A 43 días de la huelga de hambre de los 32 presos políticos mapuche en las cárceles de Concepción, Lebu, Angol, Temuco y Valdivia aún no existe un pronunciamiento oficial por parte de las autoridades, mientras el estado de salud de los comuneros se agrava.
Según uno de los voceros de los familiares de los presos, Jorge Huenchullán, más de quince kilos perdidos, frío, enfermedades respiratorias, mareos, alteraciones del sueño, desmayos y hasta pérdida de conciencia afectan a los huelguistas.
Ante esta situación, Luis Masferrer, director Nacional de Gendarmería visitó el Centro de Detención Penal en Temuco, donde confirmó la presencia de un delegado de la Cruz Roja Internacional a cargo de monitorear el estado de los internos.
También se reunió con los familiares, los que, como indicó el vocero Rodrigo Curipan, quedaron sumamente decepcionados con la visita, pues “vino a tomar nota de lo que nosotros le indicamos, situación que nos dejó muy disconformes porque el debió haber venido con respuestas a algunos planteamientos de manera más clara”, indicó.
Las relaciones entre gendarmería y los huelguistas en Temuco se han complicado, principalmente a raíz de las fotografías con comida, supuestamente, al interior de sus celdas, las que gatillaron el traslado y posterior sumario del teniente Flavio Muñoz.
También ha generado desconfianza la presentación de recursos de amparo para trasladar a los comuneros a centros asistenciales, donde se les tomaría muestras de sangre y se les alimentaría por vía intravenosa, situación que se resolvería este lunes en Temuco y ante la que los mapuche han manifestado su total rechazo.
En este contexto, el arzobispo de Concepción, Monseñor Ricardo Ezatti se reunió con los presos a quienes solicitó deponer la huelga y se comprometió a facilitar el diálogo con las autoridades.
Sin embargo, la portavoz de los huelguistas en Concepción, Natividad Llanquileo, los familiares anunciaron que la movilización no se detendrá hasta que se deje de aplicar la ley Antiterrorista.
Al mismo tiempo, el presidente Sebastián Piñera envió un instructivo para que los lonkos y machis del pueblo mapuche sean invitados y tratados como autoridades en las ceremonias del gobierno regional, incluso a la par de alcaldes y parlamentarios.
Una actitud calificada como “señales ficticias” por parte de distintos integrantes de la Coordinadora de Familiares de los Presos Mapuche, para quienes ni el Presidente de la República, ni las autoridades locales, se han sentado a discutir las razones de fondo que motivaron esta extensa huelga de hambre.
A 43 días de la huelga de hambre de los 32 presos políticos mapuche en las cárceles de Concepción, Lebu, Angol, Temuco y Valdivia aún no existe un pronunciamiento oficial por parte de las autoridades, mientras el estado de salud de los comuneros se agrava.
Según uno de los voceros de los familiares de los presos, Jorge Huenchullán, más de quince kilos perdidos, frío, enfermedades respiratorias, mareos, alteraciones del sueño, desmayos y hasta pérdida de conciencia afectan a los huelguistas.
Ante esta situación, Luis Masferrer, director Nacional de Gendarmería visitó el Centro de Detención Penal en Temuco, donde confirmó la presencia de un delegado de la Cruz Roja Internacional a cargo de monitorear el estado de los internos.
También se reunió con los familiares, los que, como indicó el vocero Rodrigo Curipan, quedaron sumamente decepcionados con la visita, pues “vino a tomar nota de lo que nosotros le indicamos, situación que nos dejó muy disconformes porque el debió haber venido con respuestas a algunos planteamientos de manera más clara”, indicó.
Las relaciones entre gendarmería y los huelguistas en Temuco se han complicado, principalmente a raíz de las fotografías con comida, supuestamente, al interior de sus celdas, las que gatillaron el traslado y posterior sumario del teniente Flavio Muñoz.
También ha generado desconfianza la presentación de recursos de amparo para trasladar a los comuneros a centros asistenciales, donde se les tomaría muestras de sangre y se les alimentaría por vía intravenosa, situación que se resolvería este lunes en Temuco y ante la que los mapuche han manifestado su total rechazo.
En este contexto, el arzobispo de Concepción, Monseñor Ricardo Ezatti se reunió con los presos a quienes solicitó deponer la huelga y se comprometió a facilitar el diálogo con las autoridades.
Sin embargo, la portavoz de los huelguistas en Concepción, Natividad Llanquileo, los familiares anunciaron que la movilización no se detendrá hasta que se deje de aplicar la ley Antiterrorista.
Al mismo tiempo, el presidente Sebastián Piñera envió un instructivo para que los lonkos y machis del pueblo mapuche sean invitados y tratados como autoridades en las ceremonias del gobierno regional, incluso a la par de alcaldes y parlamentarios.
Una actitud calificada como “señales ficticias” por parte de distintos integrantes de la Coordinadora de Familiares de los Presos Mapuche, para quienes ni el Presidente de la República, ni las autoridades locales, se han sentado a discutir las razones de fondo que motivaron esta extensa huelga de hambre.
A 43 días de la huelga de hambre de los 32 presos políticos mapuche en las cárceles de Concepción, Lebu, Angol, Temuco y Valdivia aún no existe un pronunciamiento oficial por parte de las autoridades, mientras el estado de salud de los comuneros se agrava.
Según uno de los voceros de los familiares de los presos, Jorge Huenchullán, más de quince kilos perdidos, frío, enfermedades respiratorias, mareos, alteraciones del sueño, desmayos y hasta pérdida de conciencia afectan a los huelguistas.
Ante esta situación, Luis Masferrer, director Nacional de Gendarmería visitó el Centro de Detención Penal en Temuco, donde confirmó la presencia de un delegado de la Cruz Roja Internacional a cargo de monitorear el estado de los internos.
También se reunió con los familiares, los que, como indicó el vocero Rodrigo Curipan, quedaron sumamente decepcionados con la visita, pues “vino a tomar nota de lo que nosotros le indicamos, situación que nos dejó muy disconformes porque el debió haber venido con respuestas a algunos planteamientos de manera más clara”, indicó.
Las relaciones entre gendarmería y los huelguistas en Temuco se han complicado, principalmente a raíz de las fotografías con comida, supuestamente, al interior de sus celdas, las que gatillaron el traslado y posterior sumario del teniente Flavio Muñoz.
También ha generado desconfianza la presentación de recursos de amparo para trasladar a los comuneros a centros asistenciales, donde se les tomaría muestras de sangre y se les alimentaría por vía intravenosa, situación que se resolvería este lunes en Temuco y ante la que los mapuche han manifestado su total rechazo.
En este contexto, el arzobispo de Concepción, Monseñor Ricardo Ezatti se reunió con los presos a quienes solicitó deponer la huelga y se comprometió a facilitar el diálogo con las autoridades.
Sin embargo, la portavoz de los huelguistas en Concepción, Natividad Llanquileo, los familiares anunciaron que la movilización no se detendrá hasta que se deje de aplicar la ley Antiterrorista.
Al mismo tiempo, el presidente Sebastián Piñera envió un instructivo para que los lonkos y machis del pueblo mapuche sean invitados y tratados como autoridades en las ceremonias del gobierno regional, incluso a la par de alcaldes y parlamentarios.
Una actitud calificada como “señales ficticias” por parte de distintos integrantes de la Coordinadora de Familiares de los Presos Mapuche, para quienes ni el Presidente de la República, ni las autoridades locales, se han sentado a discutir las razones de fondo que motivaron esta extensa huelga de hambre.
