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Año XVI, 28 de marzo de 2024


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Protestas por los cerca de tres mil despidos:

Balances contrapuestos marcan primera jornada de paro nacional de la ANEF

Mientras desde la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales se mostraron satisfechos por la adhesión de cerca del 80 por ciento de los funcionarios públicos a esta nueva jornada de movilización, el Gobierno aseguró que el paro había sido un fracaso y que sólo se había concentrado en “algunas reparticiones específicas”. Ante la nula respuesta de las autoridades, los trabajadores anunciaron que harían valer sus demandas por la vía judicial.

Juan Pablo Palacios

  Miércoles 8 de septiembre 2010 19:45 hrs. 
Radio-Uchile

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Balances dispares se realizaron de la primera jornada del paro nacional de 48 horas que convocó la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) en protesta por los casi tres mil  despidos que ha aplicado el gobierno de Sebastián Piñera.

La jornada de paralización contempló el cierre de los servicios públicos y marchas por las calles de todo el país.

El presidente del gremio sectorial, Raúl de la Puente, aseguró que hubo un  80 por ciento de adhesión a la movilización e indicó que la ausencia en la huelga de los funcionarios del Servicio del Registro Civil se debía a amenazas de las autoridades.

El dirigente agregó que después de la huelga del 26 de agosto pasado han sido desvinculadas unas 400 personas más desde el aparato público y dijo que hay preocupación respecto de los cien mil trabajadores que están a contrata y honorarios que terminan sus contratos a fin de año.

Ante esto, enfatizó que los empleados fiscales seguirán movilizados a la espera de una respuesta satisfactoria del Gobierno en cuanto a sus demandas de empleo.

“Lo más importante es que los funcionarios públicos hemos vencido el miedo y eso lo tienen que saber el Ejecutivo. Nosotros vamos a luchar hasta el final por el derecho al trabajo. Van a haber amedrentamientos, descuentos, presiones y van a empezar a pasar listas negras  en los servicios públicos, pero la autoridad tiene que saber que estamos de pie defendiendo nuestro derecho a un trabajo decente”, sentenció De la Puente.

Mientras la ANEF hablaba de una alta convocatoria, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, calificó la movilización como un fracaso, señalando que sólo se plegaron unos dos mil funcionarios al paro “concentrados en dos o tres servicios específicos”.

Ubilla indicó además que “como este paro es ilegal no es que nosotros anunciemos descuentos sino que tenemos una obligación de acuerdo a las disposiciones legales a aplicar la normativa. Aquella persona que no trabaja y que no está con licencia médica o con una autorización, no se le puede pagar su trabajo”.

Aunque compartió la opinión del Ejecutivo sobre la baja adhesión de la huelga, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, enfatizó que el Gobierno siempre ha estado abierto al diálogo con los empleados fiscales y reconoció que los trabajadores “son libres” para realizar estas manifestaciones.

El secretario de Estado agregó que han “entregado y estábamos de acuerdo en hacer tres mesas de trabajo en las que se abordaran temas como las desvinculaciones, los incentivos al retiro y la carrera funcionaria. Hay bastante normalidad en los servicios públicos y la adhesión al paro es bastante baja”.

Además de la estrategia sindical y política, la directiva de la ANEF tiene planificado presentar en los próximos días una serie de medidas contenciosas como demandas laborales y recursos de protección para revertir los despidos injustificados. La decisión se da luego del fallo de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, que ordenó a la Seremi de Educación de la zona reintegrar inmediatamente a doce funcionarios que fueron despedidos de manera arbitraria.

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