Como “más de lo mismo” calificó el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, los últimos anuncios del ministro Joaquín Lavín para mejorar la calidad de la Educación en nuestro país.
El líder de los profesores criticó la decisión del Gobierno de aumentar un 20 por ciento los ingresos de la ley de subvenciones especiales (SEP) para los más pobres, principalmente por la falta de rendición de cuentas en esta materia, lo que hace necesario evaluar el funcionamiento de ley en toda su dimensión antes de aumentar el subsidio.
Gajardo advirtió que todas las medidas anunciadas en estos seis meses de Gobierno, apuntan a exaltar las desigualdades, fortaleciendo el actual sistema educativo y perpetuando el modelo.
Una crítica que fue compartida también por el alcalde de Lo Prado, el PPD Gonzalo Navarrete, quien además hizo un llamado al ministro a “quitarse la máscara y hablar con franqueza”.
Para Navarrete, desde la semaforización, los anuncios de Lavín no han sido más que señales privatizadoras. A modo de ejemplo cuestiona el SIMCE de Educación Física al indicar que en la educación municipal la actividad física no es una obligación y más del 60 por ciento de los colegios no tienen profesores en esa rama.
Por otra parte, indicó que los conocidos “liceos de excelencia”, en su gran mayoría, están pensados en el sistema de concesiones, no de gestión municipal. Mientras, la ley de fortalecimiento de la Educación Pública permite cerrar colegios y liceos ante malos resultados, aniquilando la Educación Pública en poco tiempo.
Por su parte, Fernando Ochoa, miembro de la directiva de profesores del Partido Socialista, indicó que todas las medidas anunciadas tienen una segunda cara, donde finalmente se perjudica a los sectores más desposeídos. Un ejemplo de ello es la beca anunciada para estudiar pedagogía, considerando que los establecimientos municipales obtienen entre 450 y 480 puntos en la PSU.
En este sentido agregan que el llamado es generar un verdadero “Acuerdo Nacional” para mejorar la calidad de la Educación chilena, una discusión amplia que contemple a todos los sectores sociales: especialistas, sostenedores, profesores y estudiantes, y no sólo a un pequeño grupo de expertos ideológicamente sesgado.
Como “más de lo mismo” calificó el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, los últimos anuncios del ministro Joaquín Lavín para mejorar la calidad de la Educación en nuestro país.
El líder de los profesores criticó la decisión del Gobierno de aumentar un 20 por ciento los ingresos de la ley de subvenciones especiales (SEP) para los más pobres, principalmente por la falta de rendición de cuentas en esta materia, lo que hace necesario evaluar el funcionamiento de ley en toda su dimensión antes de aumentar el subsidio.
Gajardo advirtió que todas las medidas anunciadas en estos seis meses de Gobierno, apuntan a exaltar las desigualdades, fortaleciendo el actual sistema educativo y perpetuando el modelo.
Una crítica que fue compartida también por el alcalde de Lo Prado, el PPD Gonzalo Navarrete, quien además hizo un llamado al ministro a “quitarse la máscara y hablar con franqueza”.
Para Navarrete, desde la semaforización, los anuncios de Lavín no han sido más que señales privatizadoras. A modo de ejemplo cuestiona el SIMCE de Educación Física al indicar que en la educación municipal la actividad física no es una obligación y más del 60 por ciento de los colegios no tienen profesores en esa rama.
Por otra parte, indicó que los conocidos “liceos de excelencia”, en su gran mayoría, están pensados en el sistema de concesiones, no de gestión municipal. Mientras, la ley de fortalecimiento de la Educación Pública permite cerrar colegios y liceos ante malos resultados, aniquilando la Educación Pública en poco tiempo.
Por su parte, Fernando Ochoa, miembro de la directiva de profesores del Partido Socialista, indicó que todas las medidas anunciadas tienen una segunda cara, donde finalmente se perjudica a los sectores más desposeídos. Un ejemplo de ello es la beca anunciada para estudiar pedagogía, considerando que los establecimientos municipales obtienen entre 450 y 480 puntos en la PSU.
En este sentido agregan que el llamado es generar un verdadero “Acuerdo Nacional” para mejorar la calidad de la Educación chilena, una discusión amplia que contemple a todos los sectores sociales: especialistas, sostenedores, profesores y estudiantes, y no sólo a un pequeño grupo de expertos ideológicamente sesgado.
Como “más de lo mismo” calificó el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, los últimos anuncios del ministro Joaquín Lavín para mejorar la calidad de la Educación en nuestro país.
El líder de los profesores criticó la decisión del Gobierno de aumentar un 20 por ciento los ingresos de la ley de subvenciones especiales (SEP) para los más pobres, principalmente por la falta de rendición de cuentas en esta materia, lo que hace necesario evaluar el funcionamiento de ley en toda su dimensión antes de aumentar el subsidio.
Gajardo advirtió que todas las medidas anunciadas en estos seis meses de Gobierno, apuntan a exaltar las desigualdades, fortaleciendo el actual sistema educativo y perpetuando el modelo.
Una crítica que fue compartida también por el alcalde de Lo Prado, el PPD Gonzalo Navarrete, quien además hizo un llamado al ministro a “quitarse la máscara y hablar con franqueza”.
Para Navarrete, desde la semaforización, los anuncios de Lavín no han sido más que señales privatizadoras. A modo de ejemplo cuestiona el SIMCE de Educación Física al indicar que en la educación municipal la actividad física no es una obligación y más del 60 por ciento de los colegios no tienen profesores en esa rama.
Por otra parte, indicó que los conocidos “liceos de excelencia”, en su gran mayoría, están pensados en el sistema de concesiones, no de gestión municipal. Mientras, la ley de fortalecimiento de la Educación Pública permite cerrar colegios y liceos ante malos resultados, aniquilando la Educación Pública en poco tiempo.
Por su parte, Fernando Ochoa, miembro de la directiva de profesores del Partido Socialista, indicó que todas las medidas anunciadas tienen una segunda cara, donde finalmente se perjudica a los sectores más desposeídos. Un ejemplo de ello es la beca anunciada para estudiar pedagogía, considerando que los establecimientos municipales obtienen entre 450 y 480 puntos en la PSU.
En este sentido agregan que el llamado es generar un verdadero “Acuerdo Nacional” para mejorar la calidad de la Educación chilena, una discusión amplia que contemple a todos los sectores sociales: especialistas, sostenedores, profesores y estudiantes, y no sólo a un pequeño grupo de expertos ideológicamente sesgado.
