En el inicio de las actividades conmemorativas del Bicentenario Nacional, el área de Humanidades de la Escuela de Ingeniería y Ciencias de la Universidad de Chile, organizó la conferencia El Bicentenario: una oportunidad para hacerse preguntas duras a cargo del historiador Alfredo Jocelyn-Holt.

En la alocución el historiador llamó la atención acerca de la gran diferencia entre las celebraciones actuales y las que se hicieron con motivo del Centenario en 1910.

Jocelyn-Holt apunta a la crisis económica mundial como una de las razones poderosas para que en Chile se organice una celebración “tibia” en comparación con otros países como México.

Además indicó que este tipo de ocasiones históricas suelen ser escenario ideal para revisiones historiográficas que decantan en debates incómodos para las autoridades.

Alfredo Jocelyn-Holt, fiel a su estilo confrontacional reafirmó la idea de que el motivo de las celebraciones del Bicentenario aún no está del todo claro.

Esto, porque calificó el proceso de emancipación como un “accidente” seguido de un proceso de legitimación de un poder que cayó sobre las manos de unos pocos, una sociedad oligárquica que tomó algunos postulados de la Revolución Francesa para instalarse en el poder con un discurso democrático.

El historiador indicó que esa oligarquía, a diferencia de lo que ocurre en otros países se ha mantenido sólida a lo largo de las décadas, pues hoy la derecha política está representada en el gobierno y a través de dos partidos políticos y en otro tiempo, representada incluso a través de las Fuerzas Armadas.

El historiador además hizo una crítica al sistema político que ha tolerado, incentivado y desarrollado un modelo neoliberal que cuenta con una gran aceptación popular y un oligopolio de la prensa escrita para direccionar la información.