Ante la Comisión de Minería de la Cámara de Diputados, el ex subdirector de Minería de Servicio Nacional de Geología y Minería, Exequiel Yañez, precisó que la reapertura de la mina San José estuvo condicionada al compromiso de la minera San Esteban de realizar una serie de cambios en materia de seguridad para suplir las falencias detectadas por el organismo fiscalizador.
Sin embargo, los empresarios no cumplieron con la mayoría de las condiciones que se les exigió para restituir las faenas en el yacimiento.
El ex jefe de servicio que debió presentar su renuncia a petición del Presidente Sebastián Piñera, por su responsabilidad en la poca fiscalización a la faena, reveló que los estudios exigidos se relacionaban con un análisis geotécnico, destinado a verificar las condiciones de estrés de la mina y los requerimientos de fortificación de las galerías; sobre las chimeneas de ventilación, eventualmente usadas como vías de escape y un proyecto eléctrico.
Yañez reconoció que el Servicio Nacional de Geología y Minería actuó de buena fé en este proceso, confiando en que los empresarios realizarían las obras comprometidas para la reapertura.
“No tuvimos en ese momento el informe final de la empresa que estaba haciendo el estudio geotécnico, todos los antecedentes que nos interesaban en las conversaciones que teníamos con ellos. Nosotros pensamos en la honradez del empresario, nada más”, indicó el ex funcionario.
El ex subdirector de Minería también dijo que el organismo sólo tendría un 5% de responsabilidad en los hechos que desencadenaron el accidente de San José.
“Yo diría que no fue limpiada el servicio. (Respecto de las responsabilidades del accidente. Cree que el Sernageomin tendría un 5 por ciento de responsabilidad y la empresa un 95 por ciento de responsabilidad en el accidente por no haber tomado las medidas que correspondían). Si el accidente ocurrió tal como yo pienso que ocurrió, sí. Porque se les había dicho a ellos que tenían que preocuparse de la lluvia”, señaló Yañez.
Luego de la sesión, el presidente de la instancia fiscalizadora, el diputado UDI Alejandro García Huidobro, cuestionó la falta de rigor y los criterios aplicados por los funcionarios del organismo público para reabrir una faena minera con riesgo de derrumbe.
“La impresión es que Sernageomin quedaba conforme sólo con el compromiso que asumen las empresas respecto de las obras que tiene que realizar y eso no era luego ratificado con una fiscalización posterior, por lo tanto, creo que hay un tema de operatoria interna y esta comisión va a llegar hasta las últimas consecuencias en clarificar todos estos hechos y si era conforme a los reglamentos internos que tiene el organismo o según la ley, porque una resolución de cierre tiene que ser reabierta con una resolución de reapertura”, indicó García Huidobro.
En tanto, el diputado comunista Lautaro Carmona enfatizó la responsabilidad que tendrían los dueños de la mina en el siniestro y reconoció la falta de rigor de los funcionarios que visaron la reapertura de la faena.
“Nada que pueda hacerse va a poder relativizar la irresponsabilidad de los empresarios, además, ha quedado demostrado que la fortaleza del Estado chileno para fiscalizar y lograr que las empresas cumplan con sus obligaciones, es débil. Fueron sobrepasadas y diría incluso si intentarán hacerlo de buena voluntad, no sé si tendrían la capacidad material, como la humana y tener dos o tres fiscalizadores para sobre mil puntos, es imposible. Hay un hecho más de fondo. Lamentablemente ha habido una falta de rigor en la actuación de algunos funcionarios públicos”, señaló el parlamentario.
La Comisión de Minería de la Cámara Baja volvió a invitar para el próximo martes a los dueños de la compañía San Esteban, Marcelo Kemeny y Alejandro Bohn, para que comparezcan ante el Congreso, luego que estos declinaran a asistir a la instancia fiscalizadora.
Mientras que para hoy quedó citado el jefe del Departamento de Propiedad Minera de Sernageomin, Patricio Leiva, quien sería el responsable de la reapertura total de San José.
Ante la Comisión de Minería de la Cámara de Diputados, el ex subdirector de Minería de Servicio Nacional de Geología y Minería, Exequiel Yañez, precisó que la reapertura de la mina San José estuvo condicionada al compromiso de la minera San Esteban de realizar una serie de cambios en materia de seguridad para suplir las falencias detectadas por el organismo fiscalizador.
Sin embargo, los empresarios no cumplieron con la mayoría de las condiciones que se les exigió para restituir las faenas en el yacimiento.
El ex jefe de servicio que debió presentar su renuncia a petición del Presidente Sebastián Piñera, por su responsabilidad en la poca fiscalización a la faena, reveló que los estudios exigidos se relacionaban con un análisis geotécnico, destinado a verificar las condiciones de estrés de la mina y los requerimientos de fortificación de las galerías; sobre las chimeneas de ventilación, eventualmente usadas como vías de escape y un proyecto eléctrico.
Yañez reconoció que el Servicio Nacional de Geología y Minería actuó de buena fé en este proceso, confiando en que los empresarios realizarían las obras comprometidas para la reapertura.
“No tuvimos en ese momento el informe final de la empresa que estaba haciendo el estudio geotécnico, todos los antecedentes que nos interesaban en las conversaciones que teníamos con ellos. Nosotros pensamos en la honradez del empresario, nada más”, indicó el ex funcionario.
El ex subdirector de Minería también dijo que el organismo sólo tendría un 5% de responsabilidad en los hechos que desencadenaron el accidente de San José.
“Yo diría que no fue limpiada el servicio. (Respecto de las responsabilidades del accidente. Cree que el Sernageomin tendría un 5 por ciento de responsabilidad y la empresa un 95 por ciento de responsabilidad en el accidente por no haber tomado las medidas que correspondían). Si el accidente ocurrió tal como yo pienso que ocurrió, sí. Porque se les había dicho a ellos que tenían que preocuparse de la lluvia”, señaló Yañez.
Luego de la sesión, el presidente de la instancia fiscalizadora, el diputado UDI Alejandro García Huidobro, cuestionó la falta de rigor y los criterios aplicados por los funcionarios del organismo público para reabrir una faena minera con riesgo de derrumbe.
“La impresión es que Sernageomin quedaba conforme sólo con el compromiso que asumen las empresas respecto de las obras que tiene que realizar y eso no era luego ratificado con una fiscalización posterior, por lo tanto, creo que hay un tema de operatoria interna y esta comisión va a llegar hasta las últimas consecuencias en clarificar todos estos hechos y si era conforme a los reglamentos internos que tiene el organismo o según la ley, porque una resolución de cierre tiene que ser reabierta con una resolución de reapertura”, indicó García Huidobro.
En tanto, el diputado comunista Lautaro Carmona enfatizó la responsabilidad que tendrían los dueños de la mina en el siniestro y reconoció la falta de rigor de los funcionarios que visaron la reapertura de la faena.
“Nada que pueda hacerse va a poder relativizar la irresponsabilidad de los empresarios, además, ha quedado demostrado que la fortaleza del Estado chileno para fiscalizar y lograr que las empresas cumplan con sus obligaciones, es débil. Fueron sobrepasadas y diría incluso si intentarán hacerlo de buena voluntad, no sé si tendrían la capacidad material, como la humana y tener dos o tres fiscalizadores para sobre mil puntos, es imposible. Hay un hecho más de fondo. Lamentablemente ha habido una falta de rigor en la actuación de algunos funcionarios públicos”, señaló el parlamentario.
La Comisión de Minería de la Cámara Baja volvió a invitar para el próximo martes a los dueños de la compañía San Esteban, Marcelo Kemeny y Alejandro Bohn, para que comparezcan ante el Congreso, luego que estos declinaran a asistir a la instancia fiscalizadora.
Mientras que para hoy quedó citado el jefe del Departamento de Propiedad Minera de Sernageomin, Patricio Leiva, quien sería el responsable de la reapertura total de San José.
Ante la Comisión de Minería de la Cámara de Diputados, el ex subdirector de Minería de Servicio Nacional de Geología y Minería, Exequiel Yañez, precisó que la reapertura de la mina San José estuvo condicionada al compromiso de la minera San Esteban de realizar una serie de cambios en materia de seguridad para suplir las falencias detectadas por el organismo fiscalizador.
Sin embargo, los empresarios no cumplieron con la mayoría de las condiciones que se les exigió para restituir las faenas en el yacimiento.
El ex jefe de servicio que debió presentar su renuncia a petición del Presidente Sebastián Piñera, por su responsabilidad en la poca fiscalización a la faena, reveló que los estudios exigidos se relacionaban con un análisis geotécnico, destinado a verificar las condiciones de estrés de la mina y los requerimientos de fortificación de las galerías; sobre las chimeneas de ventilación, eventualmente usadas como vías de escape y un proyecto eléctrico.
Yañez reconoció que el Servicio Nacional de Geología y Minería actuó de buena fé en este proceso, confiando en que los empresarios realizarían las obras comprometidas para la reapertura.
“No tuvimos en ese momento el informe final de la empresa que estaba haciendo el estudio geotécnico, todos los antecedentes que nos interesaban en las conversaciones que teníamos con ellos. Nosotros pensamos en la honradez del empresario, nada más”, indicó el ex funcionario.
El ex subdirector de Minería también dijo que el organismo sólo tendría un 5% de responsabilidad en los hechos que desencadenaron el accidente de San José.
“Yo diría que no fue limpiada el servicio. (Respecto de las responsabilidades del accidente. Cree que el Sernageomin tendría un 5 por ciento de responsabilidad y la empresa un 95 por ciento de responsabilidad en el accidente por no haber tomado las medidas que correspondían). Si el accidente ocurrió tal como yo pienso que ocurrió, sí. Porque se les había dicho a ellos que tenían que preocuparse de la lluvia”, señaló Yañez.
Luego de la sesión, el presidente de la instancia fiscalizadora, el diputado UDI Alejandro García Huidobro, cuestionó la falta de rigor y los criterios aplicados por los funcionarios del organismo público para reabrir una faena minera con riesgo de derrumbe.
“La impresión es que Sernageomin quedaba conforme sólo con el compromiso que asumen las empresas respecto de las obras que tiene que realizar y eso no era luego ratificado con una fiscalización posterior, por lo tanto, creo que hay un tema de operatoria interna y esta comisión va a llegar hasta las últimas consecuencias en clarificar todos estos hechos y si era conforme a los reglamentos internos que tiene el organismo o según la ley, porque una resolución de cierre tiene que ser reabierta con una resolución de reapertura”, indicó García Huidobro.
En tanto, el diputado comunista Lautaro Carmona enfatizó la responsabilidad que tendrían los dueños de la mina en el siniestro y reconoció la falta de rigor de los funcionarios que visaron la reapertura de la faena.
“Nada que pueda hacerse va a poder relativizar la irresponsabilidad de los empresarios, además, ha quedado demostrado que la fortaleza del Estado chileno para fiscalizar y lograr que las empresas cumplan con sus obligaciones, es débil. Fueron sobrepasadas y diría incluso si intentarán hacerlo de buena voluntad, no sé si tendrían la capacidad material, como la humana y tener dos o tres fiscalizadores para sobre mil puntos, es imposible. Hay un hecho más de fondo. Lamentablemente ha habido una falta de rigor en la actuación de algunos funcionarios públicos”, señaló el parlamentario.
La Comisión de Minería de la Cámara Baja volvió a invitar para el próximo martes a los dueños de la compañía San Esteban, Marcelo Kemeny y Alejandro Bohn, para que comparezcan ante el Congreso, luego que estos declinaran a asistir a la instancia fiscalizadora.
Mientras que para hoy quedó citado el jefe del Departamento de Propiedad Minera de Sernageomin, Patricio Leiva, quien sería el responsable de la reapertura total de San José.
