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57 muertos deja fin de semana sangriento en México

La ola de violencia ligada al crimen organizado sigue cobrando víctimas, sobre todo en el norte del país. Entre las víctimas se encuentran 17 jóvenes que fueron masacrados durante la madrugada del domingo en una fiesta, según reportes de fiscalías locales. La guerra entre los carteles de la droga ha dejado este año más de 7.000 muertos.

Radio Francia Internacional

  Lunes 19 de julio 2010 18:09 hrs. 
Radio-Uchile

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Los 17 jóvenes, de entre 20 y 30 años, estaban en una fiesta al aire libre en un centro recreativo de los suburbios de la ciudad de Torreón, en el estado de Coahuila, en el norte. Según los testigos, un grupo de hombres fuertemente armados irrumpieron alrededor de la una y media de la madrugada. Apenas llegaron, alguien entre los asesinos dio una orden clara y simple: “Mátenlos a todos”. El resto del a banda comenzó a disparar.

En el lugar se encontraron más de 200 casquillos de balas percutidas de grueso calibre, como de fusiles AK-47, conocidos como “cuerno de chivo” y que son utilizados habitualmente por sicarios del crimen organizado. Una fuente de la Policía estatal aseguró por su parte que, además, el ataque también dejó al menos una decena de heridos.

Esta masacre se suma a al menos otras cinco registradas en México en lo que va de 2010, incluida la de 15 jóvenes que participaban en una fiesta en Ciudad Juárez, en enero pasado.

Los 17 jóvenes también engrosan el número de muertes violentas en México, que desde la tarde del viernes suma al menos 57, todas registradas en el norte del país, salvo cuatro ocurridas el sábado en las cercanías del balneario de Acapulco, donde fueron asesinados cuatro policías.

Entre las víctimas mortales del fin de semana se cuentan también otros dos policías estatales de Nuevo León, atacados la madrugada del sábado. En Chihuahua, fronterizo con Texas, distintos hechos de violencia dejaron al menos 22 personas muertas entre la noche del viernes y la mañana del domingo, 18 de ellas en Ciudad Juárez. Entre ellos, cinco trabajadores de una fábrica atacados cuando celebraban una fiesta en la casa de uno de ellos.

El viernes, Nuevo Laredo (Tamaulipas, fronterizo con Texas), se vio semiparalizada por bloqueos de calles y balaceras entre sicarios y militares que dejaron un saldo de doce muertos, según un informe de la secretaría de Gobernación.

Como parte de la escalada de violencia en México, el pasado jueves se registró un inédito ataque con coche bomba en Ciudad Juárez que dejó cuatro muertos y once heridos. En el ataque se utilizaron 10 kilos de un explosivo conocido como C4, detonados aparentemente con un teléfono celular. En el atentado, se utilizó un método que llamó la atención de las autoridades por lo novedoso en la región: un hombre con las manos atadas a la espalda y vestido de policía fue utilizado como señuelo para atraer la atención de otros agentes y sumar más posibles víctimas a la explosión.

La violencia ligada a los cárteles de las drogas, que libran una batalla por el control de las rutas hacia Estados Unidos, ha dejado más de siete mil muertos en 2010.

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