Fiscalía francesa pide la pena máxima de 10 años para el General Noriega
El juicio celebrado en París contra el ex presidente de Panamá por lavado de dinero de la droga concluyó con un pedido de la fiscalía de aplicarle al ex General Manuel Antonio Noriega la pena máxima de 10 años de cárcel. El ex dictador panameño pidió "a la divina Providencia de Dios" que dé "sabiduría" a los jueces.
Radio Francia Internacional
Miércoles 30 de junio 2010 16:07 hrs.
El tribunal correccional de París, presidido por Agnès Quantin, dio por terminado el juicio, que había comenzado el lunes, y anunció que la sentencia será hecha pública el 7 de julio. En su derecho a la última palabra, Noriega agradeció al tribunal que le haya “permitido por primera vez presentar algunos de los elementos de mi defensa”.
La fiscalía pidió la pena máxima de 10 años de cárcel por el delito de lavado de dinero de la droga y una multa de 2,3 millones de euros.
Noriega está acusado en Francia de haber depositado 15 millones de francos (2,3 millones de euros, 2,8 millones de dólares) en cuentas bancarias francesas a fines de los años 1980, que provenían del cártel de Medellín.
La defensa de Manuel Noriega pidió la absolución del ex dictador panameño y reclamó al tribunal que actúe con “independencia (…) más allá de la imagen que dio de él Estados Unidos”.
“Les pido que digan que los principios de la justicia francesa independiente también deben aplicarse al general Noriega y les pido con confianza que lo absuelvan”, afirmó en su alegato de casi hora y media Yves Leberquier, uno de los abogados Noriega. Tras calificar de “escandalosa” la pena requerida poco antes por el fiscal Michel Maes contra Noriega, Leberquier sostuvo que Francia “no tiene ninguna prueba” sobre el origen de los fondos.
El letrado arrancó su alegato asegurando que “trataba de comprender por qué la fiscalía pide la perpetuidad real” que significa “la muerte en la cárcel de un hombre de 76 años, enfermo, que tuvo una hemiplejía hace cuatro años”.
El abogado también insistió en el hecho de que el dinero depositado en Francia procedía de los pagos de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA), pala la cual Noriega trabajó desde los años 70.
En cambio, el fiscal Michel Maes sostuvo que “el papel de Noriega fue simple y claro: proteger el transporte regular de droga por Panamá y de las sumas de dinero” que recibía de un “tráfico íntimamente vinculado con el cártel de Medellín”.
El tribunal correccional de París, presidido por Agnès Quantin, dio por terminado el juicio, que había comenzado el lunes, y anunció que la sentencia será hecha pública el 7 de julio. En su derecho a la última palabra, Noriega agradeció al tribunal que le haya “permitido por primera vez presentar algunos de los elementos de mi defensa”.
La fiscalía pidió la pena máxima de 10 años de cárcel por el delito de lavado de dinero de la droga y una multa de 2,3 millones de euros.
Noriega está acusado en Francia de haber depositado 15 millones de francos (2,3 millones de euros, 2,8 millones de dólares) en cuentas bancarias francesas a fines de los años 1980, que provenían del cártel de Medellín.
La defensa de Manuel Noriega pidió la absolución del ex dictador panameño y reclamó al tribunal que actúe con “independencia (…) más allá de la imagen que dio de él Estados Unidos”.
“Les pido que digan que los principios de la justicia francesa independiente también deben aplicarse al general Noriega y les pido con confianza que lo absuelvan”, afirmó en su alegato de casi hora y media Yves Leberquier, uno de los abogados Noriega. Tras calificar de “escandalosa” la pena requerida poco antes por el fiscal Michel Maes contra Noriega, Leberquier sostuvo que Francia “no tiene ninguna prueba” sobre el origen de los fondos.
El letrado arrancó su alegato asegurando que “trataba de comprender por qué la fiscalía pide la perpetuidad real” que significa “la muerte en la cárcel de un hombre de 76 años, enfermo, que tuvo una hemiplejía hace cuatro años”.
El abogado también insistió en el hecho de que el dinero depositado en Francia procedía de los pagos de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA), pala la cual Noriega trabajó desde los años 70.
En cambio, el fiscal Michel Maes sostuvo que “el papel de Noriega fue simple y claro: proteger el transporte regular de droga por Panamá y de las sumas de dinero” que recibía de un “tráfico íntimamente vinculado con el cártel de Medellín”.
El tribunal correccional de París, presidido por Agnès Quantin, dio por terminado el juicio, que había comenzado el lunes, y anunció que la sentencia será hecha pública el 7 de julio. En su derecho a la última palabra, Noriega agradeció al tribunal que le haya “permitido por primera vez presentar algunos de los elementos de mi defensa”.
La fiscalía pidió la pena máxima de 10 años de cárcel por el delito de lavado de dinero de la droga y una multa de 2,3 millones de euros.
Noriega está acusado en Francia de haber depositado 15 millones de francos (2,3 millones de euros, 2,8 millones de dólares) en cuentas bancarias francesas a fines de los años 1980, que provenían del cártel de Medellín.
La defensa de Manuel Noriega pidió la absolución del ex dictador panameño y reclamó al tribunal que actúe con “independencia (…) más allá de la imagen que dio de él Estados Unidos”.
“Les pido que digan que los principios de la justicia francesa independiente también deben aplicarse al general Noriega y les pido con confianza que lo absuelvan”, afirmó en su alegato de casi hora y media Yves Leberquier, uno de los abogados Noriega. Tras calificar de “escandalosa” la pena requerida poco antes por el fiscal Michel Maes contra Noriega, Leberquier sostuvo que Francia “no tiene ninguna prueba” sobre el origen de los fondos.
El letrado arrancó su alegato asegurando que “trataba de comprender por qué la fiscalía pide la perpetuidad real” que significa “la muerte en la cárcel de un hombre de 76 años, enfermo, que tuvo una hemiplejía hace cuatro años”.
El abogado también insistió en el hecho de que el dinero depositado en Francia procedía de los pagos de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA), pala la cual Noriega trabajó desde los años 70.
En cambio, el fiscal Michel Maes sostuvo que “el papel de Noriega fue simple y claro: proteger el transporte regular de droga por Panamá y de las sumas de dinero” que recibía de un “tráfico íntimamente vinculado con el cártel de Medellín”.
