La muerte de Ricardo Moreno Vivar de 58 años producto de un infarto cardíaco en el consultorio Simón Ojeda, de Conchalí, en medio de un paro de funcionarios dejó al descubierto un sistema de Salud que deja mucho que desear.
Mientras el alcalde de la comuna, Rubén Malvoa, solicitó una investigación a la Fiscalía Metropolitana Centro-Norte para esclarecer si la muerte tuvo relación con la movilización, los funcionarios de dicho recinto asistencial descartan responsabilidades.
En este sentido, la presidenta de la Asociación de Funcionarios de la Salud Municipal de Conchalí, Marcela Navarro indicó que “lo que pasó el viernes es lamentable. El equipo completo se la jugó para reanimarlo y las posibilidades se volvieron nulas. Entregamos las condolencias a su familia porque aún habiendo estado trabajando se podría haber producido de todas formas”.
A raíz de esto, la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipalizada (CONFUSAM) emitió una declaración pública donde niegan cualquier tipo de responsabilidad en la muerte de Ricardo Moreno.
Sin embargo el ministro de Salud, Jaime Mañalich, aseguró que “no existen argumentos validos para dejar de trabajar con la salud de las personas” y que habrá mano dura contra las movilizaciones.
“Las huelgas en el sector salud es un mecanismo que no se debe utilizar porque produce daño a los enfermos que son los que finalmente pagan las consecuencias. Puede haber responsabilidades muy graves en estas convocatorias a huelga porque no sólo se empeora la atención sino que los enfermos lo pagan con la vida. No vamos a aceptar eso, no se puede jugar con la salud de las personas y no hay ningún argumento, aunque sea de carácter reivindicatorio, que lo justifique”, sentenció el secretario de Estado.
Mañalich calificó la paralización de los funcionarios como ilegal y advirtió que “se aplicarán las medidas que faculta la ley contra quienes abandonen sus deberes”.
En tanto, la presidenta de la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud, Carolina Espinoza, ya anunció nuevas movilizaciones y emplazó al alcalde Malvoa a restablecer la mesa de diálogo y terminar con algunas prácticas como la doble dirección de algunos consultorios de la comuna.
“Estamos pidiendo una mesa de trabajo que nos permita llegar a soluciones. El tema de fondo es el grave déficit financiero que tiene la comuna. El conflicto se agudiza además porque hay dos directoras de salud. El alcalde ha traído personal de su confianza, saltándose todos los procesos del sistema público”, explicó Espinoza.
Este es el tercer paro que efectúan los funcionarios de la salud municipalizada de Conchalí en lo que va del año. Según los trabajadores no existen las mínimas condiciones para trabajar, como los insumos necesarios y alegan además la demora en los pagos de sus sueldos de hasta 15 días.
La muerte de Ricardo Moreno Vivar de 58 años producto de un infarto cardíaco en el consultorio Simón Ojeda, de Conchalí, en medio de un paro de funcionarios dejó al descubierto un sistema de Salud que deja mucho que desear.
Mientras el alcalde de la comuna, Rubén Malvoa, solicitó una investigación a la Fiscalía Metropolitana Centro-Norte para esclarecer si la muerte tuvo relación con la movilización, los funcionarios de dicho recinto asistencial descartan responsabilidades.
En este sentido, la presidenta de la Asociación de Funcionarios de la Salud Municipal de Conchalí, Marcela Navarro indicó que “lo que pasó el viernes es lamentable. El equipo completo se la jugó para reanimarlo y las posibilidades se volvieron nulas. Entregamos las condolencias a su familia porque aún habiendo estado trabajando se podría haber producido de todas formas”.
A raíz de esto, la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipalizada (CONFUSAM) emitió una declaración pública donde niegan cualquier tipo de responsabilidad en la muerte de Ricardo Moreno.
Sin embargo el ministro de Salud, Jaime Mañalich, aseguró que “no existen argumentos validos para dejar de trabajar con la salud de las personas” y que habrá mano dura contra las movilizaciones.
“Las huelgas en el sector salud es un mecanismo que no se debe utilizar porque produce daño a los enfermos que son los que finalmente pagan las consecuencias. Puede haber responsabilidades muy graves en estas convocatorias a huelga porque no sólo se empeora la atención sino que los enfermos lo pagan con la vida. No vamos a aceptar eso, no se puede jugar con la salud de las personas y no hay ningún argumento, aunque sea de carácter reivindicatorio, que lo justifique”, sentenció el secretario de Estado.
Mañalich calificó la paralización de los funcionarios como ilegal y advirtió que “se aplicarán las medidas que faculta la ley contra quienes abandonen sus deberes”.
En tanto, la presidenta de la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud, Carolina Espinoza, ya anunció nuevas movilizaciones y emplazó al alcalde Malvoa a restablecer la mesa de diálogo y terminar con algunas prácticas como la doble dirección de algunos consultorios de la comuna.
“Estamos pidiendo una mesa de trabajo que nos permita llegar a soluciones. El tema de fondo es el grave déficit financiero que tiene la comuna. El conflicto se agudiza además porque hay dos directoras de salud. El alcalde ha traído personal de su confianza, saltándose todos los procesos del sistema público”, explicó Espinoza.
Este es el tercer paro que efectúan los funcionarios de la salud municipalizada de Conchalí en lo que va del año. Según los trabajadores no existen las mínimas condiciones para trabajar, como los insumos necesarios y alegan además la demora en los pagos de sus sueldos de hasta 15 días.
La muerte de Ricardo Moreno Vivar de 58 años producto de un infarto cardíaco en el consultorio Simón Ojeda, de Conchalí, en medio de un paro de funcionarios dejó al descubierto un sistema de Salud que deja mucho que desear.
Mientras el alcalde de la comuna, Rubén Malvoa, solicitó una investigación a la Fiscalía Metropolitana Centro-Norte para esclarecer si la muerte tuvo relación con la movilización, los funcionarios de dicho recinto asistencial descartan responsabilidades.
En este sentido, la presidenta de la Asociación de Funcionarios de la Salud Municipal de Conchalí, Marcela Navarro indicó que “lo que pasó el viernes es lamentable. El equipo completo se la jugó para reanimarlo y las posibilidades se volvieron nulas. Entregamos las condolencias a su familia porque aún habiendo estado trabajando se podría haber producido de todas formas”.
A raíz de esto, la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipalizada (CONFUSAM) emitió una declaración pública donde niegan cualquier tipo de responsabilidad en la muerte de Ricardo Moreno.
Sin embargo el ministro de Salud, Jaime Mañalich, aseguró que “no existen argumentos validos para dejar de trabajar con la salud de las personas” y que habrá mano dura contra las movilizaciones.
“Las huelgas en el sector salud es un mecanismo que no se debe utilizar porque produce daño a los enfermos que son los que finalmente pagan las consecuencias. Puede haber responsabilidades muy graves en estas convocatorias a huelga porque no sólo se empeora la atención sino que los enfermos lo pagan con la vida. No vamos a aceptar eso, no se puede jugar con la salud de las personas y no hay ningún argumento, aunque sea de carácter reivindicatorio, que lo justifique”, sentenció el secretario de Estado.
Mañalich calificó la paralización de los funcionarios como ilegal y advirtió que “se aplicarán las medidas que faculta la ley contra quienes abandonen sus deberes”.
En tanto, la presidenta de la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud, Carolina Espinoza, ya anunció nuevas movilizaciones y emplazó al alcalde Malvoa a restablecer la mesa de diálogo y terminar con algunas prácticas como la doble dirección de algunos consultorios de la comuna.
“Estamos pidiendo una mesa de trabajo que nos permita llegar a soluciones. El tema de fondo es el grave déficit financiero que tiene la comuna. El conflicto se agudiza además porque hay dos directoras de salud. El alcalde ha traído personal de su confianza, saltándose todos los procesos del sistema público”, explicó Espinoza.
Este es el tercer paro que efectúan los funcionarios de la salud municipalizada de Conchalí en lo que va del año. Según los trabajadores no existen las mínimas condiciones para trabajar, como los insumos necesarios y alegan además la demora en los pagos de sus sueldos de hasta 15 días.
