Finalmente fue absuelto el werkén de la comunidad Newen Mapu, José Pedro Millacheo, quien fue detenido y acusado por un atentado incendiario que afectó a un camión forestal en el sector rural de San Ramón, localidad de Pidima, el 26 de abril del año 2008.

Los magistrados del Tribunal Oral de Angol consideraron que el peso de las pruebas presentadas por los demandantes, a través de un testigo protegido, no era suficiente para acreditar responsabilidad del acusado,  por lo que se ordenó su inmediata liberación.

No obstante, el comunero estuvo 5 meses en prisión preventiva, situación que para el abogado del Observatorio Ciudadano, Hernando Silva, es común y corresponde a una estrategia de criminalización.

“Lo que hace el Estado  es seguir una gran cantidad de causas penales contra los comuneros mapuches, para tenerlos presos y plantearlos frente a la sociedad como delincuentes, desvirtuando los procesos reivindicativos. No es raro que haya cerca de 56 presos políticos mapuches a causa de la persecución penal del Estado y que la Fiscalía sin tener las suficientes pruebas, los absuelva”, indicó Silva.

Por su parte, el abogado y presidente de la ONG Liberar, Fernando Lira, advirtió que aquí se está viendo los bajos estándares de pruebas que tienen los fiscales y la falta de acusaciones de peso.

Lira señaló que así, los casos de comuneros procesados bajo la Ley Antiterrorista, marcan un alto índice de absoluciones, mientras, los medios de comunicación entregan un relato distinto de los hechos.

“Nuestra preocupación mayor es la ofensiva mediática que está llevando la Fiscalía, revelando antes de tiempo información que no parece lógico de hacer. Más parece un juicio público, previo al real, preparando a la ciudadanía para penas fuertes, con el agravante que no se ha tomado la opinión de la defensa, lo que hace muy desequilibrado el enfoque y desinforma”, denunció Lira.

Ambos abogados enfatizaron que otra manera de mantener la presión a los comuneros es invalidar los juicios mediante recursos de nulidad con el fin de mantener funcionando la máquina persecutoria.

Sin embargo, la libertad de Millacheo fue motivo de alegría para los mapuches que, desde distintas comunidades, llegaron a respaldarlo. Uno de ellos fue Viktor Queipul, lonko de la Comunidad Autónoma de Temuicuicui, quien ha acusado en diversas oportunidades una persecución política en su contra.

Recién este lunes, el fiscal César Chibar, presentó un recurso de nulidad al juicio de su hija de 15 años, Vania Queipul Millanao, ya absuelta de los cargos interpuestos el año 2009 por una quebrazón de vidrios en la fiscalía, el día en que se realizó una marcha por la muerte del comunero Jaime Mendoza Collío.

Hace un tiempo  la menor fue sacada de su internado por agentes de la PDI frente a todos sus compañeros, mientras  su propio primo, Patricio Queipul vive en clandestinidad ante lo que denominan un verdadero “acoso policial”. En este contexto, el padre de la menor señaló que de reanudarse el Juicio, Vania no se presentará.

“Como yo soy lonko de la comunidad autónoma de Temucuicui es una persecución en mi contra. Decidí que mi hija enfrentará ese juicio, hicimos todo, después de una larga persecución a ella , humillaciones. Entonces yo manifesté que si la corte acoge la petición del Ministerio Público, claramente es una niña más que se va ir en la clandestinidad, porque yo no voy a permitir que ella sea objeto de ensañamiento”, sostuvo Queipul.

El lonko añadió que la fiscalía debería considera los instructivos de protección al menor que apelan a buscar salidas alternativas, antes de llevar a cabo un proceso que puede traer efectos dañinos, como el juicio público y social que ha tenido que enfrentar Vania Queipul.
Para finalizar, los especialistas indicaron que estos casos ejemplifican una serie de tácticas que corresponden a la criminalización del pueblo Mapuche en el marco de su lucha por la reivindicación de tierras.