Confirmando el ciclo de recuperación de la actividad y superando las expectativas de los analistas privados, el Índice Mensual de Actividad Económica registró una dinámica de crecimiento de 6,8 por ciento en junio.
El indicador está levemente por debajo del Imacec de mayo, que registró un aumento de 7,1 por ciento en comparación con igual mes del año 2009, lo que corresponde a la mayor alza de los últimos cinco años.
El sorpresivo resultado se da en medio de la crisis fiscal y las turbulencias del sistema financiero de Europa y las muestras de desaceleración que está teniendo China.
Según el informe del Banco Central, el dato de junio se explicaría por el dinamismo del comercio minorista y mayorista, transporte, electricidad, gas y agua.
En términos de variación mensual, la economía creció 0,8 por ciento, mientras que se registra a la fecha una expansión anualizada de 5,6 por ciento.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, destacó el potente crecimiento de la actividad, pero a la vez indicó que en junio hubo tres días en que se jugaron los partidos de la selección en Mundial de Fútbol de Sudáfrica, lo cual incidió negativamente en la productividad de la economía.
El presidente de la Sociedad de Fomento Fabril, Andrés Concha, afirmó que la expansión de junio augura un PIB mayor para este año, mientras el economista jefe del Grupo Security, Aldo Lema, sostuvo que el resultado está en línea con las mejores expectativas de empleo y consumo.
Este cierre de las holguras de capacidad productiva, sin embargo, elevaría las presiones inflacionarias para el mediano plazo, dijo el gerente de estudios de Gemines, Alejandro Fernández.
En este escenario, el presidente del instituto emisor, José de Gregorio, aseguró que la economía nacional habría crecido cerca de seis por ciento en el segundo trimestre del año y acumulará una expansión entre 4 y cinco por ciento en 2010.
Confirmando el ciclo de recuperación de la actividad y superando las expectativas de los analistas privados, el Índice Mensual de Actividad Económica registró una dinámica de crecimiento de 6,8 por ciento en junio.
El indicador está levemente por debajo del Imacec de mayo, que registró un aumento de 7,1 por ciento en comparación con igual mes del año 2009, lo que corresponde a la mayor alza de los últimos cinco años.
El sorpresivo resultado se da en medio de la crisis fiscal y las turbulencias del sistema financiero de Europa y las muestras de desaceleración que está teniendo China.
Según el informe del Banco Central, el dato de junio se explicaría por el dinamismo del comercio minorista y mayorista, transporte, electricidad, gas y agua.
En términos de variación mensual, la economía creció 0,8 por ciento, mientras que se registra a la fecha una expansión anualizada de 5,6 por ciento.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, destacó el potente crecimiento de la actividad, pero a la vez indicó que en junio hubo tres días en que se jugaron los partidos de la selección en Mundial de Fútbol de Sudáfrica, lo cual incidió negativamente en la productividad de la economía.
El presidente de la Sociedad de Fomento Fabril, Andrés Concha, afirmó que la expansión de junio augura un PIB mayor para este año, mientras el economista jefe del Grupo Security, Aldo Lema, sostuvo que el resultado está en línea con las mejores expectativas de empleo y consumo.
Este cierre de las holguras de capacidad productiva, sin embargo, elevaría las presiones inflacionarias para el mediano plazo, dijo el gerente de estudios de Gemines, Alejandro Fernández.
En este escenario, el presidente del instituto emisor, José de Gregorio, aseguró que la economía nacional habría crecido cerca de seis por ciento en el segundo trimestre del año y acumulará una expansión entre 4 y cinco por ciento en 2010.
Confirmando el ciclo de recuperación de la actividad y superando las expectativas de los analistas privados, el Índice Mensual de Actividad Económica registró una dinámica de crecimiento de 6,8 por ciento en junio.
El indicador está levemente por debajo del Imacec de mayo, que registró un aumento de 7,1 por ciento en comparación con igual mes del año 2009, lo que corresponde a la mayor alza de los últimos cinco años.
El sorpresivo resultado se da en medio de la crisis fiscal y las turbulencias del sistema financiero de Europa y las muestras de desaceleración que está teniendo China.
Según el informe del Banco Central, el dato de junio se explicaría por el dinamismo del comercio minorista y mayorista, transporte, electricidad, gas y agua.
En términos de variación mensual, la economía creció 0,8 por ciento, mientras que se registra a la fecha una expansión anualizada de 5,6 por ciento.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, destacó el potente crecimiento de la actividad, pero a la vez indicó que en junio hubo tres días en que se jugaron los partidos de la selección en Mundial de Fútbol de Sudáfrica, lo cual incidió negativamente en la productividad de la economía.
El presidente de la Sociedad de Fomento Fabril, Andrés Concha, afirmó que la expansión de junio augura un PIB mayor para este año, mientras el economista jefe del Grupo Security, Aldo Lema, sostuvo que el resultado está en línea con las mejores expectativas de empleo y consumo.
Este cierre de las holguras de capacidad productiva, sin embargo, elevaría las presiones inflacionarias para el mediano plazo, dijo el gerente de estudios de Gemines, Alejandro Fernández.
En este escenario, el presidente del instituto emisor, José de Gregorio, aseguró que la economía nacional habría crecido cerca de seis por ciento en el segundo trimestre del año y acumulará una expansión entre 4 y cinco por ciento en 2010.
