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Año XVI, 29 de marzo de 2024


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Proyecto costaría en total 26 mil millones de pesos:

Arde Ñuñoa: Concejales acuden a la Contraloría por asignación de Sabat de $4.600 millones para clínica privada

Un grupo de concejales de la comuna de Ñuñoa interpuso un recurso de ilegalidad por la firma de un contrato entre el alcalde Pedro Sabat y la constructora Claro, Vicuña y Valenzuela para financiar la primera etapa de las obras de construcción de una clínica privada, sin la aprobación del Concejo Municipal. Los integrantes de la mesa municipal reclaman que no fueron debidamente informados del proceso y que se desviaron recursos destinados para otros fines, como la reparación de la Villa Olímpica.

Loreto Soto

  Martes 10 de agosto 2010 21:12 hrs. 
Radio-Uchile

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Un grupo de concejales de Ñuñoa interpuso un recurso de ilegalidad ante la Contraloría General de la República en contra del alcalde de la comuna, Pedro Sabat, por la adjudicación de un contrato por más de cuatro mil 600 millones de pesos con la empresa constructora Claro, Vicuña y Valenzuela para edificar una clínica que será administrada por privados. Todo esto, sin la aprobación del Concejo Municipal.

Los concejales denunciaron una serie de irregularidades en este proceso, como por ejemplo, el desvío de fondos que el gobierno central habría destinado para otros fines. ElmMinisterio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) habría designado 688 millones de pesos para reparar los techos de la Villa Olímpica, una de los complejos habitacionales más afectados por el terremoto del 27 de febrero en la región Metropolitana. De ellos sólo se habrían utilizado 508 millones y se desviaron 180 para la polémica clínica.

Pero además las autoridades comunales reclaman que se les engañó, ya que se les dijo que el proyecto costaba en total cerca de ocho mil millones en circunstancias que, según indicaron, necesita de una inversión de más de 26 mil. Sin embargo, el punto más controversial tiene que ver con que el edil habría dispuesto de estos recursos sin la autorización del Consejo Municipal.

De hecho, en el acta del 14 de julio de 2010, día en el que se discutió este asunto, quedó registrado que el contrato contó con la aprobación del alcalde, los concejales Andrés Zarhi y José Luis Rosasco; las abstenciones de Claudia Vera y José Labbé y el rechazo de Maya Fernández, Jaime Castillo, Pablo Vergara y Manuel Guerrero.

En ese sentido, los integrantes de la mesa del Concejo precisaron que “la ley de municipalidades en su artículo 63 establece que el alcalde podrá celebrar los convenios y contratos que involucren montos iguales o superiores al equivalente a 500 unidades tributarias mensuales, y que requerirán el acuerdo de la mayoría absoluta del concejo. El contrato firmado es por un valor de $4.625.167.131, monto que, necesariamente, requiere el acuerdo del concejo”.

Para el concejal Jaime Castillo “esto podría ser un elefante blanco porque también se está comprometiendo el presupuesto municipal futuro de Ñuñoa sin que el alcalde tenga la seguridad de que se le vaya a aprobar. Eso es una irresponsabilidad. Los presupuestos de inversión se determinan en conjunto institucionalmente en cada uno de los concejos municipales y éstos corresponden al ejercicio del periodo que les compete y no se pueden estar comprometiendo inversiones en periodos que seguramente se van a sobrepasar. En el caso específico de Ñuñoa no es loable que se esté comprometiendo el presupuesto del próximo año porque eso tenemos que discutirlo desde octubre a diciembre. Es decir, esta situación es absolutamente irregular”.

En relación con la construcción de esta clínica privada con recursos municipales Castillo aseguró que le “sorprende” la rapidez con la que se quiere iniciar este proyecto y agregó que “la función de la municipalidad es otra. Si hubiese que preocuparse de otros aspectos más profundos en la salud, tendríamos que ampliar los consultorios existentes, dotarlos de una planta profesional médica mayor y definitivamente aumentar la capacidad operativa, los consultorios de salud primaria de Ñuñoa y ampliar su infraestructura. Eso es lo que nos compete como primera medida y responsabilidad y no lanzarnos en un proyecto donde no sabemos cuáles son las condiciones en que el municipio podría participar de esta inversión de sectores privados a los cuales se les aportaría una infraestructura levantada con recursos municipales”.

Descontento vecinal

La clínica estaría emplazada a lado del centro comunitario de Ñuñoa cerca del Colegio Sirio y va a comprometer una superficie del parque que se ubica en ese lugar.

“Es por eso es que la gente de la comunidad también están molestos e incluso están preparando la presentación de un escrito a la Corte de Apelaciones solicitando la orden de no innovar porque entienden que eso más que beneficios van a causar con daños”.

Se espera que la Contraloría se pronuncie lo antes posible respecto de la legalidad de este contrato para evitar que comiencen las faenas.

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