Finalmente, el gobierno de Raúl Castro decidió poner en libertad a 52 presos políticos. El proceso se iniciará en las próximas horas con la liberación de cinco de ellos, quienes abandonarán la isla para dirigirse a España junto a sus familias.
Posteriormente, serán excarcelados los 47 detenidos restantes en un periodo máximo de cuatro meses a contar de este miércoles.
De esta forma, quedarán libres los opositores los presos del denominado Grupo de los 75 que habían sido puestos en prisión durante la represión de la Primavera Negra de 2003.
La decisión se produjo en el marco del proceso de diálogo abierto entre el gobierno cubano y la Iglesia católica y apoyado por el ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, en su nueva visita a Cuba que finaliza este miércoles.
Pero además estuvo detonada por las presiones internacionales que desató la huelga de hambre iniciada por el disidente Guillermo Fariñas, quien anunció que depondría su ayuno de más de 130 días cuando la Iglesia le garantizara que el proceso de liberación se estaba llevando a cabo.
Ante esto, el canciller chileno Alfredo Moreno expresó su conformidad con la decisión adoptada y manifestó el “reconocimiento de Chile a todos los que han colaborado al diálogo entre la Iglesia y el gobierno de Cuba y que ha permitido llegar a un acuerdo para la liberación inmediata de cinco presos”.
El secretario de Estado reiteró su preocupación por la situación humanitaria de los detenidos, en especial, de Guillermo Fariña. “Espero que con esto sea posible avanzar hacia el fin de la huelga de hambre de Guillermo Fariña quien ha puesto en riesgo su vida para conseguir esta causa”, dijo.
Además Moreno volvió a ratificar que “Chile está dispuesto a acoger a disidentes del gobierno cubano”.
¿El inicio de la transición?
Disidentes cubanos que residen en España se preguntaban si esta próxima liberación dará paso a una verdadera transición y pidieron que los disidentes se puedan quedar en Cuba y no tengan que partir al extranjero.
“Ahora el gobierno va a tomar un respiro y después ¿qué va a pasar? ¿Habrá un reconocimiento a las libertades públicas? ¿Se podrá decir que Cuba va a entrar en un proceso pacífico de transición a la democracia, que es lo que quieren los cubanos?”, se preguntó el periodista José Ramón Gabriel Castillo, periodista del grupo de los 75, excarcelado en 2008 y exiliado en España.
“Es un gesto positivo, pero lo más positivo e importante sería que se queden en Cuba para defender los derechos humanos en la patria y no en el extranjero” y “no sería realmente un avance si se les impone el exilio”, declaró por su parte a la AFP Ernesto Gutiérrez, secretario general de la Federación Española de Asociaciones Cubanas. Si tienen que marcharse al extranjero, se trataría “solamente una señal de humo a la Unión Europea (UE) para que modifique la posición común”, estimó.
El anuncio de este miércoles se debe “no sólo a las gestiones de la Iglesia y de España, sino por la propia situación que vive el país”, con la huelga de hambre y muerte del disidente preso Orlando Zapata, las manifestaciones de las Damas de Blanco, la huelga de hambre del opositor Guillermo Fariñas, entre otras cosas, según Gabriel Castillo.
“Todo esto ha hecho que el gobierno trate de cambiar la imagen que se ha deteriorado en apenas meses”, pero también el “resultado de años de trabajo y de esfuerzo para tratar de que se resuelva una situación política que ha degenerado en una crisis humanitaria”, según el periodista de Ciudadanos Cuba (www.ciudadanos-cu.com).
Las liberaciones “no son algo novedoso, ya hubo indultos masivos en el pasado”, recordó y llamó a comenzar una transición hacia la democracia porque de lo contrario, “es muy probable que dentro de unos meses volvamos a tener la misma situación”.
La Iglesia Católica cubana anunció este miércoles en un comunicado que el gobierno de Cuba liberará a 52 presos políticos, cinco de ellos “en las próximas horas”, que viajarán a España, y los restantes 47 en un periodo de tres a cuatro meses.
La liberación fue comunicada en un encuentro del presidente Raúl Castro, el cardenal Jaime Ortega y el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, según el texto emitido por el Arzobispado de La Habana.