Finalmente, y en el día de la Solidaridad,  se firmó el proyecto de ley que se enviará al Congreso para la creación del ministerio de Desarrollo Social, el cual tendrá como misión principal  terminar con la extrema pobreza durante este Gobierno, y con la pobreza no extrema de aquí al 2018.

Para lograr este objetivo se trabajará en dos aspectos, crear una mayor igualdad en la repartición de los recursos y luchar con las causas de la pobreza, abordando la falta de trabajo, la calidad de la educación y el fortalecimiento de la familia.

Según anuncio el Presidente de la República, Sebastián Piñera se creará una nueva subsecretaría, la  que estará a cargo de este nuevo ministerio y tendrá como función fiscalizar a los más de 300 programas sociales del Gobierno, “de forma tal de fortalecer los que funcionan bien, modificar los que tienen problemas e incluso clausurar los que se desviaron del camino”, indicó.

El mandatario informó además que el ministerio de Desarrollo Social agrupará una parte de distintas secretarías de Estado como el ministerio de Planificación Social, Secretaría General de la Presidencia y el ministerio de Justicia, entre otros.

“Va a tener la tuición, conducción y liderazgo sobre una serie de servicios que apuntan al mundo de la pobreza que hoy están dispersos y muchos de ellos con evaluaciones no positivas”, sostuvo Piñera.

La reestructuración del Servicio Nacional de Menores  (Sename), es el ejemplo más claro de esta reestructuración, que  significaría en lo concreto una división interna y externa de la institución.

La división interna pasa por no tener a cargo de una misma entidad a los menores de edad que cometen delitos y  aquellos que no han infringido la ley. La fracción externa, por su parte, será una delegación de funciones al nuevo ministerio de Desarrollo Social, manteniendo en la cartera de Justicia a los niños que “tienen problemas con la justicia”.

En este sentido el l director del Sename,  Francisco Estrada, señaló que la iniciativa surge a raíz de la despreocupación existente en materia de niños en situación de vulnerabilidad que no han cometido delitos.

“Se termina el Sename como lo conocemos hoy. Va a haber dos nuevas orgánicas, uno el Servicio Nacional de Infancia y Adolescencia, bajo el ministerio de Desarrollo Social, y otra, un Servicio de Justicia Juvenil o Departamento de Justicia Juvenil, estamos en definición, que quedaría bajo el ministerio de Justicia. Lo grueso va a pasar al Servicio Nacional de Infancia y Adolescencia”, agregó Estrada.

Asimismo,  el ministro de Planificación Social, Felipe Kast, informó que todas estas reestructuraciones van en la línea de lo que quiere el Gobierno, crear una nueva política social.

“Queremos ordenar esa institucionalidad y que sea el ministerio de Desarrollo Social el que agrupe y priorice la social en la agenda del Gobierno”, afirmó Kast.

El secretario de Estado también advirtió que las políticas indígenas también sufrirán cambios que apunten en la dirección que busca la administración.

“Cuando recibimos este Gobierno, el tema indígena se encontraba en una situación bastante precaria. Hoy se ha conformado un comité de ministros, que trata de abordar el tema de nuestros pueblos originarios forma integral, el cual está presidido por el futuro ministerio de Desarrollo Social. Estamos trabajando en la transición desde Segpress hacia una institucionalidad que ve el asunto de nuestros pueblos como una oportunidad y no un conflicto, que ha sido la mirada predominante en el pasado en esta materia”, señaló el ministro.

De esta manera, Mideplan será reemplazado por el nuevo ministerio de Desarrollo Social, que tendrá a su cargo instituciones que actualmente están en diversas carteras. Si bien todavía no se establece la urgencia  con que ingresará el proyecto al Congreso, según advirtieron las autoridades esperan que exista consenso frente a esta iniciativa.

A nivel económico, la principal modificación será que, a diferencia de Mideplan, el nuevo ministerio estará presente en la discusión presupuestaria del Gobierno.

En tanto, a nivel político el impacto también es fuerte, pues se está apuntando en el fortalecimiento de una política social, algo que  también fue el sello del anterior Gobierno.