Luego de la investigación que persigue la fiscalía a la acusación de que se habrían pagado cinco millones de pesos para silenciar a un feligrés de la Parroquia el Bosque, el abogado a cargo de la defensa canónica y eclesiástica del sacerdote Fernando Karadima por abusos sexuales, Juan Pablo Bulnes, señaló que se encuentra “en total tranquilidad de no haber cometido ningún acto ilícito”.

La indagatoria se abrió hace tres semanas, cuando la fiscalía recibió información sobre una persona que entregó antecedentes a las autoridades eclesiásticas sobre una relación que habría mantenido con el sacerdote Diego Ossa, formado al alero de Karadima.

Según fuentes vinculadas al caso, en forma paralela los antecedentes también se le habrían entregado al sacerdote Ossa, quien informó de los hechos al abogado Bulnes, el que se habría reunido con el feligrés para entregarle dinero por callar su testimonio.

Los datos fueron entregados a la fiscalía, a través de otro sacerdote, que ha declarado en calidad de testigo tanto en la indagatoria penal como en la eclesiástica contra Karadima.

Consultado por la pregunta extorsión, el Fiscal Nacional, Sabas Chahúan señaló que “obviamente es una arista que se debe investigar, porque los pagos pueden ser legítimos, si no es pago legítimo o una ayuda hay que investigarlo y pedir las sanciones que corresponda”.