La región boliviana de Potosí mantiene en jaque al gobierno del presidente Evo Morales con un corte de rutas y una huelga general desde hace casi dos semanas.
Desde Potosí se exige poner fin a un conflicto limítrofe con el vecino departamento de Oruro, además de reclamar la construcción de un aeropuerto y una fábrica de cemento, entre otras demandas. Para el gobierno sólo se tomarán soluciones al conflicto a través de la vía del diálogo.
El comité cívico de esta región -que le dio sucesivos y contundentes apoyos electorales a Evo Morales- amenaza con convertirse en un frente opositor de sus gestiones si no se llega a un acuerdo en las próximas horas.
La región boliviana de Potosí mantiene en jaque al gobierno del presidente Evo Morales con un corte de rutas y una huelga general desde hace casi dos semanas.
Desde Potosí se exige poner fin a un conflicto limítrofe con el vecino departamento de Oruro, además de reclamar la construcción de un aeropuerto y una fábrica de cemento, entre otras demandas. Para el gobierno sólo se tomarán soluciones al conflicto a través de la vía del diálogo.
El comité cívico de esta región -que le dio sucesivos y contundentes apoyos electorales a Evo Morales- amenaza con convertirse en un frente opositor de sus gestiones si no se llega a un acuerdo en las próximas horas.
La región boliviana de Potosí mantiene en jaque al gobierno del presidente Evo Morales con un corte de rutas y una huelga general desde hace casi dos semanas.
Desde Potosí se exige poner fin a un conflicto limítrofe con el vecino departamento de Oruro, además de reclamar la construcción de un aeropuerto y una fábrica de cemento, entre otras demandas. Para el gobierno sólo se tomarán soluciones al conflicto a través de la vía del diálogo.
El comité cívico de esta región -que le dio sucesivos y contundentes apoyos electorales a Evo Morales- amenaza con convertirse en un frente opositor de sus gestiones si no se llega a un acuerdo en las próximas horas.