El Servicio Médico Legal entregó los restos y la identificación de una ciudadana uruguaya asesinada durante la dictadura militar, cuyo cuerpo fue encontrado decapitado y momificado en dependencias militares en las cercanías de Arica en 2008.
Se trata de Mónica Benaroyo, hija de un diplomático iraní, profesora de filosofía y sociología, además de traductora pública que manejaba siete idiomas. En 1954 obtuvo la nacionalidad uruguaya y en 1973 llegó a Chile buscando trabajo en Arica.
En Uruguay, el caso se conoció luego de que un familiar de Mónica Benaroyo hiciera la denuncia de su desaparición ante la Comisión para la Paz en el año 2000.
Según María Soledad Cibils, coordinadora de la Secretaría de Seguimiento de la Comisión para la Paz de Uruguay, Mónica Benaroyo era la única ciudadana de ese país detenida desaparecida en Chile que no tenía militancia política, aunque según un prontuario de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia se habría afiliado al Partido Comunista en octubre de 1971.
“Nosotros tenemos otros desaparecidos en Chile y este es el primer caso que se resuelve. Esto va a ser un tema muy importante para las familias que están también esperando una respuesta con posibilidad, ojalá, de que se lleguen a identificar los restos de los ciudadanos uruguayos desaparecidos en Uruguay”, indicó Cibilis.
Juan Carlos Pita, embajador uruguayo en Chile manifestó que las gestiones realizadas en nuestro país para identificar y entregar el cuerpo de Mónica Benaroyo, significan un gran avance para el trabajo que realiza la Comisión de Paz, una instancia similar a la Comisión Rettig de nuestro país, para llegar a la verdad y a la justicia en casos de violaciones a derechos humanos.
Según indicó el director del Instituto Médico Legal, Patricio Bustos, con la entrega de los restos de la ciudadana uruguaya el Estado chileno cumple con su compromiso de rendir cuentas y obtener la verdad en este tipo de hechos.
En cuanto a los resultados periciales realizado por los expertos, estos confirman el asesinato y una data de muerte cercana a la fecha de desaparición de la ciudadana uruguaya.
“En este caso se tuvo el apoyo del juez militar que instruyó la investigación, también con las policías y los laboratorios. Nosotros tenemos la obligación de entregar a la autoridad judicial todos los elementos circunstanciales, pero estas corresponden a un evento de tipo homicida, lo que está consignado en el informe pericial integral que fue entregado al magistrado a cargo de la causa”, señaló el médico.
Los restos de Mónica Benaroyo serán trasladados hasta Uruguay, donde el miércoles serán inhumados en el Parque Martinelli de Carrasco en Montevideo, en un sector apartado como memorial para sepultar a víctimas de violaciones a los derechos humanos en América Latina.
Durante la dictadura militar en nuestro país desaparecieron otros ocho ciudadanos uruguayos, de los cuales hasta hoy no se conoce el paradero.
El Servicio Médico Legal entregó los restos y la identificación de una ciudadana uruguaya asesinada durante la dictadura militar, cuyo cuerpo fue encontrado decapitado y momificado en dependencias militares en las cercanías de Arica en 2008.
Se trata de Mónica Benaroyo, hija de un diplomático iraní, profesora de filosofía y sociología, además de traductora pública que manejaba siete idiomas. En 1954 obtuvo la nacionalidad uruguaya y en 1973 llegó a Chile buscando trabajo en Arica.
En Uruguay, el caso se conoció luego de que un familiar de Mónica Benaroyo hiciera la denuncia de su desaparición ante la Comisión para la Paz en el año 2000.
Según María Soledad Cibils, coordinadora de la Secretaría de Seguimiento de la Comisión para la Paz de Uruguay, Mónica Benaroyo era la única ciudadana de ese país detenida desaparecida en Chile que no tenía militancia política, aunque según un prontuario de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia se habría afiliado al Partido Comunista en octubre de 1971.
“Nosotros tenemos otros desaparecidos en Chile y este es el primer caso que se resuelve. Esto va a ser un tema muy importante para las familias que están también esperando una respuesta con posibilidad, ojalá, de que se lleguen a identificar los restos de los ciudadanos uruguayos desaparecidos en Uruguay”, indicó Cibilis.
Juan Carlos Pita, embajador uruguayo en Chile manifestó que las gestiones realizadas en nuestro país para identificar y entregar el cuerpo de Mónica Benaroyo, significan un gran avance para el trabajo que realiza la Comisión de Paz, una instancia similar a la Comisión Rettig de nuestro país, para llegar a la verdad y a la justicia en casos de violaciones a derechos humanos.
Según indicó el director del Instituto Médico Legal, Patricio Bustos, con la entrega de los restos de la ciudadana uruguaya el Estado chileno cumple con su compromiso de rendir cuentas y obtener la verdad en este tipo de hechos.
En cuanto a los resultados periciales realizado por los expertos, estos confirman el asesinato y una data de muerte cercana a la fecha de desaparición de la ciudadana uruguaya.
“En este caso se tuvo el apoyo del juez militar que instruyó la investigación, también con las policías y los laboratorios. Nosotros tenemos la obligación de entregar a la autoridad judicial todos los elementos circunstanciales, pero estas corresponden a un evento de tipo homicida, lo que está consignado en el informe pericial integral que fue entregado al magistrado a cargo de la causa”, señaló el médico.
Los restos de Mónica Benaroyo serán trasladados hasta Uruguay, donde el miércoles serán inhumados en el Parque Martinelli de Carrasco en Montevideo, en un sector apartado como memorial para sepultar a víctimas de violaciones a los derechos humanos en América Latina.
Durante la dictadura militar en nuestro país desaparecieron otros ocho ciudadanos uruguayos, de los cuales hasta hoy no se conoce el paradero.
El Servicio Médico Legal entregó los restos y la identificación de una ciudadana uruguaya asesinada durante la dictadura militar, cuyo cuerpo fue encontrado decapitado y momificado en dependencias militares en las cercanías de Arica en 2008.
Se trata de Mónica Benaroyo, hija de un diplomático iraní, profesora de filosofía y sociología, además de traductora pública que manejaba siete idiomas. En 1954 obtuvo la nacionalidad uruguaya y en 1973 llegó a Chile buscando trabajo en Arica.
En Uruguay, el caso se conoció luego de que un familiar de Mónica Benaroyo hiciera la denuncia de su desaparición ante la Comisión para la Paz en el año 2000.
Según María Soledad Cibils, coordinadora de la Secretaría de Seguimiento de la Comisión para la Paz de Uruguay, Mónica Benaroyo era la única ciudadana de ese país detenida desaparecida en Chile que no tenía militancia política, aunque según un prontuario de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia se habría afiliado al Partido Comunista en octubre de 1971.
“Nosotros tenemos otros desaparecidos en Chile y este es el primer caso que se resuelve. Esto va a ser un tema muy importante para las familias que están también esperando una respuesta con posibilidad, ojalá, de que se lleguen a identificar los restos de los ciudadanos uruguayos desaparecidos en Uruguay”, indicó Cibilis.
Juan Carlos Pita, embajador uruguayo en Chile manifestó que las gestiones realizadas en nuestro país para identificar y entregar el cuerpo de Mónica Benaroyo, significan un gran avance para el trabajo que realiza la Comisión de Paz, una instancia similar a la Comisión Rettig de nuestro país, para llegar a la verdad y a la justicia en casos de violaciones a derechos humanos.
Según indicó el director del Instituto Médico Legal, Patricio Bustos, con la entrega de los restos de la ciudadana uruguaya el Estado chileno cumple con su compromiso de rendir cuentas y obtener la verdad en este tipo de hechos.
En cuanto a los resultados periciales realizado por los expertos, estos confirman el asesinato y una data de muerte cercana a la fecha de desaparición de la ciudadana uruguaya.
“En este caso se tuvo el apoyo del juez militar que instruyó la investigación, también con las policías y los laboratorios. Nosotros tenemos la obligación de entregar a la autoridad judicial todos los elementos circunstanciales, pero estas corresponden a un evento de tipo homicida, lo que está consignado en el informe pericial integral que fue entregado al magistrado a cargo de la causa”, señaló el médico.
Los restos de Mónica Benaroyo serán trasladados hasta Uruguay, donde el miércoles serán inhumados en el Parque Martinelli de Carrasco en Montevideo, en un sector apartado como memorial para sepultar a víctimas de violaciones a los derechos humanos en América Latina.
Durante la dictadura militar en nuestro país desaparecieron otros ocho ciudadanos uruguayos, de los cuales hasta hoy no se conoce el paradero.
