Por 78 votos a favor, 34 en contra y dos abstenciones, la sala de la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley que reajusta el salario mínimo, con un aumento de siete mil pesos, que deja los 165 mil actuales en 172 mil.
Después que se aprobaran las cifras del proyecto el miércoles en el Senado, la Cámara solamente debía ratificar la inclusión de las asignaciones familiares y del subsidio único familiar en el Senado.
A pesar de esto, la votación y el debate se enfocaron en los números del proyecto y en cómo se negoció.
El diputado PS Osvaldo Andrade, exigió saber por qué no se había ajustado los beneficios familiares y criticó que no viniera en los términos iniciales del proyecto.
“No hay nada peor que decir la verdad a medias. Cuando se señala que el proyecto que fue despachado se mantuvo exactamente en los mismos términos es una verdad a medias porque en el Senado la incorporación de los nuevos artículos que estamos conociendo en el tercer trámite significan como costo para el Estado más de tres mil millones de pesos ¿Cómo se podría haber mantenido el mismo criterio entonces?”, dijo Andrade.
De hecho parlamentarios de la DC votaron en contra del proyecto de ley, pero no contra las asignaciones, sino por rechazar los términos ya definitivos de las cifras.
En tanto, el diputado de la UDI, Gonzalo Arenas, también criticó al Gobierno, considerándolo “poco consistente”.
“Es increíble que las autoridades de Hacienda sigan argumentando el impacto en el empleo que pudo haber tenido este aumento en el salario mínimo. Si hay algo que afecta más al empleo que el ingreso mínimo son los impuestos a las empresas. Aquí se aboga a favor del empleo cuando conviene, pero sino no existen y eso es poco consistente”, sentenció Arenas.
El Gobierno no colocó ninguna otra oferta concreta para aumentar los 172 mil pesos que se había aprobado. El único cambio que propuso el Ejecutivo fue reajustar los beneficios del subsidio único familiar y de las asignaciones familiares.
Esto permitió que el Gobierno sacara adelante el tercer trámite del proyecto de ley, a pesar de que la Concertación insistió siempre en que se fijara un reajuste al salario mínimo de 175 mil pesos. Así el proyecto se despacha a ley. El proyecto entraría normalmente en régimen, de acuerdo a los plazos establecidos.
Por 78 votos a favor, 34 en contra y dos abstenciones, la sala de la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley que reajusta el salario mínimo, con un aumento de siete mil pesos, que deja los 165 mil actuales en 172 mil.
Después que se aprobaran las cifras del proyecto el miércoles en el Senado, la Cámara solamente debía ratificar la inclusión de las asignaciones familiares y del subsidio único familiar en el Senado.
A pesar de esto, la votación y el debate se enfocaron en los números del proyecto y en cómo se negoció.
El diputado PS Osvaldo Andrade, exigió saber por qué no se había ajustado los beneficios familiares y criticó que no viniera en los términos iniciales del proyecto.
“No hay nada peor que decir la verdad a medias. Cuando se señala que el proyecto que fue despachado se mantuvo exactamente en los mismos términos es una verdad a medias porque en el Senado la incorporación de los nuevos artículos que estamos conociendo en el tercer trámite significan como costo para el Estado más de tres mil millones de pesos ¿Cómo se podría haber mantenido el mismo criterio entonces?”, dijo Andrade.
De hecho parlamentarios de la DC votaron en contra del proyecto de ley, pero no contra las asignaciones, sino por rechazar los términos ya definitivos de las cifras.
En tanto, el diputado de la UDI, Gonzalo Arenas, también criticó al Gobierno, considerándolo “poco consistente”.
“Es increíble que las autoridades de Hacienda sigan argumentando el impacto en el empleo que pudo haber tenido este aumento en el salario mínimo. Si hay algo que afecta más al empleo que el ingreso mínimo son los impuestos a las empresas. Aquí se aboga a favor del empleo cuando conviene, pero sino no existen y eso es poco consistente”, sentenció Arenas.
El Gobierno no colocó ninguna otra oferta concreta para aumentar los 172 mil pesos que se había aprobado. El único cambio que propuso el Ejecutivo fue reajustar los beneficios del subsidio único familiar y de las asignaciones familiares.
Esto permitió que el Gobierno sacara adelante el tercer trámite del proyecto de ley, a pesar de que la Concertación insistió siempre en que se fijara un reajuste al salario mínimo de 175 mil pesos. Así el proyecto se despacha a ley. El proyecto entraría normalmente en régimen, de acuerdo a los plazos establecidos.
Por 78 votos a favor, 34 en contra y dos abstenciones, la sala de la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley que reajusta el salario mínimo, con un aumento de siete mil pesos, que deja los 165 mil actuales en 172 mil.
Después que se aprobaran las cifras del proyecto el miércoles en el Senado, la Cámara solamente debía ratificar la inclusión de las asignaciones familiares y del subsidio único familiar en el Senado.
A pesar de esto, la votación y el debate se enfocaron en los números del proyecto y en cómo se negoció.
El diputado PS Osvaldo Andrade, exigió saber por qué no se había ajustado los beneficios familiares y criticó que no viniera en los términos iniciales del proyecto.
“No hay nada peor que decir la verdad a medias. Cuando se señala que el proyecto que fue despachado se mantuvo exactamente en los mismos términos es una verdad a medias porque en el Senado la incorporación de los nuevos artículos que estamos conociendo en el tercer trámite significan como costo para el Estado más de tres mil millones de pesos ¿Cómo se podría haber mantenido el mismo criterio entonces?”, dijo Andrade.
De hecho parlamentarios de la DC votaron en contra del proyecto de ley, pero no contra las asignaciones, sino por rechazar los términos ya definitivos de las cifras.
En tanto, el diputado de la UDI, Gonzalo Arenas, también criticó al Gobierno, considerándolo “poco consistente”.
“Es increíble que las autoridades de Hacienda sigan argumentando el impacto en el empleo que pudo haber tenido este aumento en el salario mínimo. Si hay algo que afecta más al empleo que el ingreso mínimo son los impuestos a las empresas. Aquí se aboga a favor del empleo cuando conviene, pero sino no existen y eso es poco consistente”, sentenció Arenas.
El Gobierno no colocó ninguna otra oferta concreta para aumentar los 172 mil pesos que se había aprobado. El único cambio que propuso el Ejecutivo fue reajustar los beneficios del subsidio único familiar y de las asignaciones familiares.
Esto permitió que el Gobierno sacara adelante el tercer trámite del proyecto de ley, a pesar de que la Concertación insistió siempre en que se fijara un reajuste al salario mínimo de 175 mil pesos. Así el proyecto se despacha a ley. El proyecto entraría normalmente en régimen, de acuerdo a los plazos establecidos.
