Campesinos postergan protestas en La Paz hasta dialogar con Evo Morales
La reunión con el presidente se producirá el 1 de septiembre, y la Federación de campesinos ya ha anunciado que le pedirán la dimisión de cinco ministros. Los sindicalistas aseguran que están envueltos en caso de corrupción en los que “favorecen a funcionarios de la derecha” y a ciertas regiones.
Radio Francia Internacional
Lunes 23 de agosto 2010 15:25 hrs.
Los dirigentes de la Federación Única de Trabajadores Campesinos de La Paz Túpac Katari trasladan su amenaza de cercar la capital boliviana hasta que dialoguen con el presidente Evo Morales el 1 de septiembre.
El dirigente campesino, Leonardo Calcina, ha declarado al periódico boliviano El Ddiario, que la Federación ratificará la petición de renuncia de cinco ministros y que será el primer punto en la agenda a ser tratada con el Ejecutivo. Así, anunció que el cerco a La Paz y otras medidas de presión están suspendidas de manera indefinida.
“El pueblo ha decidido esperar al diálogo con el presidente el día 1 de septiembre y se ha ratificado, con los ejecutivos de las 20 provincias, que en el pliego petitorio el presidente ceda un poco y en el primer punto está cambiar a algunos ministros”, ha sostenido.
Los campesinos consideran que varios miembros del Gabinete boliviano están inmersos en casos de corrupción y tráfico de influencias, “favoreciendo a funcionarios de la derecha” y desviando fondos presupuestarios a favor de determinadas regiones.
Así, piden la cabeza de Sacha Llorenti (ministro de Gobierno), Luis Arce (Economía y Finanzas), Nila Heredia (Salud), Wálter Delgadillo (Obras Públicas) y Carlos Romero (Autonomías).
Evo Morales, por el momento, ha rechazado sus peticiones. “No está en mi mente cambiar a mis ministros, quiero que lo sepan los dirigentes: pierden su tiempo”, aseguró.
Al Ejecutivo boliviano, por tanto, se le siguen abriendo frentes sociales, ya que estos acontecimientos se producen pocos días después de que los habitantes de Potosí, en el sur de Bolivia, levantaran una huelga que mantuvo paralizada y aislada esa región por 19 días en demanda de nuevos proyectos de desarrollo local.
Los dirigentes de la Federación Única de Trabajadores Campesinos de La Paz Túpac Katari trasladan su amenaza de cercar la capital boliviana hasta que dialoguen con el presidente Evo Morales el 1 de septiembre.
El dirigente campesino, Leonardo Calcina, ha declarado al periódico boliviano El Ddiario, que la Federación ratificará la petición de renuncia de cinco ministros y que será el primer punto en la agenda a ser tratada con el Ejecutivo. Así, anunció que el cerco a La Paz y otras medidas de presión están suspendidas de manera indefinida.
“El pueblo ha decidido esperar al diálogo con el presidente el día 1 de septiembre y se ha ratificado, con los ejecutivos de las 20 provincias, que en el pliego petitorio el presidente ceda un poco y en el primer punto está cambiar a algunos ministros”, ha sostenido.
Los campesinos consideran que varios miembros del Gabinete boliviano están inmersos en casos de corrupción y tráfico de influencias, “favoreciendo a funcionarios de la derecha” y desviando fondos presupuestarios a favor de determinadas regiones.
Así, piden la cabeza de Sacha Llorenti (ministro de Gobierno), Luis Arce (Economía y Finanzas), Nila Heredia (Salud), Wálter Delgadillo (Obras Públicas) y Carlos Romero (Autonomías).
Evo Morales, por el momento, ha rechazado sus peticiones. “No está en mi mente cambiar a mis ministros, quiero que lo sepan los dirigentes: pierden su tiempo”, aseguró.
Al Ejecutivo boliviano, por tanto, se le siguen abriendo frentes sociales, ya que estos acontecimientos se producen pocos días después de que los habitantes de Potosí, en el sur de Bolivia, levantaran una huelga que mantuvo paralizada y aislada esa región por 19 días en demanda de nuevos proyectos de desarrollo local.
Los dirigentes de la Federación Única de Trabajadores Campesinos de La Paz Túpac Katari trasladan su amenaza de cercar la capital boliviana hasta que dialoguen con el presidente Evo Morales el 1 de septiembre.
El dirigente campesino, Leonardo Calcina, ha declarado al periódico boliviano El Ddiario, que la Federación ratificará la petición de renuncia de cinco ministros y que será el primer punto en la agenda a ser tratada con el Ejecutivo. Así, anunció que el cerco a La Paz y otras medidas de presión están suspendidas de manera indefinida.
“El pueblo ha decidido esperar al diálogo con el presidente el día 1 de septiembre y se ha ratificado, con los ejecutivos de las 20 provincias, que en el pliego petitorio el presidente ceda un poco y en el primer punto está cambiar a algunos ministros”, ha sostenido.
Los campesinos consideran que varios miembros del Gabinete boliviano están inmersos en casos de corrupción y tráfico de influencias, “favoreciendo a funcionarios de la derecha” y desviando fondos presupuestarios a favor de determinadas regiones.
Así, piden la cabeza de Sacha Llorenti (ministro de Gobierno), Luis Arce (Economía y Finanzas), Nila Heredia (Salud), Wálter Delgadillo (Obras Públicas) y Carlos Romero (Autonomías).
Evo Morales, por el momento, ha rechazado sus peticiones. “No está en mi mente cambiar a mis ministros, quiero que lo sepan los dirigentes: pierden su tiempo”, aseguró.
Al Ejecutivo boliviano, por tanto, se le siguen abriendo frentes sociales, ya que estos acontecimientos se producen pocos días después de que los habitantes de Potosí, en el sur de Bolivia, levantaran una huelga que mantuvo paralizada y aislada esa región por 19 días en demanda de nuevos proyectos de desarrollo local.
