sobre todo si se considera que se espera que la inflación no sea alta”.
Si bien, en un primer momento el Ejecutivo se mantuvo firme en un incremento de tres por ciento, el cambio en las cifras provocó desconfianza entre los parlamentarios de la Concertación, quienes indicaron que, en ese caso, el número podría sufrir otras modificaciones en su segundo trámite constitucional.
En este sentido, el PPD Ricardo Lagos Weber señaló que “el Gobierno propuso 170 mil pesos porque dijo que por consideraciones técnicas era lo que correspondía, sin embargo, el proyecto entra a la Cámara y para que no se den vuelta tres parlamentarios de derecha lo aumentan en dos mil pesos”.
El proyecto debe ser revisado este miércoles por la comisión de Trabajo del Senado y, por la tarde, será visto en sala. Si sufre algún cambio, pasaría a tercer trámite a la Cámara de Diputados.
El proyecto de reajuste debe por ley, estar aprobado antes de mañana, sino se mantiene los actuales 165 mil pesos de salario mínimo.
Trabajadores: “Es una cifra miserable”
Por su parte, los trabajadores expresaron su rotundo rechazo al salario mínimo ofrecido por el Gobierno.
A juicio del secretario de negociación colectiva, conflicto y solidaridad de la CUT, Cristián Cuevas, los 172 mil pesos de ingreso mínimo no alcanzan para cubrir las necesidades básicas de un trabajador que además debe costear progresivas alzas en distintos ámbitos como el transporte.
“Amplios sectores de trabajadores están muy descontentos con este reajuste que es muy marginal en relación con el incremento de las necesidades básicas que deben costear los trabajadores. Es lamentable que no se haya alcanzado un reajuste digno en relación con el costo de la vida”, afirmó el dirigente sindical.
Opinión compartida por el presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef) Raúl de la Puente, quien criticó la posición del ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien señaló que este reajuste era “muy alto”.
“Es una cifra miserable. Nadie puede vivir con 172 mil pesos y que el ministro de Hacienda haya dicho que esto era mucho es una desafortunada intervención”, dijo De la Puente.
Respecto de la discusión en el Parlamento, Cristián Cuevas sostuvo que no tiene grandes expectativas sobre lo que se pueda resolver en esa instancia y señaló que la única forma de lograr mayores garantías para los trabajadores es a través de la unión de fuerzas del mundo social, político y sindical. “No creo que se avance mucho más dentro del Parlamento porque ese ha sido el comportamiento en los últimos veinte años de democracia”, añadió.
El dirigente hizo un llamado a los trabajadores a movilizarse no sólo por el reajuste al salario mínimo sino que también por todas las alzas que existen en los productos de primera necesidad.
La Concertación impuso su mayoría en Hacienda y rechazó por tres votos contra dos el proyecto de reajuste del salario mínimo, indicando que la cifra de 172 mil pesos es insuficiente.
Los parlamentarios opositores plantearon que es posible llegar a los 175 mil pesos para acercarse un poco a los 180 mil que plantó la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
El senador del Partido Socialista, Camilo Escalona, acusó al ministro de Hacienda Felipe Larraín de negarse al diálogo para conversar las cifras y aclaró que “si tuviéramos los votos para rechazarlo en sala, esto significaría una comisión mixta, de manera que nuestra inclinación en esta instancia no pone en peligro el reajuste. Además de 172 a 175 no es una cifra inalcanzable”.
El secretario de Estado se defendió indicando que “la Concertación dice que el incremento propuesto les parece poco y frente al argumento de que esto es mucho más de lo que ellos otorgaron en el pasado aún no nos hemos podido poner de acuerdo, pero la disposición ha estado”.
La senadora de la UDI Evelyn Matthei, por su parte, respaldó la iniciativa e insistió en que “un 4,2 en este momento en que todavía hay desempleo es una buena cifra, sobre todo si se considera que se espera que la inflación no sea alta”.
Si bien, en un primer momento el Ejecutivo se mantuvo firme en un incremento de tres por ciento, el cambio en las cifras provocó desconfianza entre los parlamentarios de la Concertación, quienes indicaron que, en ese caso, el número podría sufrir otras modificaciones en su segundo trámite constitucional.
En este sentido, el PPD Ricardo Lagos Weber señaló que “el Gobierno propuso 170 mil pesos porque dijo que por consideraciones técnicas era lo que correspondía, sin embargo, el proyecto entra a la Cámara y para que no se den vuelta tres parlamentarios de derecha lo aumentan en dos mil pesos”.
El proyecto debe ser revisado este miércoles por la comisión de Trabajo del Senado y, por la tarde, será visto en sala. Si sufre algún cambio, pasaría a tercer trámite a la Cámara de Diputados.
El proyecto de reajuste debe por ley, estar aprobado antes de mañana, sino se mantiene los actuales 165 mil pesos de salario mínimo.
Trabajadores: “Es una cifra miserable”
Por su parte, los trabajadores expresaron su rotundo rechazo al salario mínimo ofrecido por el Gobierno.
A juicio del secretario de negociación colectiva, conflicto y solidaridad de la CUT, Cristián Cuevas, los 172 mil pesos de ingreso mínimo no alcanzan para cubrir las necesidades básicas de un trabajador que además debe costear progresivas alzas en distintos ámbitos como el transporte.
“Amplios sectores de trabajadores están muy descontentos con este reajuste que es muy marginal en relación con el incremento de las necesidades básicas que deben costear los trabajadores. Es lamentable que no se haya alcanzado un reajuste digno en relación con el costo de la vida”, afirmó el dirigente sindical.
Opinión compartida por el presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef) Raúl de la Puente, quien criticó la posición del ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien señaló que este reajuste era “muy alto”.
“Es una cifra miserable. Nadie puede vivir con 172 mil pesos y que el ministro de Hacienda haya dicho que esto era mucho es una desafortunada intervención”, dijo De la Puente.
Respecto de la discusión en el Parlamento, Cristián Cuevas sostuvo que no tiene grandes expectativas sobre lo que se pueda resolver en esa instancia y señaló que la única forma de lograr mayores garantías para los trabajadores es a través de la unión de fuerzas del mundo social, político y sindical. “No creo que se avance mucho más dentro del Parlamento porque ese ha sido el comportamiento en los últimos veinte años de democracia”, añadió.
El dirigente hizo un llamado a los trabajadores a movilizarse no sólo por el reajuste al salario mínimo sino que también por todas las alzas que existen en los productos de primera necesidad.
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