Por 14 votos contra 12, el Consejo Regional Metropolitano rechazó la propuesta de modificación del Plan Regulador, que pretendía incorporar una superficie de cerca de 10 mil hectáreas de terreno de uso agrícola para la expansión urbana de la ciudad de Santiago.
La decisión del Core se adoptó durante una sesión pública celebrada en la Intendencia Metropolitana, donde la votación debió repetirse, ante la falta de mayoría absoluta.
El proyecto surgía como respuesta al crecimiento demográfico que tenga el Gran Santiago al 2030, que se estima sea del orden del 1,6 millón de habitantes.
Una expansión de la ciudad que criticaban varias organizaciones. El abogado y coordinador de la agrupación Acción Ecológica, Luis Mariano Rendón, celebró la noticia y dio cuenta de todos los inconvenientes de una expansión de la ciudad.
“La expansión urbana agrava todos los problemas de nuestra ciudad. En primer lugar se agrava la contaminación porque una ciudad que se expande genera viajes motorizados más prolongados y por lo tanto mayor emisión de contaminantes, se agrava el problema del transporte público porque al extenderse el recorrido de los buses estos aumentan sus costos y deben incrementar las tarifas o se aumentan los subsidios que todos los chilenos aportan para el Transantiago, un problema de agua porque las nuevas construcciones que se levantarían sobre tierra agrícola impermeabilizan esos suelos e impiden la infiltración de aguas de lluvias hacia las napas freáticas”, explico el dirigente.
Rendón agregó que la única motivación de las reformas al plan regulador metropolitano eran favorecer a las empresas inmobiliarias, un dato que se hace clave tomando en cuenta que el actual intendente metropolitano, Fernando Etcheverría fue presidente de la cámara de la construcción.
Por 14 votos contra 12, el Consejo Regional Metropolitano rechazó la propuesta de modificación del Plan Regulador, que pretendía incorporar una superficie de cerca de 10 mil hectáreas de terreno de uso agrícola para la expansión urbana de la ciudad de Santiago.
La decisión del Core se adoptó durante una sesión pública celebrada en la Intendencia Metropolitana, donde la votación debió repetirse, ante la falta de mayoría absoluta.
El proyecto surgía como respuesta al crecimiento demográfico que tenga el Gran Santiago al 2030, que se estima sea del orden del 1,6 millón de habitantes.
Una expansión de la ciudad que criticaban varias organizaciones. El abogado y coordinador de la agrupación Acción Ecológica, Luis Mariano Rendón, celebró la noticia y dio cuenta de todos los inconvenientes de una expansión de la ciudad.
“La expansión urbana agrava todos los problemas de nuestra ciudad. En primer lugar se agrava la contaminación porque una ciudad que se expande genera viajes motorizados más prolongados y por lo tanto mayor emisión de contaminantes, se agrava el problema del transporte público porque al extenderse el recorrido de los buses estos aumentan sus costos y deben incrementar las tarifas o se aumentan los subsidios que todos los chilenos aportan para el Transantiago, un problema de agua porque las nuevas construcciones que se levantarían sobre tierra agrícola impermeabilizan esos suelos e impiden la infiltración de aguas de lluvias hacia las napas freáticas”, explico el dirigente.
Rendón agregó que la única motivación de las reformas al plan regulador metropolitano eran favorecer a las empresas inmobiliarias, un dato que se hace clave tomando en cuenta que el actual intendente metropolitano, Fernando Etcheverría fue presidente de la cámara de la construcción.
Por 14 votos contra 12, el Consejo Regional Metropolitano rechazó la propuesta de modificación del Plan Regulador, que pretendía incorporar una superficie de cerca de 10 mil hectáreas de terreno de uso agrícola para la expansión urbana de la ciudad de Santiago.
La decisión del Core se adoptó durante una sesión pública celebrada en la Intendencia Metropolitana, donde la votación debió repetirse, ante la falta de mayoría absoluta.
El proyecto surgía como respuesta al crecimiento demográfico que tenga el Gran Santiago al 2030, que se estima sea del orden del 1,6 millón de habitantes.
Una expansión de la ciudad que criticaban varias organizaciones. El abogado y coordinador de la agrupación Acción Ecológica, Luis Mariano Rendón, celebró la noticia y dio cuenta de todos los inconvenientes de una expansión de la ciudad.
“La expansión urbana agrava todos los problemas de nuestra ciudad. En primer lugar se agrava la contaminación porque una ciudad que se expande genera viajes motorizados más prolongados y por lo tanto mayor emisión de contaminantes, se agrava el problema del transporte público porque al extenderse el recorrido de los buses estos aumentan sus costos y deben incrementar las tarifas o se aumentan los subsidios que todos los chilenos aportan para el Transantiago, un problema de agua porque las nuevas construcciones que se levantarían sobre tierra agrícola impermeabilizan esos suelos e impiden la infiltración de aguas de lluvias hacia las napas freáticas”, explico el dirigente.
Rendón agregó que la única motivación de las reformas al plan regulador metropolitano eran favorecer a las empresas inmobiliarias, un dato que se hace clave tomando en cuenta que el actual intendente metropolitano, Fernando Etcheverría fue presidente de la cámara de la construcción.
