En vilo se mantiene la extradición del ex líder del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), Galvarino Apablaza Guerra, a nuestro país, pese a que la Corte Suprema de Argentina ya visó su regreso a Chile.

En su visita a Santiago con motivo del Bicentenario, la mandataria transandina Cristina Fernández no dio señales políticas de una decisión de extraditar a Apablaza, pese a que mantuvo conversaciones directas con el Presidente Sebastián Piñera sobre el tema.

Incluso, Fernández pidió que se respetara el orden jurídico de su país, sin siquiera dar plazos para la concreción del regreso del ex frentista a Chile.

Desde la derecha varios se manifestaron molestos y criticaron el accionar de la jefa de Estado argentina, calificándolo de “inexplicable”, pues estaría poniendo en tela de juicio la institucionalidad judicial de nuestro país.

El presidente de Renovación Nacional (RN), Carlos Larraín, insistió en que esta postura del Ejecutivo transandino traerá consecuencias en las relaciones bilaterales entre Chile y Argentina, pues se minan las confianzas entre ambas administraciones.

“La posible extradición de esta persona es parte de la reciprocidad internacional, el derecho internacional es así, tiene -como quien dice- un pasando y pasando. La Presidenta ha dicho que no hay que dramatizar y la verdad es que no hace falta dramatizar, porque el caso es muy dramático en sí. Sería una lástima que no dieran curso a la extradición. El Gobierno tiene que ejercer los derechos chilenos con prudencia, sin hacer más ruido del necesario, pero si no hay voluntad de proceder en la dirección de la extradición, hasta ahí no más podemos llegar”, comentó.

Desde la Concertación, en tanto, miran el escenario con más cautela. Si bien aseguran que el compromiso a resolver jurídicamente los crímenes relacionados con la dictadura sigue vigente, también apuntan a que la actual postura del oficialismo no hace más que tensionar la situación.

El presidente del Partido Socialista (PS), Osvaldo Andrade, destacó que es necesario contar con todos los antecedentes del caso, extradición incluida, pero respetando la institucionalidad argentina. Además, calificó las declaraciones de la Alianza como “un exceso”.

“Las opiniones que se han expresado por parte de personeros de la UDI no ayudan al proceso. Al contrario, lo dificultan, porque hacen más rígidas las posiciones, las transforman en una dificultad internacional, de relaciones bilaterales que hay que preservar. En esto sería muy prudente, se trata efectivamente de obtener la extradición, no de constituir esto en un problema, que precisamente por rigidizar las posiciones terminemos sin lograr el objetivo de fondo, que es que Apablaza venga a Chile y entregue la información que tiene y pudiera ayudar al esclarecimiento completo del asesinato del senador Guzmán”, indicó.

En Argentina también comenzaron a presionar a la Presidenta Fernández. El senador Ernesto Sanz, presidente de la Unión Cívica Radical de la oposición de ese país, solicitó explícitamente que se conceda “inmediatamente la extradición” de Apablaza, pues coincide en que se verían afectadas las relaciones entre ambos países.

El abogado de Galvarino Apablaza, Rodolfo Yanzón, agregó que la decisión no depende del Ejecutivo, sino de un grupo de expertos que analizará la situación del frentista para concederle o no la calidad de refugiado.

La Comisión Nacional de Refugiados de ese país será la que analice las razones que dio Chile para pedir la extradición, pese a que como indicó Yanzón, nunca describió el delito por el cual se le requiere, ni se envió una prueba para establecer su acusación.

Según el abogado, el ser miembro del FPMR no es suficiente para ser enjuiciado por el asesinato de Jaime Guzmán ni por el secuestro de Cristián Edwards.

“Lo único que dijo como para relacionarlo a los dos casos era que Apablaza era miembro del FPMR, por lo tanto, con esta solitaria y total ausencia de pruebas, piden una extradición bastante poco seria. Si para la justicia chilena eso implicaría ser miembro de una asociación ilícita, por ejemplo, deberían haberlo pedido por asociación ilícita, no por secuestro y homicidio. Apablaza se queda en la Argentina, porque necesita y merece la protección legal de acuerdo con la ONU y su Convención de refugiados”, advirtió.

Según indicó el representante de Apablaza, existirían los elementos suficientes para que Argentina otorgue refugio al ex frentista, debido a la persecución política que habría en su contra en Chile y porque ya se ha hecho con otros ex miembros de la organización.