Los gremios de trabajadores de la Salud agrupados en la Federación Metropolitana de Funcionarios que reúne a diferentes empleados de hospitales de la Región Metropolitana comenzaron hoy un paro de advertencia en rechazo a la baja del presupuesto, que ha significado distintas deficiencias en infraestructura y equipamiento para el desempeño diario, y también se cuestiona el proyecto de concesiones que contempla a distintos recintos hospitalarios a nivel nacional.

En este sentido, el presidente de la Asociación de Funcionarios del Hospital del Tórax, Fabián Ponce, destacó la necesidad de reincorporar el presupuesto original del sector que hoy tiene un déficit de 12 mil millones de pesos sólo en el hospital del Tórax, mientras que la deuda hospitalaria sigue aumentando.

“El reajuste presupuestario para nosotros ha significado mantener camas cerradas en circunstancia que al sector privado se le adjudicaron más de mil camas por un valor superior a los 300 mil pesos por cada una de ellas, mientras nosotros establecemos que nos faltan recursos para abrir esas camas, atender más pacientes, para entregar más medicamentos, para entregar más prestaciones sanitarias. Por ejemplo se han reducido la cantidad de scanner, radiografías, la cantidad de hospitalizaciones. Si bien estamos por los trabajadores permanente luchando, nos han reducido las horas extras casi a cero”, indicó Ponce.

Los dirigentes informaron que están evaluando día a día el avance de la movilización al tiempo que señalaron que en la Región Metropolitana  participaron del paro la Posta Central, Hospital Geriátrico, Luis Tizné, Hospital de Buin y el Hospital Metropolitano.

Por su lado, el dirigente de la Federación Metropolitana de Trabajadores de Salud, Carlos Castro, dijo que el ministerio de Salud tiene un plan encubierto sobre las concesiones hospitalarias.

“Yo estoy convencido que ellos tienen un plan definido, el tema es que no muestran las herramientas al resto. Habían 28 hospitales en la primera etapa, hoy hablan de seis, pero se realiza una ampliación de la concesión a 22 hospitales porque hoy incorporaron cuatro nuevos servicios que son: Transporte, Esterilización, Farmacia y todo el apoyo tecnológico. ¿Cuánto queda de ahí para entregar la gestión clínica? No queda nada”, enfatizó Castro.

En tanto, en la comuna de Conchalí persiste una grave situación en los cuatro centros de atención primaria generada en los problemas financieros del municipio, lo que derivó en el paro que mantienen sus trabajadores hace ya varios días, según explicó Marcela Navarro, presidenta de los funcionarios de los consultorios.

“Los dirigentes hoy asistiremos a la comisión de Salud en Valparaíso para exponer nuestros temas a algunos diputados que conseguimos que nos reciban. El problema más grave de salud en este caso en que aparece gente nueva que no se tiene plata para pagar y nosotros tampoco tenemos seguridad en el pago de nuestros sueldos, quizás si nos descontaran podrían pagar, porque si tienen que cancelar el salario completo tampoco alcanza para hacerlo, ni tampoco para cubrir las imposiciones, ni los descuentos legales. De alguna manera, es como volver a cuando empezamos a la primera movilización masiva donde los trabajadores de la Salud”, señaló la dirigenta.

En el lado opuesto del conflicto, se ubica la visión del ministro de Salud, Jaime Mañalich, quien esta mañana desde Valparaíso cuestionó las razones de la movilización de los trabajadores estableciendo en cifras mínimas la adhesión al paro de advertencia realizado hoy.

“La acogida del paro sólo llega a un 0,2 por ciento en la Región Metropolitana, no hay ningún hospital paralizado, todos están funcionando a full capacidad y me parece que eso demuestra una vez más el compromiso de los trabajadores de los cuales estamos muy orgullosos y los llamamos a abrir las puertas del diálogo, las puertas del ministerio están siempre abiertas para recibir a todos los trabajadores, sus bases, a sus representantes”, subrayó el secretario de Estado.

Finalmente, los dirigentes no descartaron la adhesión de otros gremios, si es que no existe respuesta desde la autoridad. Más allá de la  invitación al diálogo del ministro, los funcionarios esperan una recepción de propuestas y buscar soluciones concretas.