Un llamado al Gobierno a abrir el espacio para un debate real sobre la necesidad de cambiar la matriz energética de nuestro país hicieron los senadores UDI Jaime Orpis y Hernán Larraín, quienes con documentos en mano que acreditaron sus visitas a diversos países de Europa en los que se desarrolla energía renovable no convencional a bajo costo.
El senador Orpis criticó que en Chile no se avance de manera sustancial en este tema, pese a que en menos de un mes comenzará a regir la nueva institucionalidad ambiental, sin una de sus partes fundamentales: los tribunales ambientales.
Orpis presentó cifras que indican que hoy la matriz energética a carbón, que funciona en gran parte del país, produce una contaminación de 25 millones de toneladas de dióxido de carbono y se proyecta que en 2018 ésta llegará a los 50 millones de toneladas.
Para cambiar la realidad energética de nuestro país, el senador gremialista hizo un llamado a considerar las ventajas de desarrollar la energía solar, aprovechar el desarrollo de la hidroelectricidad, el gas natural y poner en debate el uso de la energía nuclear.
Eso sí, presentó un proyecto de ley que busca asegurar que de aquí al año 2020 la matriz energética tenga un 20 por ciento de energías renovables no convencionales.
“Nosotros estamos planteando directamente que se suspenda la tramitación de todos los proyectos que están en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental hasta que no se dicte la norma europea y que, por lo tanto, todos los nuevos proyectos que se implementen en el país que se refieren a las termoeléctricas a carbón deban hacerse de acuerdo a las normas más exigentes del mundo, que es la norma europea. La matriz no resiste, la matriz hay que modificarla, para lo que proponemos estas cuatro medidas, que es 20-20 como exigencia legal”, explicó el senador.
El debate ha sumado adeptos como nunca en nuestro país a raíz de las diversas manifestaciones ciudadanas en repudio a la aprobación ambiental del proyecto termoeléctrico Barrancones, a sólo 20 kilómetros del santuario natural de Punta de Choros.
En ese sentido, el senador UDI Hernán Larraín llamó a suspender toda tramitación de todos los proyectos termoeléctricos en el país y dar un plazo prudente para que los proyectos en funcionamiento se adapten a las nuevas exigencias europeas.
“Entendemos que el Presidente ha hecho una intervención excepcional en un caso determinado y la respetamos, pero creemos que la lógica no puede supeditarse a un caso específico. No queremos más centrales termoeléctricas a carbón por su carácter contaminante, por el impacto que tienen y porque no están siendo sometidas a las normas actuales. Hay que sujetarlas a nuevas normas para lo cual se deben paralizar los estudios para que puedan adaptarse, se hagan nuevos estudios de impacto ambiental cumpliendo con estas normas”, señaló el parlamentario.
Larraín además indicó que la política que se defina en materia medioambiental debe buscar la integración latinoamericana que podría servir para que el criticado proyecto hidroeléctrico Hidroaysén sea desarrollado permitiendo que la línea de transmisión pase por Argentina y no por nuestro país, compartiendo la energía generada.
Un llamado al Gobierno a abrir el espacio para un debate real sobre la necesidad de cambiar la matriz energética de nuestro país hicieron los senadores UDI Jaime Orpis y Hernán Larraín, quienes con documentos en mano que acreditaron sus visitas a diversos países de Europa en los que se desarrolla energía renovable no convencional a bajo costo.
El senador Orpis criticó que en Chile no se avance de manera sustancial en este tema, pese a que en menos de un mes comenzará a regir la nueva institucionalidad ambiental, sin una de sus partes fundamentales: los tribunales ambientales.
Orpis presentó cifras que indican que hoy la matriz energética a carbón, que funciona en gran parte del país, produce una contaminación de 25 millones de toneladas de dióxido de carbono y se proyecta que en 2018 ésta llegará a los 50 millones de toneladas.
Para cambiar la realidad energética de nuestro país, el senador gremialista hizo un llamado a considerar las ventajas de desarrollar la energía solar, aprovechar el desarrollo de la hidroelectricidad, el gas natural y poner en debate el uso de la energía nuclear.
Eso sí, presentó un proyecto de ley que busca asegurar que de aquí al año 2020 la matriz energética tenga un 20 por ciento de energías renovables no convencionales.
“Nosotros estamos planteando directamente que se suspenda la tramitación de todos los proyectos que están en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental hasta que no se dicte la norma europea y que, por lo tanto, todos los nuevos proyectos que se implementen en el país que se refieren a las termoeléctricas a carbón deban hacerse de acuerdo a las normas más exigentes del mundo, que es la norma europea. La matriz no resiste, la matriz hay que modificarla, para lo que proponemos estas cuatro medidas, que es 20-20 como exigencia legal”, explicó el senador.
El debate ha sumado adeptos como nunca en nuestro país a raíz de las diversas manifestaciones ciudadanas en repudio a la aprobación ambiental del proyecto termoeléctrico Barrancones, a sólo 20 kilómetros del santuario natural de Punta de Choros.
En ese sentido, el senador UDI Hernán Larraín llamó a suspender toda tramitación de todos los proyectos termoeléctricos en el país y dar un plazo prudente para que los proyectos en funcionamiento se adapten a las nuevas exigencias europeas.
“Entendemos que el Presidente ha hecho una intervención excepcional en un caso determinado y la respetamos, pero creemos que la lógica no puede supeditarse a un caso específico. No queremos más centrales termoeléctricas a carbón por su carácter contaminante, por el impacto que tienen y porque no están siendo sometidas a las normas actuales. Hay que sujetarlas a nuevas normas para lo cual se deben paralizar los estudios para que puedan adaptarse, se hagan nuevos estudios de impacto ambiental cumpliendo con estas normas”, señaló el parlamentario.
Larraín además indicó que la política que se defina en materia medioambiental debe buscar la integración latinoamericana que podría servir para que el criticado proyecto hidroeléctrico Hidroaysén sea desarrollado permitiendo que la línea de transmisión pase por Argentina y no por nuestro país, compartiendo la energía generada.
Un llamado al Gobierno a abrir el espacio para un debate real sobre la necesidad de cambiar la matriz energética de nuestro país hicieron los senadores UDI Jaime Orpis y Hernán Larraín, quienes con documentos en mano que acreditaron sus visitas a diversos países de Europa en los que se desarrolla energía renovable no convencional a bajo costo.
El senador Orpis criticó que en Chile no se avance de manera sustancial en este tema, pese a que en menos de un mes comenzará a regir la nueva institucionalidad ambiental, sin una de sus partes fundamentales: los tribunales ambientales.
Orpis presentó cifras que indican que hoy la matriz energética a carbón, que funciona en gran parte del país, produce una contaminación de 25 millones de toneladas de dióxido de carbono y se proyecta que en 2018 ésta llegará a los 50 millones de toneladas.
Para cambiar la realidad energética de nuestro país, el senador gremialista hizo un llamado a considerar las ventajas de desarrollar la energía solar, aprovechar el desarrollo de la hidroelectricidad, el gas natural y poner en debate el uso de la energía nuclear.
Eso sí, presentó un proyecto de ley que busca asegurar que de aquí al año 2020 la matriz energética tenga un 20 por ciento de energías renovables no convencionales.
“Nosotros estamos planteando directamente que se suspenda la tramitación de todos los proyectos que están en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental hasta que no se dicte la norma europea y que, por lo tanto, todos los nuevos proyectos que se implementen en el país que se refieren a las termoeléctricas a carbón deban hacerse de acuerdo a las normas más exigentes del mundo, que es la norma europea. La matriz no resiste, la matriz hay que modificarla, para lo que proponemos estas cuatro medidas, que es 20-20 como exigencia legal”, explicó el senador.
El debate ha sumado adeptos como nunca en nuestro país a raíz de las diversas manifestaciones ciudadanas en repudio a la aprobación ambiental del proyecto termoeléctrico Barrancones, a sólo 20 kilómetros del santuario natural de Punta de Choros.
En ese sentido, el senador UDI Hernán Larraín llamó a suspender toda tramitación de todos los proyectos termoeléctricos en el país y dar un plazo prudente para que los proyectos en funcionamiento se adapten a las nuevas exigencias europeas.
“Entendemos que el Presidente ha hecho una intervención excepcional en un caso determinado y la respetamos, pero creemos que la lógica no puede supeditarse a un caso específico. No queremos más centrales termoeléctricas a carbón por su carácter contaminante, por el impacto que tienen y porque no están siendo sometidas a las normas actuales. Hay que sujetarlas a nuevas normas para lo cual se deben paralizar los estudios para que puedan adaptarse, se hagan nuevos estudios de impacto ambiental cumpliendo con estas normas”, señaló el parlamentario.
Larraín además indicó que la política que se defina en materia medioambiental debe buscar la integración latinoamericana que podría servir para que el criticado proyecto hidroeléctrico Hidroaysén sea desarrollado permitiendo que la línea de transmisión pase por Argentina y no por nuestro país, compartiendo la energía generada.
