Bolivia amenaza con sanciones a empresas extranjeras que incumplan contratos
El presidente boliviano Evo Morales amenazó este viernes con sanciones a las empresas extranjeras que incumplan contratos con el estado, en el marco de una ceremonia en la que adecuó el contrato con la empresa india Jindal Steel que invierte en un megaproyecto de acero.
Viernes 6 de agosto 2010 14:47 hrs.
“Empresas que no cumplan en la construcción de caminos o en la inversión como socias, en la industrialización de recursos naturales, se va a ejecutar sin ningún miedo las boletas de garantía y así las empresas nunca más se harán la burla de nosotros”, dijo Morales.
El mandatario boliviano, que nacionalizó los hidrocarburos, la minería y las telecomunicaciones, entre otros, rubricó este viernes una ley por la que el estado modifica el área de concesión de 280 hectáreas para la explotación de hierro por parte de la firma india.
Luego de la adecuación del contrato con Jindal, “ahora no hay razones para no garantizar la inversión. Decirles a todas la empresas, en este caso con un riesgo compartido, vamos a ser estrictos”, manifestó Morales.
Jindal fue sancionada en abril pasado con la ejecución de dos boletas de garantía por 18 millones de dólares, alegando retrasos en las inversiones prometidas por la empresa.
La siderúrgica india, que se adjudicó en 2007 el rico yacimiento de Mutún, en la frontera con Brasil, sólo invirtió un dos por ciento de los 600 millones de dólares comprometidos en una primera fase, según el gobierno.
La compañía prometió en el contrato original invertir durante los primeros 10 años unos 2.100 millones de dólares para explotar 50por ciento de la riqueza (unas 40.000 millones de toneladas de hierro) en un plazo de 20 años.
“Empresas que no cumplan en la construcción de caminos o en la inversión como socias, en la industrialización de recursos naturales, se va a ejecutar sin ningún miedo las boletas de garantía y así las empresas nunca más se harán la burla de nosotros”, dijo Morales.
El mandatario boliviano, que nacionalizó los hidrocarburos, la minería y las telecomunicaciones, entre otros, rubricó este viernes una ley por la que el estado modifica el área de concesión de 280 hectáreas para la explotación de hierro por parte de la firma india.
Luego de la adecuación del contrato con Jindal, “ahora no hay razones para no garantizar la inversión. Decirles a todas la empresas, en este caso con un riesgo compartido, vamos a ser estrictos”, manifestó Morales.
Jindal fue sancionada en abril pasado con la ejecución de dos boletas de garantía por 18 millones de dólares, alegando retrasos en las inversiones prometidas por la empresa.
La siderúrgica india, que se adjudicó en 2007 el rico yacimiento de Mutún, en la frontera con Brasil, sólo invirtió un dos por ciento de los 600 millones de dólares comprometidos en una primera fase, según el gobierno.
La compañía prometió en el contrato original invertir durante los primeros 10 años unos 2.100 millones de dólares para explotar 50por ciento de la riqueza (unas 40.000 millones de toneladas de hierro) en un plazo de 20 años.
“Empresas que no cumplan en la construcción de caminos o en la inversión como socias, en la industrialización de recursos naturales, se va a ejecutar sin ningún miedo las boletas de garantía y así las empresas nunca más se harán la burla de nosotros”, dijo Morales.
El mandatario boliviano, que nacionalizó los hidrocarburos, la minería y las telecomunicaciones, entre otros, rubricó este viernes una ley por la que el estado modifica el área de concesión de 280 hectáreas para la explotación de hierro por parte de la firma india.
Luego de la adecuación del contrato con Jindal, “ahora no hay razones para no garantizar la inversión. Decirles a todas la empresas, en este caso con un riesgo compartido, vamos a ser estrictos”, manifestó Morales.
Jindal fue sancionada en abril pasado con la ejecución de dos boletas de garantía por 18 millones de dólares, alegando retrasos en las inversiones prometidas por la empresa.
La siderúrgica india, que se adjudicó en 2007 el rico yacimiento de Mutún, en la frontera con Brasil, sólo invirtió un dos por ciento de los 600 millones de dólares comprometidos en una primera fase, según el gobierno.
La compañía prometió en el contrato original invertir durante los primeros 10 años unos 2.100 millones de dólares para explotar 50por ciento de la riqueza (unas 40.000 millones de toneladas de hierro) en un plazo de 20 años.
