Los hechos datan de la madrugada del domingo, cuando el comunicador Rodrigo Letelier Balaguer finalizó su trabajo en un bar de Valparaíso, donde se gana la vida amplificando sonido.

En la Plaza Echaurren, Letelier estaba a punto de abordar un taxi para ir a su casa y llevaba una lata de cerveza, dos motoristas de Carabineros lo retienen y no alcanzó a subir al auto.

Al momento de hablar con Carabineros, Letelier entendió que sería detenido por beber en la vía pública, aceptando lo que pasaría, quiso reivindicarse ante lo que pasaría y en ese momento comenzaron los problemas.

“Si me van a detener quiero que me lean mis derechos y cuando dije eso me acogotaron por detrás, me colocaron las esposas, y me dieron un par de golpes del cuello para abajo. En el traslado sufrí un ataque de epilepsia y dentro de lo que recuerdo me tomaron del pelo y me bajaron porque pedí que me constataran lesiones”, indicó el comunicador.

Letelier tiene principio de epilepsia, sufrió un ataque mientras estaba detenido, lo que acusa lo irregular del procedimiento, además no fue llevado a constatar lesiones, a pesar que sufrió agresiones.

Este hecho lleva a pensar más de una negligencia en el caso, como lo señala la abogada Daniela Frick Raggi.

“Todo el aparato estatal fue degradado, él declara que lo llevaron dos veces a constatar lesiones. Recién cuando nosotros fuimos con él y estaba más tranquilo y podía decir lo que le pasaba pudo constatar las lesiones, antes no se las constataron, es decir, tuvo que pasar una situación mayor para que se las constataran”, señaló la abogada.

No ha existido ninguna comunicación pública de parte de Carabineros ni de la Gobernación de Valparaíso, para justificar el procedimiento de los funcionarios.

Los antecedentes están en manejo de la Comisión ética contra la tortura, que ya respalda toda iniciativa judicial que se presente por este hecho, la Fiscalía Militar deberá recibir este jueves la denuncia formal para que se inicien las investigaciones.